H.P. Lovecraft

Pues eso, para hablar de un autor en general.

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verddata
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H.P. Lovecraft

Mensaje por verddata »

H.P. Lovecraft
(20 de agosto de 1890 - 15 de marzo de 1937, Providence, Rhode Island, Estados Unidos)

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Alfredo Rueda escribió:Howard Phillips Lovecraft responde a la figura típica del genio de las letras en su género no reconocido en vida. Las penalidades que este hombre tuvo que padecer a lo largo de los años, jamás se vieron suavizadas por el éxito en su carrera. La desgracia caminó a su lado hasta su mísera muerte como una compañera leal que le hizo sufrir desde niño incontables dolores. Perdió a sus padres enfermos de locura en la más tierna infancia . Docenas de dolencias atacaron su débil cuerpo hasta que acabaron con su vida, cuando aún no había cumplido los cincuenta años. Lovecraft abandonó este mundo en la más absoluta miseria y en un completo anonimato.
Poseedor de una inteligencia precoz, ya a los 16 años escribía una columna de astronomía para el Providence Tribune. Entre 1908 y 1923 se ganó la vida a duras penas aportando ocasionalmente relatos para revistas de poca tirada, como Weird Tales. Sin embargo, nunca ganó mucho dinero y murió con muchas penas y ninguna gloria, en Providence (Rhode Island), el lugar donde nació, el 15 de marzo de 1937.
Paradojas de la vida, 10 años después de su muerte, su obra comenzó a levantar un vivo interés, el cual se fue incrementando con el paso del tiempo, hasta que hoy mismo, Lovecraft se ha convertido en un autor de culto para los amantes del terror, disputándole lectores al mismo maestro Poe.

Para los que nunca habéis leído a este genio del terror, podemos deciros que sus relatos hablan de espíritus malignos, posesiones psíquicas y mundos oníricos donde el tiempo y el espacio se alteran irremediablemente. Las páginas de sus libros están repletas de monstruos macabros que provienen de otros mundos, de libros ya olvidados como el legendario y según dicen peligroso, Necromicrón, de ciudades con anormales geometrías, de leyendas perdidas, de dioses perversos, de locura y de muerte. Todos los ingredientes para cortarle la respiración a cualquier lector por muy valiente que se considere.
Para los adeptos a Lovecraft son los Mitos de Cthulhu, los títulos más celebrados de este autor.
Son una serie de relatos de mitología propia que combinan el ocultismo clásico con una moderna racionalidad científica. Es quizás esta su obra más representativa, atestada de bestias con nombres impronunciables, determinadas hasta en sus más mínimas características y sobre todo revestida con esa típica atmósfera lovecraftiana que nos sumerge en el ambiente de la más espantosa de las pesadillas.
Además de los Mitos de Cthulhu podemos mencionar
El extraño y otros cuentos (1939)
El cazador en la oscuridad y otros cuentos (1951)
Sus mejores novelas cortas son El caso de Charles Dexter Ward (1928)
En las montañas de la locura (1931) -que la crítica compara con Gordon Pym de Edgar Allan-, y La sombra sobre Insmouth (1936).
Obras
Bestiario
Ciclo completo de Randolph Carter
  • -La declaración de Randolph Carter
    -Lo innombrable
    -La llave de plata
    -La búsqueda onírica de la desconocida Kadath
    – A través de las puertas de la llave de plata (E. Hoffman Price)
    -A través de las puertas de la llave de plata
    -Más allá de los eones
    Apéndices:
    -El sueño en el cementerio
    -Selección de cartas
Cuentos (1926-1935). Colección Lovecraft (volumen 2) Dos cuentos
El alquimista y otros relatos El buque misterioso (The Mysterious Ship)
El caso de Charles Dexter Ward
El ceremonial
El color que cayó del cielo (The colour out of space, 1927)
El horror de Dunwich
El horror sobrenatural en la literatura (Supernatural Horror in Literature)
El horror sobrenatural en la literatura (y otros ensayos)
El miedo que acecha (The Lurking Fear)
El misterio del cementerio (The Mystery of the Grave-Yard)
El que susurra en la oscuridad y otros relatos del ciclo blasfemo de Cthulhu
En la cripta (In the vault)
En la noche de los tiempos
En las Montañas de la Locura
En Los muros de Eryx (In the Walls of Eryx)
H. P. Lovecraft anotado
-Hongos de Yuggoth y otros poemas fantásticos (Fungi from Yuggoth)
La bestia en la cueva (The Beast in the Cave)
La botellita de cristal (The Little Glass Bottle)
La búsqueda en sueños de la ignota Kadath y otras aventuras oníricas de Randolph Carter (The Dream-quest of unknown Kadath)
La cueva secreta (The Secret Cave or John Lees Adventure)
La llamada de Cthulhu
La música de Erich Zann (The music of Erich Zann)
La noche del océano y otros escritos inéditos (1991) Los mitos de Cthulhu (VV.AA.)
->El morador de las tinieblas
->La maldición que cayó sobre Sarnath
->La sombra sobre Innsmouth
La sombra sobre Innsmouth y otros cuentos de horror en el mar
La sombra fuera del tiempo (The Shadow Out of Time)
Los que vigilan desde el tiempo
Los sueños en la casa de la bruja (The Dreams in the Witch House)
Mas allá de los eones y otras historias (The Horror in the Museum and Other Revisions)
Narrativa completa
Necronomicón
Paisajes y apariciones (2019) ed. ilustrada de Libros del Zorro Rojo
Cuaderno de ideas (Commonplace Book, 2023); apuntes del autor entre 1919 y 1934

Añadido para interesados en la obra de Lovecraft, con los siguientes libros se tendría casi todo, sin haber repeticiones.
· CD-011 - Hongos de Yuggoth
· GOT-062 - Narrativa completa / Vol.I
· GOT-063 - Narrativa completa / Vol.II
· GOT-080 - El horror sobrenatural en la literatura
· GOT-091 - Más allá de los eones

Epistolar
Escribir contra los hombres. Cartas I (edición en castellano de Javier Calvo, 2023)
Diario de sueños. Cartas II (edición en castellano de Javier Calvo, 2024)
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Gi0vE
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Mensaje por Gi0vE »

Yo sólo conozco a Lovecraft por el juego de Rol "la llamada de Chtulhu" al que estuve bastante enviciado durante varios años (en el instituto).

Siempre me ha llamado la atención poder leer algún libro suyo, y tengo pensado hacerme con unos cuantos en breve.

A ver si podéis poner recomendaciones de cuáles son los mejores para empezar.
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marsalla
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Mensaje por marsalla »

Hay un libro muy interesante de este autor EL HORROR EN LA LITERATURA, que hace un repaso por este género. Creo que al que le interese este tipo de narraciones le gustará, es muy barato, editado por Alianza. Comienza así: "La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido"
meisje
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Mensaje por meisje »

Yo tuve mi epoca Cthulhu en la adolescencia. Desde entonces no he leido nada mas de Lovecraft :?
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Agatha
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Mensaje por Agatha »

Yo tuve una época de "fiebre" Lovecraft hace años yá y me encantaba; siempre me ha gustado mucho el terror gótico.

Para los interesados, os he dejado dos de los relatos que recuerdo más me gustaron en el foro de "cuento" :wink:
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marsalla
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Mensaje por marsalla »

A quien le interese el libro de Lovecraft que he recomendado y le interesen los libros de teoría literaria sobre literatura de terror, le recomiendo encarecidamente el de Todorov INTRODUCCIÓN A LA LITERATURA FANTÁSTICA, no sólo aprenderás mucho sobre este género sino que también encontrarás muchos libros recomendados. Está en Ediciones Buenos Aires, serie crítica analítica, aunque es del año 82, al menos la edición que yo tengo, y no sé si lo encontrarás en otra más moderna. Suerte.
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emiliomorote
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Mensaje por emiliomorote »

Buf, llevo tanto tiempo oyendo hablar del segundo volumen de Valdemar Gótica para Lovecraft, que el día que lo vea no me lo voy a creer. De todos modos, en Alianza Editorial está publicada gran parte de su prosa, por no decir casi todo lo más interesante. Para mí que los que han hecho lo de Valdemar ha sido coger, además, algunos relatos de la juventud de Lovecraft. Parece que en Alianza, Rafael Llopis (RIP) se dedicó a recopilar lo más valioso de la obra de este genio. En todo caso, un hombre al que hay que tener bien en cuenta y no perderle el rastro, por más que entre la clase intelectual, por lo menos la española, se le considere indigno de crédito. Me acuerdo que en un volumen de cuentos norteamericanos recopilados por Carlos Fuentes (mejicano él y Premio Cervantes) incluían casi cien autores americanos, de los USA quiero decir, y faltaba Lovecraft. Vale que no se pueden poner todos, pero si hay alguien que merece estar entre los escritores de cuentos yanquis, ese es Lovecraft.

Un saludo
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julia
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Mensaje por julia »

Pero asi como Poe esta reconocido, Lovecraft es un autor de culto para los amantes de genero y no se le incluye la gran literatura.
No deja de ser injusto, pero terror sigue siendo un subgenro poco valorado.
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emiliomorote
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Mensaje por emiliomorote »

julia escribió:Pero asi como Poe esta reconocido, Lovecraft es un autor de culto para los amantes de genero y no se le incluye la gran literatura.
No deja de ser injusto, pero terror sigue siendo un subgenro poco valorado.
Sobre todo en España, lugar donde ningún escritor "serio" se dedica a ese tema. No sé por qué será. La verdad es que el género de terror nunca ha gozado aquí de predicamento, en cuanto a escritores, porque luego lectores hay muchos, pero todos tiramos de escritores anglosajones, no hay otra forma de hacerlo, claro; también hay algún escritor sudamericano, como Bioy Casares, que se mete en el terreno de lo preternatural, pero son pocos. No hay más que leer el estudio que el mismo Lovecraft hizo en "El terror en la literatura; todos los autores con Franceses, ingleses, americanos, etc; ningún español. Y hay alguna cosa, como Rafael LLopis se encargó de recordarnos en aquellos olvidados volúmeness de Alianza Editorial sobre la literatura de terror: Pedro Antonio de Alarcón, Bécquer, y poco más.

Lovecraft es muy grande, digan lo que digan los entendidos. :wink:
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emiliomorote
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LOVECRAFT, estudio sobre vida y obra

Mensaje por emiliomorote »

Por si alguien tiene paciencia para leerlo, aquí os dejo mi reportaje sobre Lovecraft publicado en mi blog y en una revista de tirada nacional:
H P LOVECRAFT. El oscuro creador de una mitología única.
Ignorado en vida, consumido únicamente por el público de las revistas baratas en los Estados Unidos de los años veinte y treinta, Howard Phillips Lovecraft ( 1890 - 1937) constituye el paradigma de genio a la sombra. Un pionero de la moderna literatura de terror que hoy en día cuenta ( al menos nominalmente) con un sinfín de seguidores. Pero muchos de los que se hacen lenguas de su nombre, en realidad desconocen la obra del genio. Intentaremos que este artículo sirva para despejar algunas incógnitas.



Como tantos sucesos relevantes, mi primer contacto con la obra de Lovecraft se produjo de forma accidental. Yo era un adolescente obsesionado por el cine de terror y por la escasa literatura del género que hasta entonces había caído en mis manos. En mi pueblo habían abierto una librería nueva regentada por profesores universitarios. Los propietarios tenían ideas progresistas y habían decidido traer al lugar las obras completas en español de Howard Phillips Lovecraft , un escritor por entonces totalmente desconocido para mí. Yo iba las mañanas de los sábados a pasar el rato husmeando entre los libros. De vez en cuando , mis manos tropezaban con alguno y lo ojeaba brevemente. El primer volumen de Lovecraft que tomé de las estanterías se titulaba Dagón Y Otros Cuentos Macabros. He de confesar que no pude resistir la tentación de echar un ojo al primero de los relatos. Cuando me quise percatar, lo había terminado por completo y ya estaba con el segundo. La dependienta de la librería no me puso pegas, dejó que leyera a gusto y hasta me ofreció un asiento. Ese día descubrí un mundo nuevo del que todavía guardo algunos de los mejores recuerdos de mi vida.
Me preguntaba quién sería aquel escritor que había irrumpido en mi vida como nunca antes lo había hecho ningún otro. En pocos meses leí todo lo que Lovecraft tenía publicado en España. Su obra se presentaba ante mí como una revelación. Con la aparición de internet, me di cuenta de que todo el mundo parecía saber quién era H.P. Lovecraft. Luego, conversando aquí y allá con unos y con otros, descubrí el enorme desconocimiento que reinaba sobre su obra. Al principio me sentí confundido. ¿ Cómo era posible que alguien que apenas había sido conocido en vida generara tanta falsa información una vez muerto? ¿ Cómo un hombre que había sido el paradigma del ateísmo y la racionalidad fría se convertía en el referente de los charlatanes pseudo científicos?



Fue entonces cuando decidí escribir estas páginas. Este informe quiere rendir homenaje a uno de los escritores que más influencia ha tenido en la moderna literatura de terror siendo, al mismo tiempo, uno de los más ignorados.


LA IMPOSTURA DEL NECRONOMICÓN.


