Acabada la novela, debo decir que estoy muy satisfecho con la saga. Pero paso a comentar esta novela (recordar que me refiero a la edición que reune en cada libro dos de los anteriores).
En esta tercera y última entrega de El Vatídico la pega que tenía de las dos anteriores, que es que sólo hay una visión (la del prota) en las novelas, no me ha resultado tan "pesada", más al contrario, quizás porque todo llega a su fin y todo va explicándose, desenredándose, etc. Quiero decir que esta vez no quería descansar de los pensamientos y sucesos que le pasan a Traspié, sino acompañarlo todo lo posible. Pero vamos que de nuevo reitero que no hubeira estado mal que pudieramos seguir a algún otro personaje.
Otro aspecto positivo es la complejidad, que ahora aparece con claridad, ya que hasta ahora era una saga algo simple. Todo lo que se ha iniciado en la primera y segunda novela, aparece aquí, pero descubriendo explicaciones más complejas de lo que uno podría pensar, y que encajan bastante bien, si acaso sólo me hubiera gustado que el final del libro no hubiera sido como ha sido:
Como un folletín explicando de pasada lo que quedaba en el tintero. Cosas como el misterio de los forjados y los barcos blancos, que aunque se explica bien a mi me hubiera gustado que se explicara de manera más pausada y narrando sucesos más concretos. En realidad este "folletín" es lo que queda al ser una saga con un solo personaje al que seguir, y así se explica que Traspié desgrane en una escueta narración esos sucesos, o las noticias que tiene de lo que ocurre lejos de él. |
Respecto a la trama de esta última entrega me ha encantado, así de simple, podría señalar algunas cosas que hubiera yo cambiado o preferido, pero debo reconocer que me ha enganchado, sobretodo porque me ha hecho ser bastante empático con lo que le pasaba a Traspié, ya sean sus pensamientos, sentimientos o decisiones, y eso es siempre lo que busca una novela, o lo que yo busco en una.
Los personajes también son un acierto, los ya conocidos y los que conocemos en esta última novela.
Traspié adquiere una gran profundidad, sirviéndose no sólo de su manera de ser, sino de su permeabilidad para con los que lo rodean, no sólo los que están "vinculados" a él como Ojos de Noche y Veraz, o el Bufón posteriormente, sino con los sentimientos e intuiciones que le ofrecen personajes como Hervidera, Estornino, Ketricken, o incluso Burrich, Chade y Molly. Somos testigos de las elucubraciones, malentendios, y las vueltas y vueltas de los pensamientos de un muchacho con una vida para nada normal, con un enorme peso sobre sus hombros, y con un bagaje de experiencias inusitado. Desde luego esta es la saga de Traspié y Hobb lo ha plasmado de manera fabulosa.
Los personajes secundarios añaden intensidad a lo que sucede, o ha de suceder. En esta novela quizás destaca Hervidera, por el misterio que la rodea y su posterior puesta en claro, pero también el bufón, con esa idea de profeta, su papel como compañero necesario del catalizador y su vínculo con éste. Estornino es un personaje bisagra, o eso me ha parecido, un personaje necesario para desencadenar sucesos o al menos hacer que el resto de personajes piensen, me ha parecido buena idea incluir a esta rapsoda y lo que conlleva. De Ketricken esperaba un poco más, si bien no ha hecho más que lo que debía hacer, el peso de la pérdida de su primer hijo la ha convertido en una gran reina. Me hubiera gustado saber más de Chade, si bien se puede atisbar lo justo para que me quede satisfecho, y me ha gustado su cambio,jeje. |
En conjunto la saga de El Vatídico me ha dejado con un buen sabor de boca, su autora ha sabido tratar unos personajes y unas situaciones que hacen que se ilumine una trama que, si bien parece simple, se va enriqueciendo con elementos que le añaden un peso suficientemente satisfactorio. Así que indudablemente aconsejo esta saga como una de las más entretenidas que he leído.
Como reflexión: con tan sólo un personaje más al que seguir y sacar mayor provecho de los misterios y elementos mágicos la saga hubiera sido sublime.