este relato de Anna Gavalda, incluido como los anteriores en la recopilación Quisiera que alguien me esperara en algún lugar.
Seguramente, aunque la culpa habría que repartirla entre todos los factores influyentes 
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Las cavilaciones de Juan Mute En la actualidad, no recuerdo haber visto antes ese uso. Quizás antaño, cuando todavía no eran tan habituales los autoadhesivos, las auténticas pegatinas. De todas formas, he leído pro ahí que hay paises latinoamericanos en los que se usa la palabra calcomanía en lugar de pegatinas.Carmen Neke escribió:
Y la traducción que estoy manejando es de pena, casi diría de juzgado de guardia. ¿La palabra "calcomanía" se utiliza para las pegatinas publicitarias que llevan algunos coches?
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Amigos y héroes (Trilogía de los Balcanes 3), de Olivia Manning| (el protagonista necesita escribir sobre lo que le ha sucedido - no sabemos qué - para poder juzgarse a sí mismo, le tiemblan las manos, dice que es un "gilipollas"...) |
| (demasiados detalles sobre en qué consiste su anodino trabajo) |
| el accidente (un conductor que se pasa demasiadas horas en la carretera, al final termina haciendo el trayecto como un automáta, sin prestar atención a la carretera). |
| que ha sido él, con su imprudencia, quien ha provocado la catástrofe, cómo intenta razonar con su mujer sobre la conveniencia de entregarse, mientras ella opina que no va a aportar nada bueno (al contrario, destruirá su propia familia, cuando lo sucedido ya no tiene remedio), el dilema moral que se plantea sobre cómo actuar a partir de ahora. Está claro que, aún entregándose, la culpa va a estar ahí, aunque al menos serviría de mínimo consuelo para las familias afectadas. Sin embargo, si actúa como le pide su mujer, dudo que pudiese seguir con su vida como si nada... |
Amigos y héroes (Trilogía de los Balcanes 3), de Olivia ManningGorezsu escribió:La lectura de este relato me ha resultado algo más amena que la de los anteriores, pero yo creo que por contraste. Me pareció tan malo el anterior que este por fuerza tenía que ser mejor. Leyéndolo, poco a poco, va despertando cierto interés con lo del accidente y uno se va dando enseguida cuenta de que fue él quien sin querer lo provocó. Pero ahí se queda todo, en lo puramente anecdótico, en la superficie, como los anteriores relatos. Bien podría haber indagado un poco en las consecuencias morales de haber provocado la muerte de personas, aunque sea involuntariamente, o haber reflexionado sobre esto, pero lo único que acaba diciendo es que su vida ya está jodida, que está perdido, y punto. Creo que es otro cuento flojo, fallido, de esta autora, de la que ya empiezo a dudar de que me guste algo.
Más vale así, gipsy, pues si no la pobre señora Gavalda se iba a sentir frustradísima con los foreros de este miniclubgipsy escribió:Gorezsu escribió:La lectura de este relato me ha resultado algo más amena que la de los anteriores, pero yo creo que por contraste. Me pareció tan malo el anterior que este por fuerza tenía que ser mejor. Leyéndolo, poco a poco, va despertando cierto interés con lo del accidente y uno se va dando enseguida cuenta de que fue él quien sin querer lo provocó. Pero ahí se queda todo, en lo puramente anecdótico, en la superficie, como los anteriores relatos. Bien podría haber indagado un poco en las consecuencias morales de haber provocado la muerte de personas, aunque sea involuntariamente, o haber reflexionado sobre esto, pero lo único que acaba diciendo es que su vida ya está jodida, que está perdido, y punto. Creo que es otro cuento flojo, fallido, de esta autora, de la que ya empiezo a dudar de que me guste algo.
Es nihilismo puro... quizás por eso "me gusten" a mí... no sé...
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