Fábulas fantásticas - Ambrose Bierce
Fábulas fantásticas - Ambrose Bierce
ISBN 13: 978-84-7702-267-1
En esta serie de fábulas, Ambrose Bierce nos brinda un rico festín de misantropía con su habitual estilo corrosivo, por la que desfila una fauna de políticos de ambición insaciable, médicos estafadores, religiosos impíos, poetas ripiosos, jueces desequilibrados, lunáticos de toda suerte, aparte de muy humanos perritos de lanas, leones, canguros, tortugas, etc.e incluso objetos y conceptos abstractos... todo cae bajo la pluma afilada y precisa de Bierce, que se sitúa con estas fábulas a la altura de ilustres predecesores como Esopo y La Fontaine.
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- luisoroverde
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Re: Fábulas fantásticas - Ambrose Bierce
Yo leí el diccionario del diablo (o del cinico) y es muy bueno.. ese Bierce es un escritor discreto y con buen natural. Me hacía acordar a Voltaire.
voy aver si me consigo estas fabulas...
voy aver si me consigo estas fabulas...
Re: Fábulas fantásticas - Ambrose Bierce
Luisoroverde, El diccionario del Diablo es fantástico.
Éste de las fábulas tiene algunas muy buenas.
El malhechor descontento
Un juez que había condenado a prisión a un malhechor, procedía a señalarle las desventajas del crimen y los beneficios de la reforma.
-Su Señoría -dijo el malhechor, interrumpiéndolo- ¿sería tan amable como para elevar mi condena a diez años de prisión y nada más?
-¿Por qué? -dijo el juez, sorprendido-. ¡Sólo lo he condenado a tres años!
-Sí, lo sé -asintió el malhechor-. Tres años de prisión y el sermón. Si no le molesta, me gustaría que me conmute el sermón.
Un talismán
Habiendo sido designado para cumplir las funciones de jurado, un prominente ciudadano envió un certificado médico donde se declaraba que padecía de reblandecimiento cerebral.
-El caballero está excusado -dijo el juez, devolviendo el certificado a la persona que lo había traído-, tiene cerebro.
La viuda inconsolable
Una mujer con lutos de viuda lloraba sobre una tumba.
-Consuélese, señora -dijo un simpático desconocido-. La piedad del cielo es infinita. En algún lado hay otro hombre, además de su esposo, con quien usted puede ser feliz.
-Lo había, lo había -sollozó ella-, pero está en esta tumba.
Desengaño
Un perro que había estado persiguiendo su propia cola abandonó la caza y se echó a reposar, encogido. En su nueva postura, descubrió que su cola estaba al alcance de sus dientes. La mordió con avidez, pero la soltó de inmediato, respingando por el dolor.
-Después de todo -dijo-, hay más alegría en la persecución que en la posesión.
El milano, las palomas y el halcón
Unas palomas expuestas a los ataques de un milano solicitaron a un halcón que las defendiera.
El halcón consintió. Admitido entre ellas, esperó al milano, se abalanzó sobre él y lo devoró.
Cuando estuvo tan saciado que casi no podía moverse, las agradecidas palomas le arrancaron los ojos.
Éste de las fábulas tiene algunas muy buenas.
El malhechor descontento
Un juez que había condenado a prisión a un malhechor, procedía a señalarle las desventajas del crimen y los beneficios de la reforma.
-Su Señoría -dijo el malhechor, interrumpiéndolo- ¿sería tan amable como para elevar mi condena a diez años de prisión y nada más?
-¿Por qué? -dijo el juez, sorprendido-. ¡Sólo lo he condenado a tres años!
-Sí, lo sé -asintió el malhechor-. Tres años de prisión y el sermón. Si no le molesta, me gustaría que me conmute el sermón.
Un talismán
Habiendo sido designado para cumplir las funciones de jurado, un prominente ciudadano envió un certificado médico donde se declaraba que padecía de reblandecimiento cerebral.
-El caballero está excusado -dijo el juez, devolviendo el certificado a la persona que lo había traído-, tiene cerebro.
La viuda inconsolable
Una mujer con lutos de viuda lloraba sobre una tumba.
-Consuélese, señora -dijo un simpático desconocido-. La piedad del cielo es infinita. En algún lado hay otro hombre, además de su esposo, con quien usted puede ser feliz.
-Lo había, lo había -sollozó ella-, pero está en esta tumba.
Desengaño
Un perro que había estado persiguiendo su propia cola abandonó la caza y se echó a reposar, encogido. En su nueva postura, descubrió que su cola estaba al alcance de sus dientes. La mordió con avidez, pero la soltó de inmediato, respingando por el dolor.
-Después de todo -dijo-, hay más alegría en la persecución que en la posesión.
El milano, las palomas y el halcón
Unas palomas expuestas a los ataques de un milano solicitaron a un halcón que las defendiera.
El halcón consintió. Admitido entre ellas, esperó al milano, se abalanzó sobre él y lo devoró.
Cuando estuvo tan saciado que casi no podía moverse, las agradecidas palomas le arrancaron los ojos.
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- kampanilla
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- luisoroverde
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Re: Fábulas fantásticas - Ambrose Bierce
Yo compile un archivo de texto de todas la obras conocidas de Bierce para leerlas en el móvil. Si alguien quiere el txt se lo paso.
Re: Fábulas fantásticas - Ambrose Bierce
Si me los pasas, lo subo al foro, pero plis, con una especie de índice del contenido
Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños
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Re: Fábulas fantásticas - Ambrose Bierce
Microrrelatos divertidos,irónicos y muy críticos.
Hay que pensar cada uno tras leerlo, y cambiar el chip antes de pasar al siguiente.
La mayoría son aplicables a la política actual; algunos no los he entendido bien (bastantes de ellos por la pésima traducción de mi edición).
Hay que pensar cada uno tras leerlo, y cambiar el chip antes de pasar al siguiente.
La mayoría son aplicables a la política actual; algunos no los he entendido bien (bastantes de ellos por la pésima traducción de mi edición).
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