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Nº de páginas: 376 (*)
Editorial: ANAGRAMA
Idioma: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
ISBN: 9788433968265
Año de edición: 2006
Traductor: Jordi Fibla
William Beckwith es un joven de veinticinco años, homosexual, aristócrata, razonablemente rico, alegremente promiscuo y decididamente hedonista. Una tarde en que está ligando en unos lavabos públicos salva la vida de Lord Nantwich, un excéntrico personaje, homosexual también pero con tantos años como el siglo, que acudió a los urinarios a recordar pasadas glorias y ha sufrido un paro cardíaco.
(*) Imagen y datos añadidos por moderación, marzo 2019
A mí me gustó mucho este libro, está muy bien escrito y pienso que es el mejor del autor, he leído ya varios: el hechizo, la estrella de la guarda y sobre todo destacaría también la línea de la belleza, del que se ha hecho una magnífica miniserie.
La verdad es que del único libro del autor que había oido hablar es de La linea de la belleza, y si no me equivoco fue a raiz del estreno de la miniserie
Me lo voy a comprar, la Linea de la belleza me está gustando mucho y me han dado ganas de leer más de este autor.
Por cierto que este año ha sacado otra novela (con muy buena pinta), imagino que en un par de años (que es lo que suelen tardar) la publicará Anagrama
Me gusta muchísimo como escribe este hombre, y además me gusta que no se explicar el porqué.
En teoría es denso y elitista (vamos, que hasta un polvo en los urinarios parece elitista narrado por él), sin embargo se avanza sin problemas en la narración.
Voy por la mitad y me está gustando mucho. Por cierto que tengo que abrirle hilos a El hechizo y La estrella de la guarda (tras leerme La linea de la belleza me compré todas las novelas del autor).
Eso sí, no es un autor para todos los públicos, de hecho se dice que La estrella de la guarda era la gran favorita para ganar el Man Booker Price en el 94, pero que a parte del jurado le escandalizaron algunas escenas y se quedó sin premio (lo ganó diez años después con La linea de la belleza)
Tiene un final, francamente abierto (a este hombre parece gustarle este tipo de finales, igual que los protagonistas por los que no es fácil sentir empatía), se cierra la historia principal, la del encargo de Charles que confluye con la propia historia de la familia de William, pero lo demás queda en el aire cuando termina la novela.
Hollinghurst escribe muy bien, mezcla estupendamente lo sublime con lo sórdido. Me ha gustado, aunque de momento me quedo con La linea de la belleza