Leído.
Me ha gustado mucho, como el resto de libros de este autor, me encanta leerle y me siento muy cómoda haciéndolo porque me gustan sus personajes, su forma de contar las cosas, su manera de no contarlo todo sin que parezca que hace trampas, o no soltarlo de golpe, de no ensañarse con ciertas cosas, contarlo de manera que el lector es libre de sentirse de una forma o de otra. No me explico, pero creo que me entiendo.
Espero que traduzcan los libros que quedan de la serie de Ingrid, porque cada vez que lo leo me quedo con ganas de más (este es el tercer libro suyo que leo, que lo digo que parece que me he leído hasta sus trabajos del colegio
).
Me ha encantado Finn, su forma de ver las cosas, sus relaciones, sus ideas y ocurrencias, también sus reflexiones
En cuanto al inquilino, es curioso ver
cómo el autor hace a un perfecto granuja y traidor, sin darle mucho sitio o presencia, sin pintarlo demasiado, (porque al final lo vemos desde el punto de vista de Finn, que tarda en contarnos algunas cosas, ni sabemos, y yo tampoco había intuido, que había hecho de soplón). |
No es una historia alegre, tampoco un drama, pero es una lectura agradable, con algún toque gracioso por aquello de estar narrado desde el punto de vista de un niño, al que el autor ha sabido no hacer excesivamente infantil, pero tampoco poco creíble como niño (hay libros donde parece que el autor no sabe ponerse en la mente de un niño de verdad y o hace una cosa que no es un niño, o hace un niño que es tres veces más tonto de lo necesario).
Es una historia más bien de personajes y sus relaciones, porque no es que tenga una trama trepidante; aunque sí hay trama, no es solo que te limites a acompañar a unos personajes a lo largo de un tiempo y el único protagonista sea el personaje.
No esperaba de Roy Jacobsen
un final feliz de comieron perdices, aunque en uno de los últimos capítulos parece que todo va a salir bien, y hasta tienen un as en la manga con eso de que Finn es el familiar más cercano de Linda. |
Y efectivamente,
no lo hemos tenido, a Linda se la llevaron. Pero tampoco es un mal final, te deja un poquito de mal sabor de boca, te "rompe" cuando se llevan a Linda, puede, pero ves que todos han salido adelante, han pasado por momentos duros (cuando se llevan a Linda tiene que ser horrible), pero se han colocado en la vida. |
Así que el final, lo que es el
final final no es triste para mí, al menos Jacobsen no ha roto la historia justo cuando se llevan a Linda (cosa que no me hubiera extrañado tampoco). |
Sobre todo, me ha gustado que
haya dejado como final final esa carta de Linda, que uno puede pensar que ha llevado a algo o a nada, pero a mí me gusta creer que ha servido para que puedan tener una conversación los tres, cosa que es más fácil sabiendo que al menos no le fue fue mal en la familia en la que le tocó vivir. |