Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Novela internacional de nuestros tiempos.

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natura
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Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

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Los ángeles mueren por nuestras heridas
Yasmina Khadra

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Les Anges Meurent De Nos Blessures
Nº de páginas: 384
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: DESTINO
ISBN: 9788423347087

18,90€
e-book: 9,99€

Sinopsis
Es una gran historia de amor, aventuras y dignidad en la Argelia de principios de siglo XX. Una novela iniciática, de superación de los obstáculos, que guía a un personaje hasta lo que es más valioso en la vida. Una historia emotiva, historia de vida, de amplitud y gran talento narrativo como Lo que el día debe a la noche. Yasmina Khadra es el autor árabe vivo más traducido, a quien puede leerse nada menos que en 43 lenguas.

En Argelia, a principios del siglo XX, el pueblo del joven Turambo desaparece sin dejar rastro, un corrimiento de tierra simplemente engulle todo aquello que tenía, incluido a su padre. Tras el desastre, lo que queda de su familia se ve obligado a instalarse en Graba, un ghetto de Sidi Bel-Abbes en el que con sólo once años tendrá que enfrentarse a las miserias de la condición humana para ganar algo de dinero: traficantes, asesinos, prestamistas que violan a las madres que no pueden pagar. Sin embargo, Turambo no perderá la esperanza y se levantará mil veces hasta alcanzar su sueño, vivir con su familia en una casa en la ciudad «europea»: Orán. Al llegar allí, sin saber muy bien cómo, entra en el mundo del boxeo, cegado por la promesa de un representante de convertirlo en una estrella mundial. Éste será el principio de una vida marcada por la ambición, la culpa y el resentimiento, en la que perderá muchas de las cosas que antes creía importantes. Pero también descubrirá el valor de la amistad, el perdón y encontrará al gran amor de su vida.
«Yasmina Khadra es un maestro en el arte de hacer tambalear nuestras certidumbres y hacernos ver a través de las fisuras de los distintos personajes. No nos da respuestas, pero con su talento amplía enormemente nuestro campo de reflexión.» Paris Match

«Yasmina Khadra es uno de los grandes. Ha llegado después, pero le ha bastado una década para demostrar que no tiene nada que envidiar a Orhan Pamuk o Amin Maalouf.» Ricard Ruiz, El Periódico

La casa del libro
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Caroline
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Mensaje por Caroline »

Ohh! :icon_mutis:
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lucia
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

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Está el segundo en la cola :mrgreen:
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lucia
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Mensaje por lucia »

Por cierto, del dossier de prensa.
Una odisea de superación y amor

Cuando la suerte está echada, ¿hay lugar para la esperanza?

Pendiente del patíbulo y desde la cárcel, el joven Turambo hace una profunda y rigurosa revisión de su vida. Con una potente voz narradora en primera persona, Khadra se pone en la piel de su protagonista para contar la experiencia vital de un hombre que, surgiendo de la nada, pudo llegar a convertirse en uno de los mejores boxeadores argelinos del periodo de entreguerras. Los ángeles mueren por las heridas se convierte entonces en un viaje iniciático, de superación y de amor, un recorrido plagado de encuentros y luchas que se desarrolla en el escenario agitado de una Argelia lastrada por la persistente ocupación francesa.

«No paro de decirme que un golpe de efecto me va a sacar de esta. Así, como si nada... Pero la suerte está echada y no hay lugar para la esperanza. ¡La esperanza, menuda estafa! Hay dos tipos de esperanza. La que dimana de la ambición y la que se aferra al milagro. La primera puede esperar sentada, y no digamos la segunda… Ni la una ni la otra constituyen un fin en sí mismo, pues no hay más fin que la muerte.»

Khadra evoca no solo la anquilosada sociedad argelina de los años veinte y treinta, sino también la añoranza personal de una inocencia perdida, sometida a las circunstancias. Y es que la vida parece estar sujeta a unos oscuros designios que siempre afectan a los más desfavorecidos, que no auxilian a los que verdaderamente aman, y que en ocasiones castigan injustamente a los más inocentes. Esta es la historia de un hombre, que tenaz en sus ideales y en su búsqueda del amor, luchó por hacerse con el control de su propio destino... Algo que se presentaba como una batalla ciertamente difícil.

«Intento convocar mi pasado, pero solo percibo mi corazón latiendo con la cadencia inexorable de los instantes sin eco que me van acercando paulatinamente a mi verdugo.»

