Este es no es mi primer Sôseki. Es un autor que me gusta mucho por su alta calidad literaria y su ausencia de lenguaje barroco.
Quizás este sea la más autobiográfica de las novelas que he leído de él. Siendo el protagonista: Kenzo, el alter ego del autor. Un profesor culto, de una cierta edad, desencantado de las posiblidades que le puede ofrecer la vida, en un entorno familiar que le exaspera y le agobia, haciéndole perder el tiempo. Su tiempo... lo que más ansía tener para sí mismo, y del que se queja amargamente porque no le permiten emplearlo en lo que él quisiera: su trabajo, para obtener... la fama, reconocimiento en el mundo cultural que no social, ...
También sorprende que el autor -que no Kenzo-, tenga un punto de vista tan
pro-femenino dado que lo escribió en 1915. El personaje de Osumi, su esposa está muy bien descrito psicológicamente.
Hace casi 100 años que está escrita, y no pierde vigencia y pongo un párrafo ilustrativo de su
actualidad:
"Todos esos jóvenes (alumnos) sin excepción parecían esperanzados, confiados en el futuro.
-¡Qué afortunados sois! Solo pensais en lo que haréis después de la graduación -le dijo a uno de ellos.
El joven le sonrió.
-Eso también sucedía en su época, ¿no? Se equivoca usted si piensa que los jóvenes hoy somos tan optimistas. Es obvio que todos tenemos la esperanza de encontrar un puesto que nos convenga, pero somos muy conscientes de que puede suceder lo contrario. Nos vemos obligados a ser realistas.
En cierto sentido el joven tenía razón. La vida era mucho más dura en ese momento (1915) de lo que había sido en los tiempos de estudiante de Kenzo, pero solo en lo que se refería a la subsistencia." (página 133).
El título Las hierbas del camino según la traductora: Kayoko Takagi puede significar 2 cosas:
1.- Los parientes molestos, la sociedad, e incluso la familia cercana, que le hacer perder el tiempo son como Las hierbas del camino, que le atrasan y le enredan y no le permiten aprovechar el tiempo.
2.- El propio Kenzo se siente como una de esas hierbas del camino, desubicadas, y no queridas por nadie que crecen solas a su propio aire: "
Kenzo representaba un riesgo para su padre. ¿Para qué gastar dinero en el chaval si Shimada (padre adoptivo) podía volver en cualquier momento y llevárselo otra vez? Había decidido alimentarlo si eso era lo que tenía que hacer, pero dejaría que Shimada se encargase del resto. Al fin y al cabo era asunto suyo.
Shimada, por su parte, deseaba que la situación le fuera favorable. Se contentaba con no hacer nada, siempre y cuando la situación le conviniera. No lo iban a dejar morir de hambre. Ya se había asegurado él de ello.
Kenzo no tenía hogar. Ni en el mar, ni en las montañas. Era una criatura errante que no pertenecía a ninguna parte. A veces encontraba su sustento en el agua, a veces en la tierra." (pág. 219)
MUY, MUY recomendable.