Anoche me leí siete capítulos de una sentada
¡y yo que temía encontrarlo desfasado después de tanto tiempo!
Qué sensación de
dejavú... cuando leí este libro por primera vez estaba preperando mis primeras vacaciones de camping, y ahora también ando con los mismos preparativos
(la única diferencia es que ya no tengo perro
)
Es todo tal y como recordaba, según voy leyendo recuerdo cada detalle, y mira que hace años
; me sigue encantando Jorge, tan rebelde, y llevando a su perro a todas partes.
Sobre los roles de los chicos, desde luego que de pequeña no me chocaba nada, pero tampoco ahora... no lo encuentro sexista: es verdad que Ana es "muy de su casa" pero Jorge es el contrapunto en ese sentido; sexista sería que los chicos prohibieran a las niñas ayudar a montar las tiendas, o que holgazanearan mientras ellas fregan
Los cuatro niños son, al fin y al cabo, estereotipos: Julian es el responsable, Ana la típica niña buena, Jorge la rebelde, y Dick el bromista, pero yo lo veo bastante compensado, y como dice Shalott, hay que tener en cuenta la época en que se escribió.
Lo que no recordaba es que comieran tanto
, en estos siete capítulos casi no han hecho otra cosa
y es verdad que da un hambre (lástima que no dé los ingredientes de los sandwiches de pepinillos, porque anoche tenía un antojo... mmmmm
)
Por cierto, ¿no os encanta el Sr. Luffy?
En fin, ayer les dejé haciendo migas con el chico de la granja... voy a leer otro poco