Quizá lo primero que llama la atención sobre la obra de Lovecraft sea su increíble capacidad para crear leyendas. Y no nos estamos refiriendo a sus cuentos y sus ( escasas) novelas, sino a la habilidad que mostró durante toda su vida para crear ficciones dentro de la propia ficción. Nuestro hombre utilizó para dar credibilidad a sus obras la existencia de unos supuestos volúmenes de saber oscuro y demoníaco. Sus títulos son sugerentes y evocan conocimientos tenebrosos y realidades ocultas: Fragmentos de Celaeno, Cultes des Goules, De Vermis Mysteriis, los Manuscritos Pnakóticos y, sobre todo, el Necronomicón del árabe loco Abdul Alhazred.


Lovecraft inventó la existencia del Necronomicón en algún momento entre 1920 y 1930. El libro lo habría escrito un tal Abdul Alhazred hacia el año 738 de nuestra era, y en él se contendrían saberes ocultos cuya índole obligaba a mantenerlo apartado del ser humano, para que las más oscuras maldiciones no se cernieran sobre nuestro pobre planeta. Lovecraft murió pero la invención siguió su curso y durante los años sesenta, en plena época de la contracultura hippie, se fragua un culto a su obra que habría de desembocar en un ansia de conocimiento por todo lo que tuviera que ver con la creación del escritor. Ello incluía, cómo no, el mentado Necronomicón. El libro NUNCA había existido , pero más de un listillo, aprovechando el tirón de la moda esotérica en los años sesenta, puso a la venta engañosos ejemplares que lucían en la tapa el buscado título.



La impostura siguió su curso y llegó hasta nuestros días : muchas personas aseguran haber visto el Necronomicón, no pocas dicen haberlo tenido en sus manos, y algunas incluso aseguran haberlo leído. El poder del engaño es increíble . La ironía está a la vista. Lovecraft siempre fue un individuo racionalista que no creyó en ciencias ocultas ni sucesos paranormales, mucho menos en el panteón que él mismo diseñó con dioses de nombres tan sonoros como el mismo Cthulhu, Yog Soggtoh o Sub Nigurath. Si él hubiera sabido lo que iba a desencadenar el engaño del Necronomicón, quizá hubiera sonreído... aunque fuese desde la tumba.


LAS AVENTURAS DE UN SOÑADOR.


Howard Phillips Lovecraft nació en 1890, en Providence, Rhode Island ( Nueva Inglaterra) en el seno de una familia con tendencias neuróticas. Su padre fue un viajante de comercio que murió después de una larga enfermedad mental cuando el pequeño Howard tenía ocho años. Su madre también fue víctima de extrañas melancolías que acabaron por llevarla a un temprano fallecimiento. El joven Howard se fue a vivir con sus tías, de las cuales sólo una le sobrevivió. En casa de sus tías tuvo contacto con la impresionante biblioteca de su abuelo, y allí se sumergió en la lectura. Como todas las personas sensibles, Lovecraft tocó multitud de temas. Empezó por obsesionarse con la astronomía, despreciando los supuestos saberes de las pseudociencias astrológicas en una vena racionalista que le acompañó hasta su muerte. Llegó a fundar una revista de aficionados ( es decir, lo que hoy llamaríamos un fanzine) , titulada The Rhode Island Journal of Astronomy . De la astronomía pasó a la mitología antigua. El joven Lovecraft gustaba de representar tragedias griegas en las que eventualmente lograba involucrar a algunos de sus amigos. Estos, al fin, preferían los juegos violentos, en los que el tímido Howard no tenía ninguna oportunidad de participar. Al final, optó por la soledad.



Quienes le conocieron en vida, aseguran que no le gustaba salir a la luz del día, en su lugar prefería permanecer durante las horas de sol encerrado en casa con las cortinas y las persianas bajadas. Sólo salía a la calle cuando se hacía de noche y , aun entonces, evitaba los lugares demasiado frecuentados.


Así transcurrieron los primeros años de vida de H.P. Lovecraft, rodeado de sus viejas tías, siempre enfermas, y de la interminable biblioteca de su abuelo, sumergiéndose en los sueños impresos que le hacían creer que existía una vida más allá de la gris realidad que le rodeaba. Se crió como un niño superprotegido, siempre rodeado de personas mayores, solitario, fantástico y enfermizo, como dice su antólogo Rafael Llopis. Por lo visto desde pequeño sufrió fuertes pesadillas que lo atormentaron hasta bien entrada la juventud. No sería arriesgado afirmar que de estos sueños proceden muchas de las visiones que luego plasmaría en sus escalofriantes relatos. Parece ser que siempre tuvo una marcada aversión por el mar, quizá por una intoxicación de pescado que sufrió de niño.


Hizo algunos intentos por congraciarse con la chavalería de su edad. Fundó una "agencia de detectives" que tuvo cierto éxito entre los chiquillos de su barrio. Pero pronto se aburrió del juego y volvió a sus lecturas. De ahí pasó a escribir, y con quince años compuso su primer cuento: La Bestia en la cueva , un relato en la mejor tradición del terror gótico, género del que era un gran admirador y estudioso.
La Bestia en la cueva narra las vicisitudes por las que pasa un turista que, al desviarse del grupo que conduce el guía, se pierde en una visita a unas profundas grutas. Una vez solo, en las profundidades de un dédalo de túneles, acaba por quedarse totalmente a oscuras. Entonces oye un ruido, pisadas de humanos, piensa; pero luego se da cuenta de que lo que se acerca lo hace a cuatro patas. A partir de ese momento el cuento toma un sesgo no por trillado menos efectivo: nuestro hombre, hundido en una oscuridad impenetrable siente cómo el ser se le acerca acechante. No vamos a desvelar el final del cuento , preferimos que estas líneas sirvan al lector para despertar en él la curiosidad y que sea él mismo quien sopese el talento de un joven que , con sólo quince años , fue capaz de elaborar una historia de tales características.


De esta misma época primeriza se han conservado algunos ( pocos) cuentos. Lovecraft destruyó la mayoría de los manuscritos y de los que se han conservado hasta hoy se trasluce la falta de madurez de un autor primerizo que ya anuncia algunos de los terrores y pesadillas que habrían de orlar su obra posterior. De estos cuentos primerizos conviene destacar La Transición de Juan Romero , conseguido relato que narra en primera persona el extraño comportamiento de un minero en una zona de Estados Unidos que se adivina al sur de la nación. En un pozo se descubre una grieta que parece no tener fondo ; cuando se lanzan piedras y antorchas encendidas por el hueco nadie le ve el final. Tales descubrimientos afectan de forma extraña a un compañero del narrador, un tal Juan Romero que sufre un inesperado y trágico final. Es palpable la influencia en este cuento de la obra de otro maestro del horror que será debidamente estudiado en otro momento: William Hope Hodgson, quien con La Casa Del Fin del Mundo prefigura la existencia de profundidades insondables en el subsuelo de zonas alejadas a las normalmente habitadas por la humanidad.


