Los testamentos traicionados - Milan Kundera

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Moderador: Pseudoabulafia

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JANGEL
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Los testamentos traicionados - Milan Kundera

Mensaje por JANGEL »

Este libro bien merece su sitio en este foro. Gracias a Gabo, lo he conocido y lo he empezado a leer y aprecio su contenido no sólo como lector sino también como escritor. Es mucho más que un ensayo aunque sigue su estructura.

En la primera parte, Kundera aborda el concepto de Europa como "sociedad de la novela" y habla de los Tiempos Modernos sin poder determinar si aún nos encontramos en ellos. Realiza una acusación basada en hechos reales acerca de la falta de espíritu que embarga a Europa al no haber sabido defendido como debía aquello que le da identidad: la novela. Y asocia a este género necesariamente el humor, sin el cual no tendría virtud.

A lo largo de la lectura he destacado algunas frases, como siempre me ocurre con este autor. Dice, por ejemplo, "al igual que una gran música que puede escucharse sin fin una y otra vez, también las grandes novelas están hechas para reiteradas lecturas", interesante teoría que aporta una posible definición para esos libros que se convierten en nuestros favoritos hasta el punto de volver a leerlos.

Pero en el mismo párrafo hace una afirmación importante: "Nunca hablaré mal de la crítica literaria. Porque nada es peor para un escritor que enfrentarse a su ausencia." Es algo con lo que estoy de acuerdo. La crítica hace que el escritor crezca y madure.

Finalmente, cuando explica el revuelo mundial causado en su momento por la acusación del ayatolá Jomeini contra el infiel Rushdie y su famoso libro Los versos satánicos, concluye expresando así lo ocurrido: "En Francia la prensa publicó inmediatamente extractos de la novela todavía inédita en francés con el fin de dar a conocer los motivos del veredicto. Este comportamiento no puede ser más normal, pero es mortal para una novela. Al presentarla exclusivamente por los pasajes incriminados, desde el principio se transformó una obra de arte en un simple cuerpo del delito."

Kundera, como de costumbre, llena de belleza con su prosa hasta las más serias exposiciones.
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G.A.
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Mensaje por G.A. »

Efectivamente, Los testamentos traicionados, debe de resultar de gran utilidad para un escritor. Creo que este es uno de esos libros en los que no sobra ni una coma. Me parece fascinante la parte en la que homenajea a Stravinsky, en la que, creo recordar, realiza un paralelismo entre el ritmo en la novela (creo que toma como ejemplo Los versos satánicos) y una de las sinfonías de Stravinsky. Después de leer este libro me entraron unas ganas enormes de leer Los versos satánicos, cosa que aún no he hecho. :cry:
Por cierto, JANGEL, otro de los libros que yo acostumbro a recomendar a los creadores es el Método de composición de Poe. También apasionante, aunque este es mucho más conocido. Si tienes interés puedo colgarlo aquí. Ya me contarás. :wink:
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JANGEL
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Mensaje por JANGEL »

Es posible que alguien lo haya mencionado por aquí en algún momento, pero no lo he leído. Si puedes facilitármelo, te lo agradecería mucho. Esas obras son herramientas muy útiles para hacer un autoanálisis, una autocrítica.
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JANGEL
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Mensaje por JANGEL »

De Kundera siempre se extraen hermosas reflexiones. Con algunas coincido, con otras no. El ensayo, otro más sobre el arte de la novela, es agotador pero realiza una crítica profunda de la obra de algunos escritores de fama y la compara con la música de algunos compositores, construyendo paralelismos. Es un libro que merece ocupar su hueco en nuestra biblioteca personal.

Destaco algunos párrafos:

"En Francia la prensa publicó inmediatamente extractos de la novela todavía inédita en francés con el fin de dar a conocer los motivos del veredicto. Este comportamiento no puede ser más normal, pero es mortal para una novela. Al presentarla exclusivamente por los pasajes incriminados, desde el principio se transformó una obra de arte en un simple cuerpo del delito."

"Nunca hablaré mal de la crítica literaria. Porque nada es peor para un escritor que enfrentarse a su ausencia."

"...al igual que una gran música que puede escucharse sin fin una y otra vez, también las grandes novelas están hechas para reiteradas lecturas..."

"Por mucho que llevemos un diario asiduamente y que anotemos en él todos los acontecimientos, un día, al releer las notas, comprenderemos que no son capaces de evocar una sola imagen concreta. Peor aún: que la imaginación no es capaz de ayudar a nuestra memoria y reconstruir lo que está olvidado."

"...la prosa no es tan sólo una forma de discurso distinta del verso, sino también una cara de la realidad, su cara cotidiana, concreta, momentánea, y situada en el lado opuesto del mito."

