Mario Levrero
Nacido en Montevideo, Uruguay en 1940 Mario Levrero ha sido fotógrafo, librero, guionista de cómics, humorista y redactor jefe de revistas de ingenio, ha publicado las novelas La ciudad (1970), París (1980), El lugar (1984), Dejen todo en mis manos (1994), El alma de Gardel (1996) y El discurso vacío (1996), y los libros de cuentos La máquina de pensar en Gladys (1970), Todo el tiempo (1982), Aguas salobres (1983), Los muertos (1986), Espacios libres (1987), El portero y el otro (1992) y Ya que estamos (2001) más dos volúmenes de Irrupciones (2001)
Durante más de quince años Levrero estuvo a cargo de diversos talleres de escritura y recientes talleres virtuales. Dirigió la colección literaria De los Flexes Terpines sobre los que expresa: “Los libros de esta serie inicial han sido todos elegidos por mí. Son auténticos escritores del alma, no escriben para sino por: escriben por necesidad de escribir, que es la única fuente de la que surge auténtica literatura.”
La característica de primera persona del narrador en la literatura de Mario Levrero se convierte en un atrapador del lector; al avanzar el lector irremediablemente vive otra vida, valiéndose ahora él mismo de la vida del narrador. Esto lo consigue Levrero por la veracidad y la honestidad, así como por el carácter profundo de sus creaciones.
Se ha dicho que la obra de Levrero se caracteriza por presentar un mundo caótico, distorsionado, cruel, obsesivo, asfixiante, un mundo de pesadilla, y pueden ser válidas estas descripciones siempre y cuando reconozcamos que se hacen acompañar por una estructura lúdica pero festiva a la vez. Podemos agregar también los ambientes opresivos, las relaciones humanas ambiguas y casi pornográficas, la apatía del narrador y su imperiosa necesidad por satisfacer sus instintos más primitivos y otros no tanto, como el comer, el dormir, el mear o el hacer el amor; el fumar, el beber café y el aislamiento. Dentro de toda esta aparente oscuridad, Levrero nos muestra y traduce las prodigiosas señales que constantemente se están revelando, pero que sólo unos pocos logran traducir.
El Lugar
Un hombre despierta en una habitación totalmente oscura que no reconoce. Comienza a buscar una salida pero no la encuentra. La habitación tiene cuatro paredes y está vacía. Luego de un rato de búsqueda recorriendo a tientas la habitación encuentra una puerta... está atascada. El miedo lo aterroriza. No puede recordar nada ¿qué es ese lugar? ¿por qué está ahí? Deslizándose por la pared encontra una nueva puerta que estaba frente a la otra; esta vez la puerta cede. Abre la puerta y sale a otra habitación, igualmente oscura.
espero que Jangel se de una vuelta por aquí y quiera agregar algo o comentar, que ya he visto que también está leyendo este libro |