Más original en sus planteamientos resulta el excelente relato La Calle, una narración corta de su adolescencia donde ya se adivinan las fobias racistas del joven Lovecraft. La Calle cuenta cómo una pequeña ciudad de Nueva Inglaterra va hundiéndose poco a poco en la depravación de la mezcla de razas desde sus orígenes en un pasado limpio y respetuoso con las tradiciones sajonas. Al final será la misma calle la que tomará venganza. No sé si las cosas tienen alma , dice Lovecraft, yo sólo voy a contaros la historia de La Calle. Esa Calle la crearon hombres fuertes y de honor, escribe más adelante, hombres buenos y esforzados, de nuestra sangre, llegados de las Islas al otro lado del mar. Estos y otros fragmentos de sus relatos abrieron el camino para la fama de racista que siempre arrastró el escritor.


BUSCÁNDOSE LA VIDA.




Un suceso habría de marcar la carrera literaria de Lovecraft: la muerte de su madre. Aparte de verse obligado a ir a vivir con sus tías, Howard tuvo que pensar en ganarse la vida. Y lo hizo de la única manera que sabía: escribiendo. Se ofreció como corrector de escritos, también como negro literario escribiendo artículos que firmaban otros, revisando , traduciendo y haciendo trabajos de poco fuste que apenas le permitían sobrevivir. Empezó a publicar también algunos cuentos propios en revistas como Home Brew, Weird Tales o en The United Amateur. El primero de los cuentos de esta época es Dagón. Lo redactó a la edad de veintisiete, después de un periodo de diez años en los que no creó obra alguna, desalentado en la última parte de su adolescencia por el escaso apoyo que recibía en su afición por escribir.


Dagón es un pieza excelente para alguien que había perdido el hábito de la creación literaria; en él encontramos de nuevo la influencia de William Hope Hodgson, concretamente de su fantástico Los Náufragos De Las Tinieblas. El protagonista, escapado de un naufragio en un bote a la deriva, se queda dormido y despierta en una zona del océano donde el fondo marino - un légamo pestilente donde se adivinan los cuerpos de peces podridos y otras inmundicias - parece haber ascendido a causa de algún cataclismo. El bote está rodeado de tierra embarrada que, supuestamente, flota sobre las aguas. No se ve mar en ninguna dirección y nuestro hombre empieza a andar por aquellas tierras malolientes para introducirse en secretos espantosos que hasta entonces habían quedado guardados en las profundidades marinas.



En este cuento se prefigura también uno de los miedos ancestrales de nuestro hombre: la fobia al mar que le acompañaría durante toda su vida, como ya se ha dicho, por una indigestión de pescado que sufrió de niño. Circula por ahí una versión cinematográfica de dicho cuento pero, por lo que he podido adivinar, no guarda ninguna relación con el original.
De esta misma época data El Templo , relato también influido por William Hope Hodgson. Un submarino alemán de la primera guerra mundial se pierde en el océano sin posibilidad de volver a su puerto de origen a causa de una serie de averías en el barco. Estando a la deriva, se produce la muerte de uno de los marineros y cuando lo echan al mar descubren unos seres de forma humana que nadan cerca del submarino. El miedo se va acrecentando a bordo por la presencia de aquellos seres diabólicos inspirados claramente en Hodgson.



También conviene destacar en este apartado uno de los cuentos de terror urbano más espeluznantes de todos los tiempos: Herbert West , Reanimador. El cuento trata el tema del muerto viviente desde una perspectiva absolutamente mecanicista, despojada de toda explicación sobrenatural o intervenciones del más allá, rasgo que caracterizaría la personalidad de Lovecraft, aunque en sus cuentos posteriores, ya sumergido de lleno en la creación de los mitos de Cthulhu, echaría mano de intervenciones sobrenaturales para explicar los extraños sucesos que tenían lugar en sus historias.



Un médico cuenta en primera persona cómo en su época de estudiante conoce a un tal Herbert West , un hombre frío, cínico y cruel por momentos que vive obsesionado por la muerte y el devolver la vida a los cuerpos muertos. Los ecos del Frankestein de Mary Shelley son evidentes. El cuento se inicia con los protagonistas practicando experimentos cada vez más terroríficos con cadáveres, y se va complicando en una espiral de locura que desemboca en un final espeluznante. El cuento es una obra maestra de la literatura de terror de todos los tiempos ... y ha sido tratado injustamente por la posteridad. En efecto, Herbert West Reanimador fue objeto, en los años ochenta, de una desdichada revisión cinematográfica que convirtió una excelente historia en una astracanada de un mal gusto atroz. Quienes se hayan hecho una idea de las dotes de Lovecraft visionando este filme ( los has adivinado: Reanimator) estarán tan lejos de la idea original del relato como antes de verlo. Flaco favor le hicieron al genio.



LOVECRAFT, EL MATERIALISTA

Tal como se ha dicho, Lovecraft dio en el blanco creando un género de terror por completo basado en explicaciones materiales. Aunque luego su visión del cosmos terrorífico derivó hacia los magníficos Mitos de Cthulhu , en ciertas ocasiones como en Herbert West, Reanimador, asentó las bases del argumento en supuestos absolutamente prosaicos. En el caso concreto del reanimador, se trata de una solución que los médicos inyectan a los cadáveres para devolverlos a la vida. Lovecraft deja muy claro en todo momento su convicción con respecto a la ausencia del alma o cualquier otro elemento inmaterial: los muertos regresan a la vida con la memoria vacía respecto a lo que hayan podido ver en un más allá en el que Howard Phillips jamás creyó.



Esta misma vena materialista se refleja en uno de los mejores cuentos del maestro, también nimbado por la aureola del terror al medio marítimo. Se trata de La sombra sobre Insmouth donde aparece por primera vez la ciudad ficticia del mismo nombre que junto con Arkham y Dunwich conformaría el particular triángulo esotérico de un hombre que se vio en la necesidad de inventar ciudades para ambientar sus cuentos. Algo así como habría hecho por la misma época Faulkner y más adelante Stephen King con Derry, Castle Rock y Salem's Lot.


