En este hilo, espero abrir uno un poco más tarde sobre el autor, querría invitaros a leer esta única monografía, publicada por la Editorial Circe, atreviéndome a garantizaros que os gustará, aunque suponga asomarse muy sesgadamente a su obra. Haciendo un juego de palabras fácil, diría que servirá para tomarle afecto a Kelman.
Hoy celebramos el 115º aniversario del nacimiento del poeta Federico García Lorca, para referirme a esta historia de desafecciones de Kelman, simplemente diría que es como un paseo por "El museo de la escarcha", tomando prestada una expresión del poema "Pequeño vals vienés" del propio Lorca. Animaos a leer a Kelman y a ver qué os parece. Planteo finalmente dos interrogantes irresolutas:
1ª ¿Por qué sólo se publica una obra de este gran autor en castellano?
2ª ¿Por qué no se publica alguna de las tres obras más representativas, o, en todo caso, de publicarse una, la que fuera galardonada con el premio booker?
3ª ¿Cómo considerar obra "menor" una obra distinguida con el premio James Tait Black?
Comentario. En ocasiones, creo que el desapego obedece a una especie de surmenage emocional. Con una ironía británica bastante adusta, asistimos a este pasaje en el que en un bar, en torno a una bebida, un hombre, Patrick, piensa acerca de la oportunidad de haber convivido con una mujer cercana. Mientras el vaivén del tren continúa, podríamos pensar que sí, que ha perdido ese tren que sólo pasa una vez en la vida. ¿Y entonces? ¿Qué poso queda en el alma? Un desapego, una desafección, un desafecto con el agravante de un recuerdo rutinario. ¿Por qué no pide alcohol? ¿De qué sirve?