Los ángeles mueren por nuestras heridas se presenta como una obra admirable en su prosa, a veces intimista y poética, otras desgarrada y realista, pero siempre intensa. Emotiva y repleta de profundas ideas que conducen a la reflexión, la novela no deja respiro a un lector deseoso de conocer las razones de un protagonista con el que ha conseguido empatizar desde el primer momento. La entereza que Turambo muestra ante las penurias, y la fortaleza por mantener intactos sus sueños consiguen prender en la conciencia del lector que se sumerge de lleno en su mundo. Dividida en tres partes bien diferenciadas por los nombres de cada una de las mujeres que entraron a formar parte indispensable de su existencia, la historia de Turambo podría también haber estado marcada por las ciudades que marcaron su periplo hasta llegar a Orán, la ciudad quizás más europea de Argelia.

«En aquella época, Orán maceraba en una mezcla de duda y de perplejidad alimentada por los prejuicios y los dogmas del repliegue sobre sí mismo. Nadie estaba tan loco como para confiar su madre al vecino.»

Pero esta no es solo la historia de un hombre a la búsqueda del amor y la dignidad, sino también el retrato de una época, de una sociedad sometida pero turbulenta que ya pretende definirse en sus rasgos más inherentes. El autor vuelve a sus orígenes para recrear una fascinante y apasionada visión de aquellos años que marcaron la evolución personal e histórica de muchos argelinos. Entre sus páginas se hace patente el choque entre diferentes religiones, culturas, mentalidades, o simplemente formas de ver y entender la vida. Aunque comenzada por lo que parece ser su desenlace final, esta es una novela construida de manera lineal, que evoluciona al compás de su protagonista y que en manos de Khadra supone una nueva exploración del alma y la condición humanas, su espíritu de lucha y su capacidad para sobreponerse a los escollos que acontecen... o quizá incluso para entregarse a ellos irremisiblemente.

«—Sueñas que eres un rey —dijo con amargura—, y por la mañana, ya de vuelta en este mundo, se te cae la corona apenas abres los ojos. Tu palacio no es más que un cuchitril en el que las ratas presumen de animales fabulosos. Te preguntas si te compensa levantarte, pues ya sabes lo que te espera fuera, pero no tienes elección. Hay que moverse. Entonces sales y te pierdes en la nulidad.»

Una historia de glorias, de amor y de sueños frustrados

En una Argelia colonial todavía convaleciente de la primera gran guerra, y poblada de seres dañados por un sacrificio que les resultaba totalmente ajeno, las desgracias parecen vivirse como algo cotidiano. Cuando un corrimiento de tierras destruye por completo el pueblo del joven Turambo, a su familia no le queda más remedio que trasladarse. Supervivientes de una tragedia que les ha arrebatado lo poco que tenían.

«Nací con el rayo una noche de tormenta y viento. Con puños para golpear y una boca para morder. Aprendí a caminar chapoteando en la mierda y a levantarme agarrándome a las zarzas. Solo.»

Si la vida se va conformando a base de continuos golpes, la de Turambo entonces se labrará a fuerza de martillo y cincel. Con solo once años se verá obligado a aportar algo al mantenimiento de la familia. No obstante, el muchacho seguirá luchando por mantener intactos sus sueños e ilusiones de una vida alejada del hambre y la indigencia.

«En Graba no había escaparates, ni quiosco de música, ni explanada con hileras de setos verdes, ni salas de fiestas. Allí imperaba un hedor que nos roía los ojos y la garganta; chozas renegridas e invadidas por la mala hierba; (...) mendigos agazapados en su propia sombra y mocosos que correteaban a diestro y siniestro con el culo al aire, como fragmentos de locura.»

Tras un asolador invierno, la familia de Turambo, encabezada por su tío, su madre, su tía y su prima Nora, decide trasladarse a la gran ciudad de Orán, donde empezar una nueva vida parece posible. El joven Turambo conoce a Gino, su mejor y único amigo, al mismo tiempo que descubre su destreza para las peleas, para lanzar un demoledor gancho de izquierda. También el amor hace acto de presencia, que parejo a la juventud, se presenta en Nora como fuerza liberadora e impulsora. Es entonces también cuando decide iniciarse en el mundo del boxeo, donde la gloria y el dinero hacen acto de presencia en una vida que, ajena a la violencia y el odio, siempre estará más regida por la honestidad y el amor que por las victorias sobre el cuadrilátero.

«Quería en secreto a una prima de mi condición y de mi sangre, pero un vejestorio desconocido, salido de no se sabía dónde, me la había robado del mismo modo que un forzudo arrebata a un mocoso el único sueño capaz de consolarlo de todo lo que nunca poseerá.»