La sombra sobre Insmouth narra las vicisitudes por las que pasa un viajero que por accidente va a parar al pueblo del mismo nombre, una localidad poblada de casas vacías, cubiertas las ventanas y las puertas por tablones sólidamente asegurados. El viajero conoce a un viejo que le cuenta bajo los efectos del alcohol las irregularidades que se observan en el pueblo en los últimos años. Dunwich está enclavado en una costa, cerca de unos arrecifes donde, durante las noches de luna llena, se practicaban extrañas ceremonias en tiempos antiguos. Pero Lovecraft no se adentra más en terrenos paranormales y , a pesar del cúmulo de sucesos extraordinarios que tienen lugar en el pueblo, encuentra al final una explicación hasta cierto punto racional aunque no menos turbadora.
No deja de ser una paradoja que alguien tan seguido en medios esotéricos fuera un absoluto descreído. Como apunta Rafael Llopis en su estupendo estudio de la obra de Lovecraft, el escritor fue materialista a pesar suyo. Un hombre lleno de contradicciones que echaba de menos un cosmos fantástico en el que no creía. ¡ Qué pena que el mundo fuera así! : sucio, aburrido, gris... algo muy alejado de los sueños de un hombre que vertió su afán de fantasía en sus obras literarias.
Lovecraft fue un amante del paganismo clásico. A los seis años levantaba altares "a Pan, Apolo y Artemisa y al benévolo Saturno que gobernaron el mundo en la Edad de Oro", como él mismo diría después. De sí mismo escribiría que "A pesar de que su padre era anglicano y su madre anabaptista, a pesar de que desde muy pequeño estuvo acostumbrado a los cuentecillos de rigor en un hogar religioso y en la escuela dominical, nunca creyó en la abstracta y estéril mitología cristiana que imperaba en torno suyo. En cambio, fue un devoto de los cuentos de hadas y de las Mil y Una Noches, en los que tampoco creía, pero los cuales, pareciéndole tan ciertos como la Biblia, le resultaban mucho más divertidos".
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LOVECRAFT, VIDA PRIVADA.

Como se ha apuntado ya , Lovecraft vivió una juventud aislada en la que los juegos con los otros niños y las experiencias de los adolescentes comunes fueron algo extraño para él. El tiempo que pasó con sus tías solteronas y su madre lo había convertido en una especie de bicho raro. A ello se añadiría el agotamiento de la fortuna familiar y la muerte de la madre de Howard. Lo que podía haber sido una hecatombe para alguien del carácter de aquel hombre solitario y aislado se convirtió en el revulsivo que necesitaba para convertirse en escritor.


El segundo suceso que marcó su carrera fue la llegada a su vida de una mujer, Sonie Green , diez años mayor que él. Lovecraft sintió una atracción edípica por aquella mujer con la que acabó casándose en 1924. Se fueron a vivir a Brooklyn y allí se produjo una apertura social en alguien tan encerrado en sí mismo como Lovecraft. En su vivienda de Brooklyn, Howard y Sonnie recibían a escritores, pintores y otros artistas con los que departían hasta altas horas de la madrugada. De esa época Lovecraft escribe: "las interminables veladas de carácter informal en diversos lugares de reunión... la total despreocupación con respecto al reloj... los pintorescos hechos memorables... las cuestiones candentes por aquel entonces y las no menos vehementes discusiones ... las librerías y las giras de exploración... los últimos años en los que tuvimos ocasión de experimentar esa curiosa sensación de la importancia de las cosas, y ese impreciso y reconfortante estímulo que supone la esperanza de aventuras, lo que distingue la mañana y el mediodía del atardecer de la vida". Pero el matrimonio duró poco. En 1926 se separan y Lovecraft vuelve a Providence de donde no saldría más excepto para algunos viajes en busca de documentación a ciudades cercanas.
Para entonces la obra de Lovecraft había tenido cierta aceptación, aunque para el público masivo lo seguía ignorando . Algunos de los escasos lectores de su obra se sintieron atraídos por aquellos cuentos que mostraban un horror nuevo que revolucionaba todo lo escrito hasta entonces en aquel campo. Lovecraft recibió cartas de estos admiradores y entonces inició una nueva etapa de relaciones en su vida por medio del intercambio de misivas. El género epistolar había sido muy popular en siglos pasados y nuestro hombre rendía un tributo a aquellos años añorados en que los hombres intercambiaban ideas a larga distancia valiéndose de la pluma. Quienes han tenido acceso a sus cartas hablan de un hombre con un extraordinario sentido del humor, una vasta cultura y una educación exquisita. Pronto se reunió un círculo de amigos a su alrededor entre estos corresponsales; gente como August Derleth, quien devino en principal depositario de su obra y que junto con Donald Wandrei se encargó de recopilar sus escritos una vez desaparecido. Es gracias a estos dos hombres que el legado del genio son se ha perdido para los generaciones posteriores.



LOS MITOS DE CTHULHU
Para muchos de sus admiradores actuales , la obra de Lovecraft culmina con la creación de los mitos, pero a diferencia de otros escritores como Tolkien , Lovecraft no se planteó nunca la creación de un panteón organizado antes de ponerse a escribir. La mitología de Cthulhu se fue fraguando más bien de una manera impremeditada en varios relatos que se escribieron a lo largo de los años sin un plan previo.
Con el tiempo, el mismo Lovecraft daría una explicación al orden oculto de su obra: " Todas mis narraciones, aun cuando no guarden relación entre sí, se basan en la tradición o leyenda según la cual este mundo estuvo habitado en épocas anteriores por otra raza que, como consecuencia de las prácticas de magia negra, perdió su dominio y fue expulsada, pero vive en algún lugar del exterior dispuesta en todo momento a volver a adueñarse de la tierra"



Son muchos los relatos donde se manifiesta la existencia de estos seres. Dentro de la sorprendente calidad de su obra, en la que abundan las pequeñas piezas maestras, una de los más conseguidas es quizá El susurrador en la oscuridad. El narrador en primera persona cuenta cómo entabla conocimiento epistolar con un hombre que vive en una zona aislada de las montañas donde se han producido desapariciones misteriosas y otros hechos inexplicables. Cuando por fin se decide a viajar a la casa solitaria se encuentra con una persona que dice ser el corresponsal, pero el narrador no puede verle bien la cara porque el viejo aparece siempre sentado en una zona oscura de la casa, donde se oculta de la luz del sol con las ventanas cerradas y las persianas echadas. Quien dice ser el viejo habla en un susurro que se asemeja más bien a una jerga incomprensible. Las evidencias que el protagonista va hallando en la casa le acercan cada vez más a una verdad horrible.
Lovecraft utiliza algunos de los adelantos científicos y descubrimientos de su época para dar mayor cuerpo al terror de sus creaciones. Esos seres escondidos que esperan en cualquier momento volver a asaltar la tierra tienen su base de avanzadilla en el planeta Plutón , que por los años en que Lovecraft vivía acababa de ser descubierto.



La mitología de Lovecraft, sin estar tan sistematizada como la de Tolkien resulta mucho más tenebrosa y, por qué no decirlo, convincente. A pesar de que en la mitología Lovecraftiana también aparecen un enfrentamiento entre el bien y el mal, es este último el que más peso tiene a la hora del combate final con el género humano. Los relatos de Lovecraft, aunque no siempre tienen un final catastrófico, dejan al lector con el amargo regustillo de quien ha columbrado la maldad victoriosa o a la espera del triunfo final. Uno siempre tiene la sensación, cuando lee a Lovecraft, de que el mal saldrá triunfante se haga lo que se haga. Ese pesimismo aleja a Lovecraft de otros escritores que han creado mitologías paralelas, como Michael Ende o el mismo Tolkien.



Los malignos son conocidos como Los Primordiales o Primigenios, una raza que habitó la tierra y que por alguna razón fueron expulsados a una zona del espacio tiempo desde la que aguardan pacientemente a que llegue su momento para volver a la tierra y conquistarla. De vez en cuando se produce una quiebra en la frágil barrera que separa ambos mundos, el de los hombres y el de los Primigenios, lo que hace que éstos entren en contacto con la humanidad provocando el pánico.
Un ejemplo claro de estas intervenciones lo encontramos en El Horror de Dunwich, escalofriante relación de unos sucesos que acaecen en una oscura población de Nueva Inglaterra, escenario muy socorrido para las historias de Lovecraft como luego lo sería para otro monstruo del terror - Stephen King - que tendrá dentro de unos meses su sitio en nuestras páginas . En El Horror de Dunwich aparecen acertadas descripciones del medio rural y de las abominaciones que en él se ocultan y que el viajero atento puede adivinar. Lovecraft escribe: Sin saber exactamente por qué, uno no se atreve a preguntar nada a las arrugadas y solitarias figuras que , de cuando en cuando, se ve escrutar desde puertas medio derruidas o desde pendientes y rocosos prados. Esas gentes son tan silenciosas y hurañas que uno tiene la impresión de verse frente a un recóndito enigma del que más vale no intentar averiguar nada...Las cumbres tienen una forma demasiado ovalada y simétrica como para pensar en una naturaleza apacible y normal. Continúa el autor hablando de extraños cúmulos de rocas que se divisan en lo alto de algunas escarpadas montañas, como singulares retablos de divinidades oscuras. Después de atravesar barrancos y gargantas de una profundidad incierta y toscos puentes de madera que no ofrecen excesivas garantías al viajero, llegamos a Dunwich, una aldea perdida en lo más profundo de las montañas. Allí la degeneración y la ruina se han apoderado de las viviendas, la mayoría de ellas vacías. Sólo hay un establecimiento comercial y , según se nos cuenta, desde que en 1928 tuvieron lugar espantosos sucesos, todo signo de cómo llegar al pueblo ha sido borrado. Las gentes que pueblan Dunwich muestran estigmas de degradación moral y física fruto de la endogamia a que se ven abocados como consecuencia del aislamiento.


Lovecraft nos conduce con singular maestría por las sendas de un relato donde se dan la mano lo terrorífico, lo mágico y lo oscuramente místico. El horror comienza en Dunwich con el nacimiento de Wilbur Whateley, hijo de Labinia y de un padre desconocido, factor este último que tendrá al final una importancia desmesurada. Nadie del pueblo ha visto el cuerpo entero de Wilbur al nacer, sólo su madre y su abuelo. Conforme van pasando los años se echa en ver que Wilbur no es un niño normal: crece más deprisa que los otros chicos, pasea solitario por el bosque junto con su madre, y no tiene amigos... al menos no amigos humanos. Wilbur es un personaje siniestro, pero cuando al fin fallece es cuando se desencadena el verdadero horror sobre Dunwich: un ser invisible siembra de muerte y destrucción la aldea hasta que unos profesores de la universidad de Arkham deciden ir a ver qué sucede.



El horror de Dunwich , como decimos, se incardina en los Mitos de Cthulhu, al igual que otras narraciones quizá no tan conseguidas aunque igual de impactantes. Una de ellas sería En la Noche de los Tiempos , una perturbadora relación de sucesos imbricados con los sueños del protagonista que sumergen al lector en un mundo de pesadilla. Un grupo de espeleólogos desentierran unas ruinas de impresionante antigüedad en el desierto de Australia. Los restos no se corresponden con ninguna civilización conocida. Entre tanto el narrador cuenta en primera persona cómo se ha visto asaltado durante años por extrañas pesadillas en las que él se movía en un mundo prehistórico entre seres con forma de cono, un mundo donde no había lugar ni tiempo para los seres humanos... no se dice explícitamente, pero se sugiere que los sueños retrotraen la memoria del protagonista a un tiempo situado hace millones de años, justo cuando los Primordiales eran una amenaza para la tierra y los seres cónicos los mantenían encerrados en zonas subterráneas. En los sueños esas criptas aparecen marcadas por construcciones especialmente custodiadas por los seres cónicos, como si temieran que en cualquier momento la amenaza que late bajo tierra pueda salir al exterior.
Es una constante en Lovecraft la idea del mal hundido en las profundidades, ya sea en las marinas , ya en las terrestres. El punto culminante de la descripción de estas amenazas llegaría con la que fue una de las pocas novelas que escribió el maestro: En las Montañas de la Locura.



LOVECRAFT NOVELISTA
Howard Phillips fue un escritor que dedicó la mayor parte de su esfuerzo creador en el cuento. Coadyuvó a ello , quizá, la necesidad de ganarse la vida a toda costa, lo que le hacía entregar cuanto antes sus trabajos a las revistas como Weird Tales , que le pagaban por escrito terminado y no podían permitirse el lujo de publicar una obra de gran extensión. Aun así , Lovecraft hizo un esfuerzo supremo y finalizó tres novelas : En las Montañas de la Locura, En Busca de la Ciudad Del Sol Poniente, y El Caso de Charles Dexter Ward.


