Es cortito, apenas un relato, pero que grande, cuanto se cuenta, y con cuanta ironía. Y por cierto, lo cuenta con la voz y las palabras de nuestro médico de cabecera, Bianchon.LA marquesa de Listomère es una de esas jóvenes educadas en el espíritu de la Restauración. Es de buenos principios, ayuna, comulga y vá muy adornada al baile, á los Bufos y á la Ópera; su director espiritual la permite aliar lo profano con lo sagrado. Siempre bien con la Iglesia y con el mundo, ofrece una imagen de la edad presente que parece haber tomado por epígrafe la palabra Legalidad.
Aquí podemos ver al Rastignac de justo después de Papá Goriot, al Rastignac que intenta comerse el mundo sea como sea. Aunque aún le vemos inexperto y haciendo tontadas.
Por cierto es tan cortito que lo podéis leer aquí http://www.biblioteca.org.ar/zip22.asp?texto=1001020