Las mujeres que después cautivarán a Turambo se convertirán en el único elixir que logre calmar su imperiosa sed. A partir de entonces, la necesidad de amar y formar una familia estará por encima de cualquier aspiración social o económica. Aída, Louise, o Irène llegarán a configurar el eje principal de una existencia marcada por la culpa, los continuos golpes y el abandono.

«El amor está hecho de azar y de suerte. Aparece a la vuelta de la esquina, como una ofrenda en el camino. Si es sincero, mejora con el tiempo. Y si se echa a perder, es que no se ha seguido adecuadamente las instrucciones de uso.»

Y si las desgracias nunca vienen solas, los golpes tampoco, algunos tan duros que terminarán frustrando su esperanzador destino.

«El puerto estaba atestado de muertos de hambre. Los empujones derivaban en peleas que se cebaban con los menos espabilados. Cuando la verja se cerraba detrás los que habían tenido suerte aquel día, los rechazados buscaban chivos expiatorios para pagarla con ellos.»

Personajes principales

Turambo es el joven soñador que, presto a subir al patíbulo, comienza a narrar su vida a lo largo de los últimos años. Honrado, fuerte, ambicioso, vital, íntegro, luchador y esperanzado siempre en algo mejor afrontará cada día como una batalla contra el destino que parece estar ya escrito.

Gino es el amigo fiel, que demuestra estar ahí en todo momento, hasta cuando todo parece volverse en su contra. Será el que siempre le acompañe y ceda su casa para que el amigo intente alcanzar sus sueños. No suele tener muchos amigos. Trabajador, franco, sin dobleces ni malicia ninguna.

Mekki es el tío de Turambo. Solo cuatro años mayor, pero a falta de un padre, cabeza de una familia que procura mantener unida. Responsable, autoritario, a veces dictatorial, gran trabajador, seguidor tajante de las tradiciones, del honor y de sus ideas religiosas.

DeStefano, dirige un club de boxeo y, tras descubrir la capacidad innata de Turambo, será el encargado de convencerle y convertirle en una estrella del cuadrilátero. Primero a pequeña escala y luego en grandes enfrentamientos.

«Estaba dispuesto a hacer lo que fuera, incluso a pecar, para rehacer mi vida en otra parte, en una ciudad donde los ruidos tuvieran musicalidad, y la gente y las calles reflejaran la suerte de vivir.»

El Duque, apodo con el que se conoce a Michel Bollocq, un empresario de Orán con una gran visión para los negocios. Achaparrado pero elegante, su nombre era temido entre las mas altas y bajas esferas. Apadrinará a Turambo con la clara intención de hacerlo campeón de África del Norte en su categoría pugilística.

Nora, prima de Turambo, su primer y gran amor. Cuando descubrió en ella su primera pasión de juventud, el muchacho cayó perdidamente enamorado sin poder evitarlo.

Aída será el segundo amor del joven, una prostituta, que será la que le abra los ojos al amor que debe ser correspondido.

Irène, mujer libre, independiente, orgullosa y pasional que será el definitivo gran amor de Turambo. Mayor que él, hija de un boxeador retirado, y reticente a la profesión, será quien le haga comprender que el amor se basa en la confianza y el respeto mutuos.
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natura
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Mensaje por natura »

Esto es de la Agencia Efe
Madrid, 17 sep (EFE).- "Me llamo Turambo, y al amanecer vendrán por mí". Con esta frase comienza "Los ángeles mueren por nuestras heridas", la nueva y más ambiciosa novela del autor argelino Yasmina Khadra, pseudónimo bajo que el que se esconde Mohamed Moulessehoul, sobre la condición humana en la Argelia de entreguerras.

"Antes he defendido Argelia con las armas y ahora lo hago con la pluma" ha explicado hoy Khadra, nombre por el que quiere que se le conozca a este artista de la escritura, exmilitar, traducido en más de 40 países, en la presentación de "Los ángeles mueren por nuestras heridas", publicado por Debate en España y América.

Khadra hoy ha confesado que deja Francia, donde vive desde hace años, porque asegura que allí hay mucha gente que no le quiere, y que se viene a vivir a España, a San Juan (Alicante), que es el país donde más se le traduce del mundo, pero no así el que más le lee.

Y ha explicado que se siente muy orgulloso de esta dura y poética novela, un ejercicio estético brutal lleno de dolor, miseria y hondura, situado en la Argelia colonial de los años 30, con un joven que de la nada pudo llegar a convertirse en uno de los mejores boxeadores del mundo.

