¡Qué bonito, qué bonito!
He leído el primer acto, de momento, y... Max Aub en toda su esencia
Primero destaco los "Apartes", sobre todo el segundo, el que escribió para la 2ª edición, primera española, con esa amargura de ver que al final tampoco esta obra fue montada, y tampoco se le reconoce, ni a él ni a los de su generación... Ese prólogo es del '66, y el discurso es muy similar la que hará pocos años después, en su viaje en 1969 a España, cuando constate que lo que cree no es sólo una creencia, sino una verdadera realidad...
Sobre el primer acto nada, que me está encantando
Los personajes principales,
la relación que se insinúa entre María y Juan, |
esa cuñada que entra en escena de verdad en el final, y esa portera y esa vecina tan típicas... La portera es un poco de esas que podrían representar el Crímen ejemplar de: "Hablabla, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar"
Y, la verdad, su discurso con la vecina, al final, más los comentarios de la niña que va a ver a María, me sorprende que me resulten tan familiares... Son frases que yo escuché pronunciar más o menos igual hace apenas una semana, 65 años después de que Max las escribiera... Asusta un poco cuando te das cuenta de este tipo de cosas...
Cuando te das cuenta de que frases que se usaban en un contexto de Guerra Mundial y de un racismo tan acentuado, con todo el tema del holocausto que se descubrió después, hoy siguen siendo pronunciadas, y la gente no les da tanta importancia como puedes darle leyendo una obra que sabes que te hablar más o menos de eso... ¿No tenéis un poco esa sensación?