Continúo leyendo. Los relatos son de temáticas muy diferentes, pues, aparte de los relatos de ciencia ficción, hay tantos relatos de misterio (como
La fruta en el fondo del tazón), de fantasía (como
La bruja de abril) o más realistas, con crítica social (como
Nunca más la veo). En todas estas temáticas parece que Bradbury se desenvuelve bastante bien.
De los últimos que he leído, destaco
El asesino. Este "asesino" no deja de ser un hombre que, harto de todas las tecnologías que lo rodean y que únicamente busca un poco de intimidad y de silencio, decide acabar con las máquinas, "asesinándolas". Una de esas máquinas son las "radio-pulseras", un mecanismo que permite comunicarse con cualquiera desde cualquier lugar (pero si esto lo escribió en 1953, 30 años antes del primer teléfono móvil
!!) y que ya veía que sería un instrumento al que nos engancharíamos todos. Un ejemplo es la escena que sucede en un bus, que no es muy diferente a la que podemos encontrar hoy en día en cualquier medio de transporte, con mucha gente "enchufada" al móvil y diciendo frases de ese estilo:
Todos los viajeros hablaban con sus mujeres por la radio pulsera diciendo: «Ahora estoy en la calle Cuarenta y tres, ahora en la Cuarenta y cuatro, aquí estoy en la Cuarenta y nueve, ahora doblamos en la Sesenta y una.» Un marido maldecía: «Bueno, sal de ese bar, maldita sea y vete a casa a preparar la cena. ¡Estoy en la Setenta!»