¡Ya estoy aquí!
He visto, y no entiendo, que este es el tercer título de la serie de Scudder, y me da la impresión de que el segundo,
In the Midst of Death, no tiene traducción española (Eyre, si quieres, estoy aquí, podemos ir a la busca y captura, pero ya a la vuelta!!).
Llevo más o menos la mitad de
Tiempo para crear, tiempo para matar. La verdad es que es muy cortito, en la línea de
Los pecados, y se lee de una manera muy ligera, más aún que los otros de Block que he leído. Siguen encantándome los personajes/personas de Block, y cómo describe el ambiente en cada una de sus novelas, que hace que cuando es de noche, también lo sea donde yo leo, y cuando va a la habitación de hotel o al bar, allí esté yo (no os penséis cosas raras, que os veo venir).
El caso que presenta es muy interesante y entretenido, para Matt y para el lector, porque da mucho juego. Ahora tiene
a tres sospechosos chantajeados, todos personas sin mucho escrúpulo y con motivos para haberse cargado a Giros; y Matt tiene que jugar a la vez con ellos tres, y con la muerte, porque el que fue a por el chantajista, irá a por él. |
Así, de paso que crea este caso tan entretenido con esos personajes tan variopintos (creo que precisamente, al estar construyendo
la historia de tres sospechosos |
se hace entretenido, porque estás todo el rato saltando de uno a otro), nos presenta una vez más a unos personajes geniales.
Son personas otra vez muy diferentes, cada uno
con su ambición, cada uno culpable de una u otra cosa, y aparentemente capaces de casi cualquier cosa, y con motivos para haber matado. |
Matt nos los va dibujando, mientras aprovechamos para seguir conociéndole a él (que me da la impresión de que Block tira miguitas del protagonista de manera gradual, de menos a más, porque en
Ocho millones había mucha incursión en la persona de Scudder, en la primera novela no había tanta, y en esta hay un poquito más...).
Además, a mí me plantea un debate muy interesante. Giros solo quiere
que Matt encuentre al culpable, y no quiere atentar contra los otros, porque han cumplido la parte del trato; |
por eso nuestro amigo Matt
no puede ir a la policía, que tomaría represalias contra los tres por lo que han hecho. Matt está de acuerdo, y por eso va por su cuenta, ya que solo quiere castigar al que mató e incumplió la palabra. |
A mí no me parece que
los otros merezcan ser salvados porque cumplieran su parte del trato. Tenemos al arquitecto: Su hija provocó un accidente que mató a un niño, y no solo es que hubiera consumido, sino que ni siquiera se paró. Ella ya ha rehecho su vida y el accidente le sirvió para enderezarse y encontrar su camino. Vale, perfecto, pero, ¿qué hay de la familiar de la víctima?
No creo que esté bien que su padre compre la libertad, y se vaya de rositas, aun habiendo pruebas y testigos de lo que pasó, solo porque haya cumplido su parte del trato con Giros.
El tema de la prostituta me parece menos fuerte, dentro de lo que cabe, aunque la tía sea una buena pieza y te caiga un poco gorda
En cuanto al tercero, el político, otro que me parece un sinvergüenza de cuidado, y que no merece ningún silencio. |
No sé, es como si además de
chantajista, Giros fuera un Dios, que está decidiendo que tres delincuentes puedan salvarse. ¿Qué hay de sus víctimas? |
Pero bueno, va un poco en la línea de cómo trabaja Matt, de cómo piensa y actúa, y esto lo sabemos los que hemos leído
Los pecados de nuestros padres,
(spoiler de Los pecados de nuestros padres) con ese
impactante final que Scudder propone al culpable. |
Dejando eso a un lado, y con mis pesquisas de por medio, aunque el coche
que intentó atropellar a Matt fue pillado cerca de donde estudia la hija del arquitecto, |
sigo sin apostar por uno u otro, y tampoco me ayuda el Marlboro man que posiblemente
espiara a Matt en el Armstrong. |
Los tres
tenían motivos, a los tres les veo capaces, el primero ya lo hizo una vez, lo de poner toda la carne en el asador para proteger a su hija, y podría hacerlo de nuevo contratando a alguien; la mujer se ve capaz de cualquier cosa, no parece que tenga muchos escrúpulos; y el político incluso ha amenazado veladamente a Scudder, con lo cual no le parece decabellada la posibilidad de contratar a alguien que le hiciera el trabajo. |
Eso por no decir que es posible que más de uno
pusiera algún tipo de vigilancia o persecución a Giros, y por tanto que ahora Matt se esté enfrentando también a la maquinaria de más de uno de los chantajeados. |
Resumen: