Al otro lado del río - Ernest Hemingway

Novela internacional de nuestros tiempos.

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Maider
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Al otro lado del río - Ernest Hemingway

Mensaje por Maider »

Publicado originariamente en 1950, éste fue uno de los últimos libros dados a conocer por Hemingway, la historia de un idilio sin esperanzas en el marco de una Venecia invernal. El protagonista, el coronel Cantwell, un veterano cincuentón enamorado de la joven aristócrata Renata, de diecinueve años, se sabe condenado a muerte a corto plazo y quiere vivir sus últimas horas gozando plenamente de todo.

Al otro lado del río y entre los árboles contiene algunos pasajes del mejor Hemingway, que nos hace revivir con una fuerza de sugestión inigualable un universo sensorial hecho de todo lo que se ve, se oye, se huele, se gusta o se palpa. Olores, sabores, sensaciones físicas se convierten en momentos privilegiados descritos con una precisión y fuerza extraordinarios. La presente edición cuenta con un valor añadido: un prólogo memorable, un homenaje agridulce del escritor Gonzalo Suárez al autor de París era una fiesta.

«Aventurero, prepotente y voluntarioso, pasó por la vida a su manera, con un vaso de whisky, champán, campari o ginebra, tanto da, con un fusil o escopeta de dos cañones, tanto importa, porque poseía un arma que cazaba a distancia y sin matar, lápiz o máquina de escribir, es lo de menos. Con ella en ristre combatió contra sus molinos de viento.» Gonzalo Suárez.


Fuente: Editorial Seix Barral
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Hypathia
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Mensaje por Hypathia »

:P Me recuerda a una canción de Radio Futura. Y esa última frase de G. Suárez me ha hecho sonreir de oreja a oreja... :P 8)
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G.A.
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Mensaje por G.A. »

Lo leí hace muchos años y no me emocionó especialmente, lo recuerdo como lo más flojo que leí de Hemingway.
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Maider
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Mensaje por Maider »

:8_siii_siii:

A mí me ha parecido interesante, pero bueno, parece que no lo es tanto :(
G.A.
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Mensaje por G.A. »

Ya sabes lo que pasa, Maider, a lo mejor cuando lo leí no era buen momento. De todas maneras tampoco me había gustado El viejo y el mar y para mucha gente es una joya. Tal vez si los leyera ahora cambiaría de idea, pero mucho me temo que Hemingway no es precisamente un autor que me emocione :?
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Maider
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Mensaje por Maider »

A mí tampoco me gusto el viejo y el mar. Pero bueno, que tampoco pasa nada, ni lo he comprado ni nada, así que no hay problema. :lol:
De leerlo lo leeré de la biblioteca :lol:
Rotia
Me estoy empezando a viciar
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Re: Al otro lado del río - Ernest Hemingway

Mensaje por Rotia »

sinceramente no me ha gustado demasiado, he leido varios de Hemingway y este es flojo, la historia de amor que describe me ha parecido muy empalagosa y los otros temas que describe (Italia, o batallas) no me han llegado a cautivar
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jumareva
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Re: Al otro lado del río - Ernest Hemingway

Mensaje por jumareva »

Mira que a mí me gusta Hemingway, pero esta novela es indefendible. Avisado estaba. Cuando las críticas son tan malas, uno cree que al llegar al final pensará “hombre, no era para tanto”. Pues lo es, lo es...

Quería leerla porque me son atractivas Venecia y la estética de la Primera Guerra Mundial. Sobre todo en el frente alpino. Debo ser la única persona a la que entusiasma la versión de “Adiós a las armas” con Rock Hudson y Vittorio de Sica, siempre tan machacada. He visitado un par de veces la zona entre Venecia y Eslovenia recorriendo lo que fue el frente del Isonzo. Una maravilla el paisaje y las cosas conmemorativas fantásticas de la Gran Guerra. Creo que con paciencia hasta se puede localizar dónde cayó el pepinazo que mandó a Hemingway al hospital y originó “Adiós a las armas”. No he llegado a tanto.

Además, mola el título “Al otro lado del río, entre los árboles” y desde hace unos años me pica la curiosidad Stonewall Jackson, sudista mítico que dijo la frase de marras aunque no me suena que la mencionen en la novela.

La historia es una bobada. Amor sin esperanza, entre un coronel talludito y bronco a un paso de que se lo lleve la parca por una extraña herida de guerra –¿degradado de general? no sé por qué no está retirado-, y Renata, una noble italianita pudiente. Te preguntas qué ve en él. Transcurre en una Venecia estupenda antes de una cacería de patos, que parece es lo que interesa de verdad al militar. Todo previsible. Hay descripciones hechas con oficio, conste. Don Ernesto era mucho don Ernesto.

Cursilona la elección del nombre Renata, “renacida” en italiano. Como sugiriendo que al coronel le da nueva vida. El argumento tan relamido no da para estirar la cosa y Hemingway aprovecha para rellenar bastantes páginas fanfarroneando con opiniones de lo más peregrino sobre su experiencia, más bien inventada, en ambas guerras. Despotrica de Montgomery, Leclerc y otros mandos, y sin embargo no ahorra flores con Rommel y los alemanes. Hala, para que luego digan.

Me llaman la atención los ambientes lujosos con gente sin ocupación clara, comiendo y pidiendo combinados. Madre mía, cuánto se bebe en este libro. Si vuelvo a Venecia, echando cara intentaré entrar en el Palacio Gritti, ahora un hotel pijín. Por verlo, no por empinar el codo.

Ese entorno contrasta con ese sexo furtivo tirando a cutre e incómodo, tan curioso en Hemingway. Aquí la escena fogosa es en una góndola (imagino que sería un modelo con techo para que no atisbe el gondolero), en “Adiós a las armas” el protagonista mete a la enfermera en el catre del hospital donde está convaleciente y en “Por quien doblas las campanas” el revolcón es al raso, dentro de un saco de dormir que se supone amplio.

En este orden de cosas picarón tiene guasa la portada de la primera edición (sorry por el pareado). La dibujó -¡toma ya!- la mocita con la que Hemingway tuvo hacía años la aventura que inspiró el personaje de Renata. Una tal Adriana Ivancich, aristócrata italiana. Es para nota que el tieso campanario de San Marcos y las dos cúpulas en la base pasaran la censura sin que se percataran del símbolo. Sale hasta la góndola. Oye, igual son cosas mías.

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