Los poemas incluidos en este libro están dedicados a diferentes países de Iberoamérica. Fueron escritos en vivo en cada país, entre 1983 y 1991. Una gestación que tuvo nueve años de gravidez. Auspiciada por las Agregadurías Culturales de las Embajadas de España, Mª del Águila dio recitales y conferencias con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América. Dijo un periodista argentino que no es lo menos importante de este libro precisamente el haber sido escrito por una española. Esta saga de última cronista de Indias dio lugar a otro libro, A vuelo de Cóndor.
María del Águila me regaló un ejemplar de este recopilatorio de poemas, prologado por el académico Luis Alberto Ambroggio, diciéndome que complementaba a su otro libro, el que ya conocía y en el que tan bien narraba sus experiencias a lo largo y ancho de la América latina: A vuelo de Cóndor. Es una poesía sin rima, una poesía espontánea y natural en ocasiones, otras veces elaborada y encajada como un engranaje.
De entre los numerosos poemas que se recogen, alabando o criticando las virtudes y los defectos de las naciones hispanoamericanas, he seleccionado Quauhtemallan por tratar el mundo maya, siempre enigmático y ahora de moda gracias a la película Apokalypto de Mel Gibson.