Terminado.
El libro me ha gustado, porque lo importante de él es lo que cuenta y no cómo lo cuenta.
El problema es que según vas leyendo la historia te vas indignando más y más entre preguntas que cómo es posible que lo que cuenta fuera algo habitual hace tan pocos años en un país supuestamente desarrollado en justicia y derechos humanos como Estados Unidos.
Otro aspecto importante de la novela es que te hace conocer muy bien la indefensión a la que estaban sometidos los negros ante cualquier requerimiento o proposición de los blancos. Cuando a Ganus
se le insinuaba una mujer blanca, no tenía nunca una elección fácil. Porque si las complacía y se sabía con el tiempo algo de eso, su vida estaba seriamente comprometida. Pero si las ignoraba, éstas, por despecho, también podían ponerle en una situación delicada como en la que le costó la vida al pobre Ganus. |
Las mujeres negras también estaban indefensas sobre todo en lo que se refiere a su integridad moral, y si eran objeto de deseo de un blanco no tenían más remedio que acceder a sus proposiciones, porque de lo contrario o bien las podían agredir brutalmente con total impunidad, o condenarlas a la miseria por hacer que las despidieran y ya no encontraran un trabajo en toda la comarca.
Por eso cuando lo vas leyendo te vas indignando más y más, pero al final de la novela, el personaje del
médico anuncia dos cosas. Una, que las cosas ya estaban cambiando y que la impunidad de los racistas tenía a medio plazo un punto y final, y la otra, que incluso en aquella época había gente como él a los que les importaban las personas como tales independientemente de su color de piel. Y esto constituye una luz entre todas las sombras que rodea a la historia de Ganus y Kathiane |
Seguro que repito con este escritor,