Evaristo Carriego, Jorge Luis Borges

Incluye ensayos, divulgación, pensamiento, crítica...

Moderador: Pseudoabulafia

Responder
Avatar de Usuario
saultp3000
Lector
Mensajes: 66
Registrado: 19 Sep 2006 05:48
Ubicación: Morelia, México

Evaristo Carriego, Jorge Luis Borges

Mensaje por saultp3000 »

Ando leyendo este ensayo de Borges, sobre el poeta Evaristo Carriego, es una especie de biografía; empieza relatando el paisaje de una zona geográfica de Argentina, para luego continuar con la vida de este personaje;
sobre la segunda parte me gusta lo que menciona que fue un personaje que sabiendo de su posible muerte tenia que buscar la fama de alguna forma...aunque la primera parte me canso, igual voy a ver como se ponen los otros capitulos, aunque pienso que bien porque anduve viendo que pone varias cosas de su creación literaria.
1
Avatar de Usuario
Merridew
Vivo aquí
Mensajes: 6961
Registrado: 05 Sep 2006 20:44

Mensaje por Merridew »

Nota mental: si es una biografía al uso (cosa rara tratándose de Borges), este hilo debe ir a No-ficción.
1
Avatar de Usuario
saultp3000
Lector
Mensajes: 66
Registrado: 19 Sep 2006 05:48
Ubicación: Morelia, México

Mensaje por saultp3000 »

Bueno, es más que una biografía, él mismo lo llama ensayo
1
Avatar de Usuario
Merridew
Vivo aquí
Mensajes: 6961
Registrado: 05 Sep 2006 20:44

Mensaje por Merridew »

Ya me extrañaba que fuera sólo una biografía, gracias saultp3000
1
Avatar de Usuario
pepesaura
Me estoy empezando a viciar
Mensajes: 297
Registrado: 08 Feb 2008 18:45
Ubicación: Cartagena - España
Contactar:

Re: Evaristo Carriego, Jorge Luis Borges

Mensaje por pepesaura »

Borges, Autobiografía (1899-1970) escribió:(...)
Mi madre quería que escribiera sobre uno de los tres poetas que realmente valían la pena: Ascasubi, Almafuerte o Lugones. Ojalá lo hubiera hecho. Pero elegí escribir sobre un poeta popular casi invisible, Evaristo Carriego. Mi madre y mi padre me advirtieron que sus poemas no eran buenos. “Pero era amigo y vecino nuestro”, dije. “Bueno, si te parece que eso es mérito suficiente para convertirse en tema de un libro, adelante”, me contestaron. Carriego descubrió las posibilidades literarias de los tristes arrabales de la ciudad: el Palermo de mi juventud. Su carrera siguió la misma evolución que el tango: alegre, audaz y valiente al principio, luego se volvió sentimental. En 1912, a los veintinueve años, murió de tuberculosis y dejó una sola obra publicada. Recuerdo que un ejemplar, firmado para mi padre, fue uno de los libros argentinos que llevamos a Ginebra, donde lo leí y releí. Allá por 1909 Carriego le dedicó un poema a mi madre. En realidad se lo escribió en el álbum, y se refería a mí: “Y que vuestro hijo marche adelante, llevado por las esperanzadas alas de la inspiración, hacia la vendimia de una nueva anunciación, que de los altos racimos extraerá el vino del canto”. Pero cuando empecé a escribir el libro me pasó lo mismo que a Carlyle mientras escribía su Federico el Grande. Cuanto más escribía, menos me importaba mi héroe. Había empezado a hacer una simple biografía, pero a mitad de camino me empezó a interesar cada vez más el viejo Buenos Aires. Por supuesto, los lectores no tardaron en descubrir que el libro apenas hacía honor al título, Evaristo Carriego, de modo que fue un fracaso. Cuando veinticinco años más tarde, en 1955, apareció la segunda edición como cuarto volumen de mis “obras completas”, lo amplié con varios capítulos nuevos, entre ellos una “Historia del tango”. Creo que con esos agregados Evaristo Carriego es un libro mejor.
Las negrillas con mías.
1
Responder