Os dejo más información:
Destino escribió:Sonia Laredo es el seudónimo de una mujer relacionada con el mundo literario que ha volcado su pasión por los libros en la novela.
«Y entonces, mientras estaba en mi casa y me sentía sola, fracasada y desesperada, me dispuse a jugar a mi juego privado de los libros, buscando consuelo. Me preparé para seguir el camino que los libros me indicaran sin saber que me llevarían a encontrarme con un reino mágico, un hombre misterioso, un viejo secreto y un tesoro incalculable. Pero en aquellos momentos, yo no sabía nada de todo eso. Lo único que podía hacer era esforzarme para no llorar.»
Así emprende un viaje sin rumbo hasta toparse con el anuncio de una vieja librería en traspaso que le conducen a un pequeño pueblo del Norte. Y entonces sucedió algo maravilloso: un secreto, un amor inesperado, las infinitas enseñanzas que regalan los libros… todo ello arrastrará a Brianda a una historia apasionante en la que empezar a ser la protagonista de su propia vida.
LIBRERÍA LOCUS DOCENDI
Libros de ocasión, viejos y nuevos
Se traspasa por jubilación
Siga recto 5 kilómetros más
Lorenzo, el librero de viejo, es un solitario que, sin embargo, nunca ha estado solo porque vive acompañado de una multitud, los 30.000 autores que habitan en las estanterías de su librería. En cuanto Brianda entra en la Librería Locus Docendi, se siente en casa: «La estancia era inmensa, los techos abovedados le conferían un aspecto de capilla, iluminada por un gran ventanal de cristales esmerilados. Los libros cubrían por entero las paredes. Los lomos, de distintos colores y texturas, creaban un ambiente poético y místico».
El dueño y señor de ese santuario dedicado a la literatura y al encuentro con los lectores invitará a Brianda a buscar un tesoro oculto entre los libros. Si consigue encontrarlo, la Locus Docendi será suya. Allí es donde Brianda entierra su desasosiego. «Mientras mis manos fuesen capaces de abrir un libro, un mundo entero aguardaba para mí», dice Brianda.
¿Por qué esta veneración por los libros?
Porque en ellos la protagonista de la novela de Sonia Laredo encuentra «lo maravilloso…Y el valor, la alegría, la amistad, el amor…» La literatura, los grandes maestros de las letras como Mark Twain, Chaucer, Homero o Cervantes iluminan la vida de Brianda. En cada capítulo de Y entonces sucedió algo maravilloso, los libros dan lecciones a la protagonista y a los lectores sobre honestidad, conocimiento, alegría, sexo, paciencia y valor.
Para cada unos de sus clientes, Brianda encuentra las lecturas adecuadas para paliar sus penas o multiplicar sus alegrías: a un anciano le receta Senectud, de Italo Svevo; a un niño solitario le entrega Robinson Crusoe; a una devoradora de literatura romántica le proporciona Pablo y Virginia; a una niña celosa le da las fábulas de Esopo, a un mitómano le pone en contacto con Edgar Allan Poe… Así, como Brianda, encuentran correcciones, enmiendas y nuevos senderos para sus vidas. Filósofos, poetas, autores y personajes sabios de todos los tiempos... De ellos emanan infalibles consejos, lecciones imperecederas y certeras y que iluminan sus vidas.
La sabiduría de Brianda
«La escritura es una liturgia, una fe y una gozosa sabiduría».
«Los libros me protegieron de la derrota, la depresión, el asilamiento y la locura.»
«La pereza es la hermanastra del trabajo.»
«Mis oráculos eran los libros y me enseñaban un camino de libertad.»
«No hay nada para superar el temor como enfrentarse a lo que una teme, como mirar de frente a tus temores más íntimos.»
«La amistad es la piedra angular del resto de los sentimientos
del ser humano.»
«La esperanza es una tierra heredada del regocijo de vivir.»
«La tristeza es un arma letal.»
«Que la vida me ponga a salvo de la afección de la tristeza. Que me ofrezca las vacunas de la risa.»
«Un obstáculo no es una tribulación sino una oportunidad.»
«La negligencia es una imprudente dieta mortal.»
«El constante mal humor es una forma de maltrato.»
«Si quieres hacer una obra de arte con tu vida, no dejes el amor en la entrada, invítalo a franquear la puerta.»
«El amor no es como la sal en la cocina, no te preocupes si se te va la mano.»
La sabiduría de sus lecturas
Eclesiastés: «Para todo hay un momento, y un tiempo para cada propósito.»
Eurípides: «La fortuna puede privarnos de bienes, pero no de ánimo.»
Epicteto: «Cuando destierras de ti el temor y el deseo, ya no hay nada que te tiranice.»
Aristóteles: «Sin amigos nadie querría vivir.»
Fernando de Rojas: «Es simpleza o necedad llorar por lo que con llorar no se puede remediar.»
Aristóteles: «La felicidad no debe ir a remolque de la buena o mala fortuna.»
Mateo Alemán: «El deseo vence al miedo.»
Demetrio I, rey de Macedonia: «Los buenos amigos son los que esperaban a ser llamados en los buenos tiempos y no tardan en acudir sin ser llamados en los malos tiempos.»