María Luisa Bombal
(8 de junio de 1910, Viña del Mar, Chile - 6 de mayo de 1980, Santiago de Chile, Chile)
Novelista chilena, se graduó en Filosofía y Letras en La Sorbonne (lo que le permitió conocer el surrealismo en auge en Francia), estudió arte dramático y violín. Introdujo el surrealismo en la novelística chilena, mostrando, con pluma segura, mundos inexplorados, como la naturaleza femenina, y ejerciendo modos narrativos consecuentes: imaginativos, simbólicos, sugerentes, patéticos.
Obras principales: La última niebla (1935), historia de la vida entre real y onírica de una mujer en busca del amor perfecto; La amortajada (1938), retrospección de la existencia de una mujer muerta. Es justamente célebre su cuento El árbol, aparecido con la primera de ellas. Obras de la escritora merecieron premios de la Municipalidad de Santiago y de la Academia Chilena de la Lengua; sus obras han sido traducidas al inglés, francés, alemán, sueco, portugués, japonés y checo.
Fuente
Wikipedia
Obra
Novela corta
La última niebla (1934)
La amortajada (1938)
La última niebla/La amortajada (ed. conjunta, 2021)
Novela
Casa de niebla (House of Mist, 1947); escrita en inglés, es la re-adaptación que Bombal realizó de su propia novela La última niebla, proyecto que originalmente se suponía simplemente una traducción y ampliación de su primera novela para ser vendida en mercado estadounidense. Traducida al español en 2012 por Lucía Guerra
The Shrouded Woman es la re-adaptación de Bombal de su segunda novela.
Cuento
Las islas nuevas (1939)
El árbol (1939)
Trenzas (1940)
Lo secreto (1941)
La historia de María Griselda (1946)
Crónicas poéticas
Mar, cielo y tierra (1940)
Washington, ciudad de las ardillas (1940)
La maja y el ruiseñor (1960)
Guiones
La casa del recuerdo - En colaboración con Carlos Adén e inspirada libremente en la novela María de Jorge Issacs.
Otros escritos[editar]
Reseña cinematográfica de Puerta cerrada (1939)
En Nueva York con Sherwood Anderson (entrevista) (1939)
Inauguración del sello Pauta (1973)
Discurso en la Academia Chilena de la Lengua (1977)
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Actualizado (Febrero/2021)
María Luisa Bombal
Moderador: natura
Re: María Luisa Bombal
Esta semana en la Revista, se ha publicado el excelente artículo que Camino Huarte ha escrito dedicado a esta autora El mundo de Bombal
No os lo perdáis, una vida de lo más interesante y atormentada.
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Re: María Luisa Bombal
Gracias por el hilo, Ash, y por el artículo a Camino
Re: María Luisa Bombal
Estaba a punto de abrirle hilo, qué bueno que revisé primero para no duplicar, y qué bueno que lo abriste, Ashling, gracias .
Me acordé de ella porque encontré en una carpeta uno de los primeros trabajos que hice en la escuela, en clase de Narrativa, y es sobre La última niebla. Cada tanto regreso a María Luisa o ella se me aparece. Y hay un fragmento que nunca nunca nunca voy a poder olvidar ni sacar de mi corazón:
Me acordé de ella porque encontré en una carpeta uno de los primeros trabajos que hice en la escuela, en clase de Narrativa, y es sobre La última niebla. Cada tanto regreso a María Luisa o ella se me aparece. Y hay un fragmento que nunca nunca nunca voy a poder olvidar ni sacar de mi corazón:
Y qué curioso haberlo encontrado esta noche que aquí en México entra el Otoño.El pálido otoño parece haber robado al estío esta ardiente mañana de sol. Busco mi sombrero de paja y no lo hallo. Lo busco primero con calma, luego, con fiebre... porque tengo miedo de hallarlo. Una gran esperanza ha nacido en mí. Suspiro, aliviada, ante la inutilidad de mis esfuerzos. Ya no hay duda posible. Lo olvidé una noche en casa de un desconocido. Una felicidad tan intensa me invade, que debo apoyar, mis dos manos sobre el corazón para que no se me escape; liviano como un pájaro. Además de un abrazo, como a todos los amantes, algo nos une para siempre. Algo material, concreto, indestructible: mi sombrero de paja.
Estoy ojerosa y, a menudo, la casa, el parque, los bosques, empiezan a ¿girar vertiginosamente dentro de mi cerebro y ante mis ojos.
Trato de imponerme cierto reposo, pero es sólo caminando que puedo imprimir un ritmo a mis sueños, abrirlos, hacerlos describir una curva perfecta. Cuando estoy quieta, todos ellos se quiebran las alas sin poderlas abrir.
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