"...la novela que nace con los comienzos del siglo XIX, con Balzac. La novela vivió entonces su mejor época, afirmándose por primera vez como una inmensa fuerza social; provista de un poder de seducción casi hipnótico, prefigura el arte cinematográfico: en la pantalla de su imaginación, el lector ve las escenas de la novela tan reales que está a punto de confundirlas con las de su propia vida; para cautivar a su lector, el novelista dispone entonces de todo un aparato para fabricar la ilusión de lo real;"

"Acerca del pensamiento sistemático, una cosa más: quien piensa es automáticamente arrastrado a sistematizar; es su eterna tentación: tentación de describir todas las consecuencias de sus ideas; de prever todas las objeciones y de rechazarlas de antemano; de atrincherar así sus ideas."

"Las pequeñas naciones forman «otra Europa» cuya evolución está en contrapunto con la de las grandes. Un observador puede quedar fascinado por la intensidad a menudo asombrosa de su vida cultural. Ahí, se manifiesta la ventaja de lo pequeño: la riqueza de acontecimientos culturales está hecha a la «medida humana»; todo el mundo es capaz de abarcar esta riqueza, de participar en la totalidad de la vida cultural; por eso, en sus momentos mejores, una pequeña nación puede evocar la vida de una ciudad de la Grecia antigua."

"La música llamada (corriente y vagamente) rock inunda el ambiente sonoro de la vida cotidiana desde hace veinte años; se apoderó del mundo en el momento mismo en que el siglo XX, asqueado, vomitó su Historia;"

"Uno de los elogios habituales que se hacen de la novela consiste en decir: me identifico en el personaje del libro; tengo la impresión de que el autor está hablando de mí y me conoce; o en forma de agravio: me siento atacado, desnudado, humillado por esta novela. Jamás hay que burlarse de este tipo de juicios, aparentemente ingenuos: son la prueba de que la novela ha sido leída como novela."

"Porque la voluntad estética se manifiesta tanto en lo que el autor escribió como en lo que suprimió. Suprimir un párrafo exige por su parte todavía más talento, cultura, fuerza creadora que el haberlo escrito. Publicar lo que el autor suprimió es, pues, el mismo acto de violación que censurar lo que decidió conservar."
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madison
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Mensaje por madison »

Es un buen libro verdad?
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JANGEL
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Mensaje por JANGEL »

Sin duda. Sólo por leer a Kundera ya merece la pena. Hay algunos capítulos muy buenos y otros quizás demasiado personales, pero en general está bien.
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madison
La dama misteriosa
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Mensaje por madison »

Creo que si leemos alguna cosa de Kundera y nos gusta ya deseamos leer casi todo lo que ha escrito. Es uno de mis preferidos
G.A.
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Mensaje por G.A. »

JANGEL, ¿con qué afirmaciones no estás de acuerdo?
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JANGEL
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Mensaje por JANGEL »

Pues ahora sólo recuerdo una poco trascendente. Al menos como yo la ntendí decía algo así como que "el rock es la música que no se puede tararear". Milan no me ha conocido a mí. ¡Yo tarareo lo que sea! :lol:
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lucia
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Mensaje por lucia »

Gabo escribió:Después de leer este libro me entraron unas ganas enormes de leer Los versos satánicos, cosa que aún no he hecho. :cry:

Pues ya somos dos, y eso que algún libro de los que él menciona parece completamente distinto del que leí yo :roll:

Y me gusta cómo defiende a Janacek y de cómo habla de compararse, no con el vecino, sino con lo más granado para que te tomen en serio. ¡Fuera humildad! :lol:

En el mundo del rock, se le ha cargado al padre con tal peso de culpabilidad que, desde hace tiempo, el padre lo permite todo.

Se predica la severidad contra los pecados del pensamiento; se predica el perdón para los crímenes cometidos en éxtasis emotivo.

¿Quién es el más ciego? ¿Maiakovsky, que, al escribir su poema dedicado a Lenin, no sabía adoónde conduciría el leninismo? ¿O nosotros, que lo juzgamos con la perspectiva de décadas y no vemos la niebla que lo envolvía?
Nuestra editorial: www.osapolar.es

Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.

