Ayer acabé esta novela.
Estoy de acuerdo con
Sorg-esp en que es mejor que la primera novela, y que la autora ha subido un nivel más. Sin embargo, reconozco que no todo el libro me ha enganchado, la primera parte me ha resultado más pesada, quizás porque me parecía leer cosas que no eran demasiaod originales, si bien eran necesarias. Lo que pasa es que la segunda parte de la novela es un salto inesperado, porque sñi que me ha enganchado.
Puede que el problema sea:
Que la primera parte da más importancia a cómo Sonea sobrelleva su situación, con el problema de Regin y los suyos. Y eso se hace algo pesado, ya que Sonea no hace nada, y los ataques de Regin son más de lo mismo, incluso la chispa de interés que me había despertado la exploración de los "espacios desconocidos" (por llamarlos de alguna manera, jeje) decae con rapidez. Me alegro al menos que la autora tuviera le acierto de hacernos partícipes de los viajes e investigación de Dannyl, aunque de nuevo son sólo "chispas" de interés aderezadas con silencios que no pillo. Y con los silencios me refiero a lo que no cuenta Dannyl, es decir, prara mi es muy interesante lo de seguir los pasos de Akkarin, y sin embargo apenas obtenemos info de los descubrimientos, prefiriendo, la autora, presentarnos el mundo interior de este personaje y centrar su atención en el tema de la homosexualidad, que comentaré más abajo.
La primera parte del libro acaba con la sorpresa de que Akkarin será el tutor de Sonea. Y ahí comienza todo, es decir, esta segunda parte se vuelve interesante por sí misma, no sólo por esa tutoría, sino que por fin Sonea hace algo con respectoa a su situación, igual que Dannyl, y aparecen más elementos que enriquecen la historia, como que Akkarin parezca dar a entender que es muy necesario el que haga la magia negra, por el bien del Gremio, etc.
Los personajes se vuelven más complejos, si bien a costa de tomar a veces decisiones extrañas por parte de la autora. No me creo que Rothen se esté "tan quieto", o que Dannyl sea tan frío como nos quería vender antes de estar a punto de morir, o que Sonea sea tan corta de mente para tratar de eludir a Regin, ¿no se suponía que había sobrevivido a las Barriadas?, etc.
Aparecen en la novela temas más sociales, como las diferencias entre los distintas naciones aliadas (y no aliadas), su comportamiento, costumbres, etc. Sirviendo de base para sacar a colación el tema de la homosexualidad, que la autora ha sabido tratar, aunque a costa de la fantasía, o de la propia trama de la novela. ¿Por qué?, como he dicho antes creo que Dannyl debía haber sido un personaje que se preocupara más por su investigación, en el sentido de hacernos partícipes de lo que va encontrando, pero de manera más extensa a como lo hace, creo sinceramente que hubiera sido la excusa perfecta para conocer mucho del mundo de la novela, de sus civilizaciones y, sobretodo, de la magia en sí. Pero supongo que la autora quería anteponer los sentimientos de los personajes a la propia historia, y eso no me parece mal, de hecho muchas veces me ha gustado precismente eso de una novela, pero en esta ocasión me ha costado tanto engancharme a la historia (por pesadez sobretodo) que ponerme a leer y ver como se machacaban los mismos temas a lo largo de la novela... me ha cansado. |
Indudablemente la novela ha ganado con la evolución de la autora, que se nota. Si bien la división en dos partes del libro es demasiado brusca, porque la primera parece pesada y poco original, en contraposición a la segunda, que es más ágil y entretenida. Afortunadamente la novela, en conjunto, consigue mantenernos interesados por lo que es una buena continuación de la historia, y el que sea superior a la que le precede da muy buenas expectativas para la tercera.
La trama en sí promete, y me tiene intrigado cómo se desarrollará todo a partir de la situación en la que ha acabado esta novela.
Algo que también creo necesario destacar son un puñado de fallos de edición (espero que no de traducción) en algunas palabras, que están mal escritas. Son apenas un puñado, pero se notan, sobretodo porque la mayoría se concentran en un mismo sitio.