En las Montañas de la Locura , como ya se dijo en otro número de esta revista al analizar la única novela de Poe, es un intento de dar una explicación coherente a los enigmas que planteaba éste en su única novela, que dejó inacabada: La Narración de Arthur Gordon Pym . Lovecraft imagina un mundo oculto en la Antártida tras unas altísimas montañas que apenas pueden sobrevolar los aeroplanos mejor equipados de su época. Las montañas forman un cinturón que oculta un misterio insondable. Al llegar a las cercanías de la cordillera los sufridos protagonistas avistan unas formaciones extrañamente regulares que les recuerdan estructuras construidas por seres humanos. cuando atraviesan las montañas y llegan al otro lado, lo que encuentran es mucho más tenebroso: tal vez la explicación al enigma que dejó sin resolver Poe en su única novela, pero quizá también algo mucho más horroroso.
En Busca de La Ciudad del Sol Poniente es tal vez la obra más imaginativa de toda la producción de Lovecraft. Retrata las aventuras que corre en sueños un hombre en busca de una ciudad que vio en su niñez. La novela pertenece a una breve tetralogía - el Ciclo de Aventuras Oníricas de Randolph Carter - donde se dan la mano el terror, la ensoñación y la desesperanza del adulto que ve cómo se escapan las ilusiones de la vida al transcurrir de los años. En esta corta novela , Randolph Carter, un hombre en busca de una quimera , se ve involucrado en multitud de anécdotas , encuentros con seres fantásticos de todo tipo y un desenlace final que alcanza a un tiempo lo apoteósico y lo descorazonador. Pero no hay que confundirse: En Busca de la Ciudad del Sol Poniente es un relato de aventuras en la más pura tradición de la fantasía épica que ahora está tan de moda, una fantasía épica ornada de elementos sobrenaturales, pavorosos e inquietantes que culminan en una narración que el lector devora desde la primera hasta la última página de un tirón.



La tercera gran novela de Lovecraft y la que hemos dejado para el final por ser quizá la más conseguida es El Caso De Charles Dexter Ward. Se trata de una fantástica recreación de los ambientes cercanos a la caza de brujas en la nueva Inglaterra del siglo dieciocho. Al mismo tiempo se analiza la extraña evolución del personaje que da título a la novela en la Nueva Inglaterra de la época actual ( es decir, los años treinta el siglo XX). La novela está rodeada de un aura diabólica de pura maldad tan intensa que el lector quizá tenga que releer algunos pasajes para creer lo que le están contando. Lovecraft , una vez más, recurre a un elemento que ya era muy familiar en sus narraciones cortas: la suplantación de personalidad. Pero a diferencia de otros autores que habían seguido un modelo clásico en este recurso, Lovecraft recurre a elementos sobrenaturales para explicar cómo una personalidad puede conservarse durante lo que parecen ser dos siglos para regresar en nuestros días. El protagonista va haciendo descubrimientos cada vez más estremecedores sobre un antepasado que levantó habladurías (y más que eso ) entre los conciudadanos que compartieron su tiempo. La acción de la novela se extiende en dos tramos temporales, el presente y el pasado , que acaban dándose la mano en un final de lo que ponen los pelos de punta, por más que el escritor ha ido preparando el terreno convenientemente con toda una retahíla de horrores "sin nombre", como a él le gustaba decir. La recreación de un ambiente morboso y cargado de miasmas enfermizas es solo uno de los logros de esta gran novela que ( algún día) debería pasar a la historia al lado de clásicos como Drácula.



LOVECRAFT , EL REACCIONARIO.
Lovecraft siempre fue un nostálgico de una Inglaterra que, paradójicamente, nunca conoció. Por la educación recibida por sus tías , se consideraba heredero de las tradiciones británicas enraizadas en la Nueva Inglaterra que le vio nacer y desarrollarse como escritor. Consideraba esa región de Estados Unidos la menos "contaminada" por un mundo moderno que Lovecraft despreciaba sin ambages. El escritor se consideraba a sí mismo un británico y abominaba de la independencia de su país ( lo que el denominaba no sin cierto sentido del humor "el cisma de 1776"). Todos los ideales de la moderna América - basados en la velocidad, el lujo mecánico, los logros materiales y la ostentación económica - me parecen inefablemente pueriles y no merecen seria atención , escribiría más tarde. Con un convencimiento de este tipo no es extraño que el escritor en ciernes buscara un refugio en un pasado ya muerto. Esta búsqueda primero se volcó en la imitación del los escritores del siglo XVIII y más tarde en un estilo propio caracterizado por sus inquietantes pesadillas.


Al igual que todos los genios , Lovecraft fue contradictorio. Durante su infancia , como hemos dicho, fue un solitario que rehuía a lo demás chavales; después , las circunstancias le llevaron a relacionarse con un amplio círculo de escritores con los que fraguó una sólida amistad epistolar ( género, por cierto, muy en boga en su amado siglo XVIII). Pero esta particular vida social no derribó los prejuicios "británicos" que le hacían abominar de todo lo que considerara "contaminado" en el género humano. Y con esto entramos en el controvertido tema del racismo en H.P. Lovecraft.


Como anota muy acertadamente Rafael Llopis, Lovecraft amaba la Nueva Inglaterra colonial porque aún no había sido mancillada por esa chusma de extranjeros miserables venidos de la Europa Continental. En uno de sus cuentos más conseguidos, El Horror de Red Hook , el escritor retrata así la degeneración de la masa de inmigrantes en las grandes ciudades norteamericanas de la época: La población es una mescolanza y un enigma irremediables: en ella chocan entre sí componentes sirios, españoles, italianos y negros, a no mucha distancia de los cinturones escandinavo y americano. Es una babel de ruidos e inmundicia que profiere extraños gritos ..Aquí imperaba hace tiempo un cuadro mucho más brillante, cuando los marineros de ojos claros pululaban por las calles inferiores... [ Ahora] Un centenar de dialectos blasfemos asaltan el cielo desde esta mescolanza de podredumbre material y espiritual.
Y continúa así indefinidamente en un cuento donde el horror va creciendo hasta alcanzar lo más profundo del alma del lector. Estas frases no son sólo una muestra del estilo de El Horror de Red Hook , en ellas se agazapa el espíritu que nimba toda la obra del atormentado escritor. En efecto, no es difícil encontrar en los monstruos deformes de Lovecraft, en esas "blasfemas abominaciones" tan recurrentes en sus relatos, un reflejo de las "impurezas" raciales que él consideraba poco menos que mortales para la supervivencia de la "verdadera" humanidad. En una ocasión en que Lovecraft viajó a Nueva York ( una de las pocas salidas que hizo de su Providence después de la separación) escribió que caminaba por el centro de la calzada para no rozar esa "horda ítalo-semítico-mongoloide" que deambulaba por las calles mostrando todo su aspecto de degradación moral y física, las llagas purulentas y la podredumbre espiritual y material que los hacía indeseables a seres más "puros", como el propio Howard Phillips.