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G.A.
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Mensaje por G.A. »

Rescato este hilo citando un fragmento de este libro. Es bastante largo, pero viene a cuento de una conversación que yakarta y yo hemos tenido en el hilo de Orgullo y prejuicio. Creo que resulta interesante:
Emest Ansermet, excelente músico, director de orquesta y uno de los primeros intérpretes de las obras de Stravinski («uno de mis amigos más fieles e incondicionales», dice Stravinski en Crónicas de mi vida), pasó a ser más tarde su crítico más implacable; sus objeciones son radicales, atañen «a la razón de ser de la música». Según Ansermet, es «de la actividad afectiva latente del corazón del hombre [...] de donde ha brotado siempre la música»; en la expresión de esa «actividad afectiva» radica «la esencia ética» de la música; en la obra de Stravinski, que «se niega a comprometerse personalmente en el acto de la expresión musical», la música «deja, pues, de ser una expresión estética de la ética humana»; así, por ejemplo, «su Misa no es la expresión, sino el retrato de la misa [que] habría podido escribir un músico irreligioso» y que, por consiguiente, no aporta más que «una religiosidad de confección»; al escamotear así la verdadera razón de ser de la música (al reemplazar la confesión por retratos), Stravinski falta nada menos que a su deber ético.
¿Por qué semejante saña? ¿Es la herencia del siglo pasado, el romanticismo que en nosotros se rebela contra su más consecuente, su más perfecta negación? ¿Habrá ultrajado Stravinski alguna oculta necesidad existencial en cada uno de nosotros? ¿La necesidad de considerar mejores los ojos mojados que los ojos secos, mejor la mano sobre el corazón que la mano en el bolsillo, mejor la creencia que el escepticismo, mejor la pasión que la serenidad, mejor la confesión que el conocimiento?
Ansermet pasa de la crítica de la música a la crítica de su autor: si Stravinski «no ha intentado siquiera convertir su música en un acto de expresión de sí mismo, no ha sido por libre elección, sino por una especie de limitación de su propia naturaleza, por la falta de autonomía de su actividad afectiva (por no decir su pobreza de corazón, que sólo deja de ser pobre cuando tiene algo que amar)».
¡Diablos! ¿Qué sabría Ansermet, el amigo más fiel, de la pobreza del corazón de Stravinski? ¿Qué sabría él, el amigo más incondicional, de su facultad de amar? ¿Y de dónde provenía su certeza de que el corazón es éticamente superior al cerebro? ¿Acaso las bajezas no se cometen tanto con la participación del corazón como sin ella? ¿No pueden los fanáticos, con las manos manchadas de sangre, jactarse de una gran «actividad afectiva»? ¿Acabaremos por fin algún día con esa imbécil inquisición sentimental, con ese Terror del corazón?
¿Qué es superficial y qué es profundo?
Los combatientes partidarios del corazón atacan a Stravinski, o, para salvar su música, intentan separarla de las concepciones «erróneas» de su autor. Esta buena voluntad de «salvar» la música de los compositores que podrían no tener suficiente corazón se manifiesta muchas veces en relación a los músicos del primer medio tiempo, incluido Bach: «Los epígonos del siglo XX que tienen miedo de la evolución del lenguaje musical [esto va contra Stravinski y su rechazo a seguir la escuela dodecafónica, M.K.] y han creído salvar su esterilidad mediante lo que han llamado “retomo a Bach” se han equivocado profundamente sobre la música de éste; han tenido la desfachatez de presentarla como una música “objetiva”, absoluta, sin otra significación que la puramente musical [...]. Tan sólo ejecuciones mecánicas pudieron hacer creer, en un determinado momento de cobarde purismo, que la música instrumental de Bach no era subjetiva y expresiva». He puesto yo mismo en cursiva los términos que atestiguan el carácter apasionado de este texto de Antoine Golea escrito en 1963.
Por casualidad, tropiezo con un pequeño comentario de otro musicólogo; se refiere al gran contemporáneo de Rabelais, Clément Janequin, y a sus composiciones llamadas «descriptivas», como por ejemplo El canto de los pájaros o El cotorreo de las mujeres; la intención de «salvar» es aquí semejante (la cursiva en las palabras clave también es mía): «Esas piezas, no obstante, siguen siendo superficiales. Ahora bien, Janequin es un artista mucho más completo de lo que se quiere reconocer, ya que, además de sus innegables dotes pintorescas, se da en él una tierna poesía, un penetrante fervor en la expresión de los sentimientos... Es un poeta refinado, sensible a la belleza de la naturaleza; es también un cantor incomparable de la mujer, para la que encuentra, al referirse a ella, palabras de ternura, admiración, respeto...».
Retengamos bien el vocabulario: los polos del bien y del mal han sido designados con el adjetivo superficial y su sobrentendido contrario, profundo. Pero ¿acaso son realmente superficiales las composiciones «descriptivas» de Janequin? En estas escasas composiciones, Janequin transcribe sonidos amusicales (el canto de los pájaros, el parloteo de las mujeres, la algarabía callejera, los ruidos de una caza o de una batalla, etc.) mediante elementos musicales (el canto coral); él trabajó polifónicamente esta «descripción». La unión de una imitación «naturalista» (que aporta a Janequin admirables nuevas sonoridades) y de una polifonía culta, la unión, pues, de dos extremos casi incompatibles, es fascinante: ahí tenemos un arte refinado, lúdico, alegre y lleno de humor.
Ahora bien: son precisamente las palabras «refinado», «lúdico», «alegre», «humor» las que el discurso sentimental sitúa en el lado opuesto a profundo. Pero ¿qué es profundo y qué es superficial? Para el crítico de Janequin son superficiales las «dotes pintorescas», la «descripción»; son profundos el «penetrante fervor en la expresión de los sentimientos», las «palabras de ternura, admiración, respeto» para con la mujer. Es, pues, profundo lo que atañe a los sentimientos. Pero puede definirse lo profundo de otra manera: es profundo lo que atañe a lo esencial. El problema que plantea Janequin en sus composiciones es el problema ontológico fundamental de la música: el problema de la relación entre el ruido y el sonido musical.
Creo que hay otro pasaje en el que defiende la racionalidad frente a la pasión. Lo buscaré a ver si lo encuentro.
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G.A.
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Mensaje por G.A. »

