QUIETUD
Odio lo oído
Tiemblo por lo temido
Cariño sin coraza
Perseguido pero no huido.
Esa memoria infiltrada
Entre espesas líneas de humo
Que no me permiten
Ni amarte ni odiarte.
Ese esquinazo del cielo
Infiltrado en mi cuerpo
Me invita a sentarme
Hasta que llegues mañana.