Entonces ¿ cuál es el verdadero cariz político de la obra de Lovecraft? La respuesta es clara: no existe tal cariz; los escritos del maestro apenas dejan traslucir las simpatías que ( efectivamente) sintió por los fascismos nacientes en Europa. Estas simpatías quedaron, digamos, de puertas para adentro, sepultadas tras el deseo de un solitario por conseguir un mundo "ideal" donde los hombres fueran efectivamente libres sólo después de haber roto las cadenas de la desintegración de su raza. Una vez librados de tal peligro, el hombre podría prescindir de toda dictadura. En el fondo, Lovecraft odiaba los gobiernos autoritarios, él se agarró a los fascismos con la esperanza del neurótico que ve en el orden lo más parecido al bienestar espiritual que ansiaba su alma atormentada.




MUERTE E INFLUENCIA POSTERIOR.

Lovecraft bebió de las fuentes del terror de su época , dándoles un sesgo totalmente nuevo. En su primera etapa fue un asiduo lector de Lord Dunsany , un agudo escritor inglés obsesionado por los sueños y su significado, de quien adoptó el estilo en sus primeros escritos. También se encuentra en su obra el rastro de escritores como Arthur Machen , un galés estudioso de las leyendas celtas y que también tendrá su sitio en estas páginas. Otro escritor de quien recibió la atracción por lo inexplicable , fue Algernoon Blackwood, autor de relevantes textos donde los fantasmagórico se alía con elementos de la naturaleza salvaje que nuestro hombre volcó en su horror por el medio marino.
A su vez, Lovecraft influiría en multitud de escritores de más o menos talento. Entre los más destacados cabe señalar al gran Robert Bloch, Clark Althon Smith y alguno más. Pero lo cierto es que la mayoría de los discípulos del maestro se limitaron a copiar la magistral fórmula creada por él hasta hacerla hasta cierto punto insoportable. Así es, Lovecraft, al igual que Tolkien, es uno de los autores más imitados por escritorzuelos de poca monta, lo que ha generado un alud de libros de escaso fuste que, sobre todo en el mercado anglosajón, bombardean sin piedad las estanterías de las tiendas de libros.




Pero Lovecraft no vivió el tiempo suficiente para ver cómo el legado de su obra se convertía en una caricatura de sí misma. Murió el 15 de marzo de 1937 , de insuficiencia renal y cáncer intestinal. Su escasa salud le había acompañado toda su vida y al final frenó y aniquiló el afán creativo de uno de los artistas más originales que han conocido los tiempos. Después de su muerte, un grupo de amigos entre los que destaca August Derleth se propusieron continuar la obra del maestro, darla a conocer y , en algunos casos, completar cuentos inacabados del maestro. De esta colaboración mutua nacieron algunos relatos como Los Que Vigilan Desde El Tiempo, correcta exposición de las fobias y obsesiones del difunto. Al margen de los libros firmados por August Derleth , poco hay en la obra post lovecraftiana que llame la atención. Lo que sí es de destacar es que si no hubiera sido por estos esforzados amigos del genio, sus cuentos hubieran acabado en el olvido más ignominioso. Es gracias a August Derleth que hoy tenemos la ocasión de disfrutar de la obra del hombre al que muchos han convertido en leyenda; el hombre que inventó el Necronomicón, el libro que nunca existió.


Nota: este artículo no hubiera sido posible sin la consulta de Los Mitos de Cthulhu ( alianza Editorial), excelente recopilación de algunos de los mejores cuentos de Lovecraft y de sus predecesores y epígonos. También le han sido de utilidad al autor de las presentes líneas el breve estudio introductorio que aparece en el libro El Horror de Dunwich, de la misma editorial. Toda la obra de Lovecraft en prosa, incluidas sus colaboraciones póstumas y fragmentos de su cuentos así como un ensayo sobre la historia de la literatura de terror , han sido publicadas en España por Alianza Editorial, en la Colección Fantasía y Terror.
Emilio Morote Esquivel
Última edición por emiliomorote el 08 Feb 2008 01:26, editado 1 vez en total.
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Hypathia
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Mensaje por Hypathia »

Hypathia escribió:¿Os acordáis de que se publicó la 1ª parte de su obra, en Valdemar? Pues me parece que está al caer la 2ª parte.

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En diciembre saldrá la II Parte... casi 1000 páginas.
Este segundo y último volumen recoge los relatos escritos por Lovecraft entre 1926 y 1937 (entre los que se encuentran "En las montañas de la locura" y "El horror de Dunwich") y cuenta con un extenso estudio preliminar y abundantes notas de Juan Antonio Molina Foix, que también se ha encargado de la traducción junto con Francisco Torres Oliver.

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Última edición por Hypathia el 07 Dic 2007 11:51, editado 1 vez en total.
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BARSABA
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Mensaje por BARSABA »

Yo me leí un tomo como de 1000 paginas con varios relatos y me pareció alucinante. De eso hace ya una eternidad, pero me dejó marcado una historia que se dearrollaba en el polo norte (o en el sur, no lo sé). Describía tan bien el entorno que te daba hasta frío... por no hablar del miedo.

Apasionante.
Última edición por BARSABA el 29 Nov 2007 18:25, editado 1 vez en total.
Mi novela LA ZAPATILLA POR DETRÁS, finalista del PREMIO NADAL 2019

Más info en www.javieroliva.com
Sceptivs
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Mensaje por Sceptivs »

Buenas, yo también soy empedernido aficionado a Lovecraft y al juego basado en sus historias. Y puedo decir que por España hay autores que han decidido entrar en su mundo, de manera tangencial algunos y otros de manera directa. Así, hay novelas curiosas como "La caída del Águila" de un español con seudónimo, J. S. Charles, que combina novela histórica (de no mucha calidad, a mi juicio) con los mundos descarnados de Lovecraft, saliendo finalmente una aventura con toques de Howard. También está Rodolfo Martínez, de quien estoy leyendo con gusto su pastiche bien construido de "S. Holmes y las huellas del poeta", un libro bastante bien montado.

Esto es, parece que el "pulp" sigue vivo, aunque en ediciones de 20 euros... ;)

un saludo,
Scepti
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julia
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Mensaje por julia »

Sceptivs escribió:Rodolfo Martínez, de quien estoy leyendo con gusto su pastiche bien construido de "S. Holmes y las huellas del poeta", un libro bastante bien montado.

Esto es, parece que el "pulp" sigue vivo, aunque en ediciones de 20 euros... ;)

un saludo,
Scepti
Martinez tiene tres de la saga esta en la mezcla a Holmes y Lovecraft: el que citas, S. holmes y la sabiduria de los muertos, y S. Holmes y la boca del infierno....... He leido el ultimo y la verdad me parece flojito flojito.......
Creo que de estaos tres por lo menos un par estan comentados en el foro
josemolina
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Mensaje por josemolina »

Es mi autor favorito, junto con Cervantes y García Márquez, me he leído todoas sus obras, nadie como él para describir sitios tétricos, me encanta su adjetivación.
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