Y este es otro de esos pasajes, también bastante largo, lo siento :?
La moral del éxtasis es contraria a la del proceso; bajo su protección, todo el mundo hace lo que quiere: cada cual puede ya chuparse el pulgar a sus anchas, desde su más tierna niñez hasta el bachillerato, y es una libertad a la que nadie estará dispuesto a renunciar; miren a su alrededor en el metro; sentado, de pie, cada cual tiene el dedo metido en uno de los orificios de la cara; en la oreja, en la boca, en la nariz; nadie se siente visto por el otro y cada uno piensa en escribir un libro para poder contar su inimitable y único yo que se hurga la nariz; nadie escucha a nadie, todo el mundo escribe y cada uno escribe como se baila el rock: a solas, para sí, concentrado en sí mismo, haciendo, no obstante, los mismos movimientos que todos los demás. En esta situación de egocentrismo uniformizado, el sentimiento de culpabilidad no desempeña ya el mismo papel que antes; los tribunales siguen trabajando, pero están fascinados exclusivamente por el pasado; no tienen otro objetivo que el meollo del siglo; no tienen otro objetivo que las generaciones de los mayores o las muertas. Los personajes de Kafka estaban culpabilizados por la autoridad del padre; como cae en desgracia con su padre, el protagonista de La condena se ahoga en un río; este tiempo ha pasado: en el mundo del rock, se le ha cargado al padre con tal peso de culpabilidad que, desde hace tiempo, el padre lo permite todo. Los inculpabilizables bailan.
Recientemente dos adolescentes asesinaron a un cura: escucho el comentario en la televisión; habla otro cura, con voz temblorosa de comprensión: «Hay que rezar por el sacerdote, que fue víctima de su misión: se ocupaba especialmente de la juventud. Pero también hay que rezar por los dos infelices adolescentes; ellos también eran víctimas: de sus pulsiones».
A medida que va encogiéndose, vigilada como está por el tribunal del conformismo general, la libertad de pensamiento, la libertad de las palabras, de las actitudes, de los chistes, de las reflexiones, de las ideas peligrosas, de las provocaciones intelectuales, va en aumento la libertad de las pulsiones. Se predica la severidad contra los pecados del pensamiento; se predica el perdón para los crímenes cometidos en éxtasis emotivo.
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Maider
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Mensaje por Maider »

A ver si luego saco un ratico y leo los pasajes que has puesto.
El libro me interesa mucho y lo quiero leer algún día.
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yakarta
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Mensaje por yakarta »

Gabo escribió:Y este es otro de esos pasajes, también bastante largo, lo siento :?
Muchas gracias por copiar ambos pasajes, Gabo... Tengo que leer ese libro! Me ha encantado el principio de la segunda cita, ese egocentrismo del dedo metido en la nariz.. La obligación de perdonárselo todo a la pasión...

Me ha recordado a McEwan, en Amsterdam, el primer pasaje... no por lo que dice, sino por cómo se sirve de la música para hacernos entrar en un estado de ánimo, corresponder un sentimiento con un movimiento musical...
Lectura que recomiendo encarecidamente ;)
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Fley
GANADOR del III Concurso de relatos
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Mensaje por Fley »

A mi me habeis convencido.. voy a pedirlo.. :roll:
Siempre es un placer redescubrir a Kundera.
Gracias a todos por la información y los pasajes.
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