Los demonios de Loudun - Aldous Huxley

En principio incluye biografías, autoayuda, libros de viajes, arte y otros que no sean ensayos o de divulgación.

Moderador: magali

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dualidad101217
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Los demonios de Loudun - Aldous Huxley

Mensaje por dualidad101217 »

Talentoso e inteligente, culto y educado, tenaz y bien parecido, Urbain Grandier lo tenía todo para lograr el éxito en lo que sea que emprendiese. Eligió la carrera eclesiástica, y en ella, ninguna de sus cualidades fue suficiente para evitar que fuera quemado en la hoguera 16 años después de haber sido ordenado sacerdote, en el año 1633. Tras un proceso fraudulento, plagado de influencias personales subjetivas, y por una causa inexistente, Urbain Grandier, como muchos otros en aquellos tiempos, fue hallado culpable de herejía, torturado física y mentalmente hasta niveles qué sólo los humanos pueden desarrollar, y finalmente asesinado públicamente.

La historia (real) transcurre en una época en la que la Iglesia discutía el poder con la estructura política civil, teniendo en su seno, además, fisuras que comenzaban a marcarse cada vez más notoriamente. Las diferencias entre los jesuitas y la Soborna, al tiempo de los entredichos con los jansenistas, generaron conflictos a los que el clero secular sólo pudo poner fin con resoluciones drásticas en las que no mediaron ni discusión, ni diálogo. Por otra parte, la vida de los clérigos distaba mucho del ideal espiritual al que debían someterse para ejercer su misión de vivir y transmitir el evangelio.

En este marco, la ciencia también tenía su propio debate entre lo empírico y lo teórico, y, por supuesto, su particular discusión con el clero. Con independencia de la realidad de cualquier fenómeno paranormal, diversas patologías, en lugar de ser identificadas como tales, eran simplemente atribuidas a poderes sobrehumanos, normalmente demoníacos, los cuales tendían a ser catalogados bajo el terrible rótulo de hechicería. En este sentido, algunas marcas en la piel, o algún ataque nervioso, podrían significar pruebas contundentes de una posesión satánica, e inevitablemente la correspondiente condena del que lo padecía a la hoguera, pues implicaban tratos con el diablo.

Aunque suene paradójico, la complejidad de “Los demonios de Loudun” se basa en la claridad con la que Aldous Huxley nos expone el relato. A cada acción de cada protagonista, a cada suceso puesto en escena, el autor nos brinda el sustento intelectual y emocional de cada uno de ellos, agregando, además, su propio y objetivo punto de vista, el cual halla argumento en los tratados científicos y teológicos de la época, y, como era de esperarse, en pasajes de la Biblia. Huxley, no sólo nos cuenta sobre los hechos ocurridos, sino que además nos ilustra acerca del porqué tuvieron lugar.

Este libro, este fenomenal libro, no sólo es fuente de increíble riqueza para quien lo lee, sino que termina siendo una verdadera lección de literatura de alto nivel, tanto para lectores, como para escritores, pues Huxley, como muy pocos, vuelca en la historia no sólo su habilidad narrativa, sino que expone la incontestable distancia que supone escribir desde una posición erudita sobre los hechos que aborda. He aquí el punto de quiebre, la extrema diferencia entre lo bueno y lo mejor, entre la literatura que simplemente entretiene, y aquella que nos presiona con fineza a buscar el sentido de las cosas.
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lucia
Cruela de vil
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Mensaje por lucia »

El artículo de arriba lo escribió Silvio M. Rodríguez Carrillo, como puede verse en http://www.comentariosdelibros.com/come ... 9-2002.htm
Nuestra editorial: www.osapolar.es

Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.

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dualidad101217
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Mensaje por dualidad101217 »

Pues en efecto, lo escribí yo.
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Espejismo
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Mensaje por Espejismo »

Excelente articulo.
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julia
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Mensaje por julia »

acabo de bajrlo en ebook, lo leere
neboeiro

Mensaje por neboeiro »

El primer día de Universidad, un profesor nos dijo que daba por bien empleado el curso si al menos uno de nosotros leía uno solo de los cuatro libros cuyos títulos iba a escribir en la pizarra.
Así leí "Un mundo feliz" y descubrí a Huxley.

Sin embargo el libro que más me ha gustado de los suyos ha sido "Los demonios de Loudun". Es además de una magnífica novela todo un ensayo de una lucidez increible.

Este párrafo me parece memorable:

“La lealtad partidaria es socialmente desastrosa, pero para los individuos puede ser altamente compensadora, más aprovechable en muchos casos que la concupiscencia y la avaricia, puesto que los lujuriosos y los avaros difícilmente se enorgullecen del ejercicio de sus actividades. Pero la condición de partidario o correligioso constituye una pasión muy compleja que permite a quienes la ejercen desenvolverse con satisfacción en sus diversos mundos. Puesto que la actividad que realizan la ejercen en nombre de un grupo que es, por definición, bueno e inclusive sagrado, pueden admirarse a si mismos y aborrecer a sus vecinos, pueden ambicionar el poder y el dinero, pueden gozar de los placeres de la agresión y de la crueldad, no sólo sin sentimiento de culpa sino con un rasgo positivo de virtud consciente. La Lealtad a su grupo convierte esos vicios placenteros en actos de heroísmo. Los partidarios se ven a si mismos como altruistas e idealistas, nunca como pecadores o criminales. Y con ciertas salvedades lo cierto es que sí lo son. El único problema consiste en que su altruismo es, simplemente, egolatría, y su ideal, por el cual se hallan dispuestos a entregar la vida, no es otra cosa que la racionalización de los intereses corporativos y de las pasiones de facción”.

Creo que en la España actual la vigencia del pensamiento de Huxley es asombrosa.
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