El contenido de este libro creo que es muy necesario en la época que vivimos. Un libro que denuncia la situación de abandono que viven las personas mayores. Un abandono que lejos de ser reprochado por la sociedad es comprendido: porque cómo vamos a cuidar de nuestros mayores si estamos ocupadísimos con nuestras vidas profesionales, y luego el tiempo libre es muy natural dedicarlo a nuestra familia feliz: la pareja y los niños. Los viejos se nos salen de nuestros esquemas de vida.
Pocos piensan que esos viejos que ahora nos estorban un día también fueron parte de una familia joven y feliz. Tampoco pensamos que un día nosotros seremos iguales a esos viejos que nos estorban ahora. ¿Y qué harán nuestros hijos con nosotros? Pues lo que nos hayan visto hacer con los abuelos.
A este respecto voy a citar un párrafo del texto:
La hija le da de comer, la acuesta y la lava diciendo: <<Qué bien te portas>> y la madre empezó a llamarla hermana […] Parecía contenta aunque su propia madre la llamara hermana. Sonrió y dijo: <<Mi mamá me ha cuidado hasta ahora, ha habido una inversión de papeles. Es lo justo>>
A la sociedad actual esa inversión de papeles no le parece nada justa y no se acepta.
Me ha llamado la atención el personaje de la hija pequeña, la que está casada. Como tiene hijos se asume como normal que no puede arrimar el hombro en la búsqueda de su madre. Y esto ni siquiera se condena en el libro. No sé si alguien más tiene la misma impresión, pero la gente que se casa y tiene hijos está todo el día cacareando lo ocupadísimos que están, pidiendo ayuda para esto, para lo otro, para lo de más allá, y cuando hay que cuidar a los abuelos o sucede cualquier cosa son los solteros, o los casados sin hijos los que tienen que dejar sus vidas porque ellos tienen hijos y su vida es intocable. Y habría que empezar a desterrar esta idea porque parece que hasta que no tienes hijos tu vida es como de segunda y sólo tú tienes el deber de pararla cuando hay una emergencia, pero si tienes hijos puedes seguir con tu vida normal como si contigo no fuera la cosa, aunque tus niños se pasen un montón de horas en el colegio y en clases particulares y no supongan impedimento alguno para que arrimes el hombro. En fin.
Respecto a la construcción de la novela, la verdad es que no la entiendo mucho. Son diferentes capítulos dedicados a los distintos personajes, pero no comprendo por qué unos están redactados en segunda persona (el dedicado a la hija mayor, el protagonizado por el marido, y el capítulo dedicado a la hija pequeña) y otro en tercera persona (el dedicado al hijo). Se me escapa el motivo por el que opta por la tercera persona en el capítulo del hijo.
La novela me ha parecido de estructura confusa por el uso que hace de la primera y tercera persona para narrar. El final es verdad, como habéis dicho, que rechina un poco pero todo eso se puede perdonar porque el contenido es muy potente y sacude la conciencia en bastantes de sus páginas.
Para terminar copio algunas citas:
[…] quería morirme […] Me dijiste que todas las heridas cicatrizaban con el tiempo, que no pensara en nada y que simplemente hiciera con tranquilidad lo que tenía que hacer.
En el trabajo de cocina no hay principio ni final. Desayuno, comida y cena, y amanece y vuelta a empezar con el desayuno […] Cuando la cocina me parecía una prisión, salía a la parte de atrás cogía la tapa del tarro más deforme la estrellaba con todas mis fuerzas contra el muro.
Al hilo de este libro, hace dos o tres días salió en el telediario que en un hospital de Gran Canaria (creo que era en Gran Canaria) tenían varios ancianos que estaban bien pero que el hospital no les podía dar de alta por razones humanitarias porque sus familiares no se hacían cargo de ellos y no tenían dónde ir. Hablaron especialmente del caso de una anciana de unos ochenta años, que ingresó por urgencias en navidad por una afección menor, y ahora nadie se hacía cargo de ella. El hospital se había puesto en contacto con sus seis hijos y ninguno se avenía a responsabilizarse de la madre. Pues eso que como dije al principio creo que el contenido del libro es muy apropiado para la época actual.