Es el segundo texto de Ibargüengoitia que leo, y el primero de novela. Tiene muy desarrollada la dramaturgia y la acidez. Para los que quieran comprender algunos de los aspectos más importantes y superficiales, aunque las reflexiones que uno toma luego se tornan profundas, sobre los movimientos caudillistas de América Latina.Parodia de cualquiera de las dictaduras que han asolado a los países de Latinoamérica, Maten al león destaca como la única comedia dentro de lo que ya es un subgénero de la novela hispanoamericana. Hacia finales de los años veinte, Puerto Alegre, capital de la isla caribeña de Arepa, se convierte en el centro de una conspiración política. Se trata de matar al viejo león. el tirano, cuando éste se dispone a reelegirse por quinta vez y propone la creación de la presidencia vitalicia. Tras varios intentos frustrados de magnicidio, resulta que el revuelo no ha sido en vano, como se descubre en el inesperado desenlace.
Son menos de 200 páginas y el ritmo que tiene es muy rápido, además de muy humorístico. Lo mejor y lo que más me gusta es que no deja títere con cabeza, algo que me atrae mucho de Ibargüengoitia.
En mi blog dejé una crítica más larga y profunda, para no ser pesado en la del foro que seguro que luego no lee casi nadie si la pongo aquí: Maten al león.