"Siempre he soñado con escribir este libro, pero tuve dudas porque quería que fuera la mejor novela escrita sobre la Argelia colonial, aunque suene pretencioso, pero no tengo miedo en decirlo", ha espetado el autor.

"Tenía figuras literarias de gran calibre detrás: Maupassant, Camús, Gide o los escritores argelinos que hablan del país o los colonos -continúa-, pero cada uno lo ha hecho desde su ángulo. Yo he querido explicar la Argelia de hoy desde su historia, y para ello escogí los años 20 y 30, tras acabar de salir de la I Guerra Mundial, que fue la mayor tragedia humana.

El escritor se ha querido acercar a este tiempo para ver las enseñanzas que se pueden sacar de él, en un mundo que se estaba intentado reconstruir de entre los escombros.

"A la guerra nos llevó el odio al otro, el racismo, la intolerancia, la codicia, la exclusión; y las diferencias y contrastes con el hoy es lo que me sirve de inspiración", apunta el autor de "Lo que el día debe a la noche", que ha sido llevada al cine.

Para construir "Los ángeles mueren por nuestras heridas", el autor dice que levantó todas las alfombras, miró detrás de todas las ventanas y rasgó todos los velos: "Para entender la Argelia de hoy, tenía que entender lo que había sido antes".

Un libro cargado de amor en medio de un dolor inconmensurable -"los argelinos siguen viendo la pobreza como una cuestión de su mentalidad, no como una condición"-, añade, porque "el amor es la generosidad necesaria para sobrevivir y redimir al mundo".

"Muchos hablan del boxeador como protagonista, pero el libro trata de una época, y el protagonista absoluto es el idioma, porque un escritor no cuenta, escribe", recalca Khadra, quien, además de bruñir cada palabra con un cincel y llenar de música las páginas, entrega conceptos, reflexiones y todo un despliegue de moral.

Khadra se mete en la piel de cada uno de los protagonistas y no escatima a la hora de hablar de política. "¿Usted cree que existe la democracia?", interroga el autor a un periodista que le ha preguntado por la llamada "primavera árabe".

"Nos manipulan. La gente dice 'no a la guerra', y los gobernantes dicen que sí. Todo es espectáculo, y todos quieren salir en televisión para defender su imagen, que es lo único que les importa, pero la democracia es un deseo preciado que debería reinventarse", advierte.

"Y las llamadas revoluciones árabes no son revoluciones, sino insurrecciones, porque no hay revolución si no hay una alternativa", concluye.

Carmen Sigüenza.
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Lía
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Mensaje por Lía »

Me llama mucho este libro
Gracias por abrirle hilo, natura :wink:
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boo
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Mensaje por boo »

Yo me he tropezado hoy con este libro y tiene una pinta genial... estaré atenta :hola:
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natura
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Mensaje por natura »

Yo estoy enganchada a este autor desde la Trilogía de Argel, porque no he encontrado a nadie que diga cosas tan bestias de forma tan poética como él.

Este lo compraré en digital, que sale más barato y no ocupa estantería, pero más adelante, que ahora no tengo tiempo para acumular más pendientes.
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Caroline
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Mensaje por Caroline »

¿Qué pasa Natura? 8) Es que no puedes hablar de un libro sin soltar la piedra de otro y claro ahora pasa lo que pasa. Que La trilogía de Argel no la he leído y ahora a la lista. :lista: :lista:

Te voy a poner una marca para no entrar donde escribes, me descolocas mi larga lista de pendientes. :comp punch:
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Aben Razín
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Mensaje por Aben Razín »

Caroline escribió:Te voy a poner una marca para no entrar donde escribes, me descolocas mi larga lista de pendientes. :comp punch:
Si sólo te descolocara a tí... :roll: :60:
Pasado: Austerlitz de W. G. Sebald.

Presente: La guerra del fin del mundo de Mario Vargas Llosa.

Futuro: El problema del hombre de Joseph Gevaert.
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Caroline
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Mensaje por Caroline »

Aben Razín escribió:
Caroline escribió:Te voy a poner una marca para no entrar donde escribes, me descolocas mi larga lista de pendientes. :comp punch:
Si sólo te descolocara a tí... :roll: :60:
Aben :60: me reconforta y mucho. :wink:
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lucia
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Mensaje por lucia »

Que sepáis que lo he empezado y me está gustando mucho :boese040: Primera parte terminada y esta noche ataco la segunda, en la que parece que Turambo se va a asentar como boxeador.

Khadra es un narrador estupendo, así que me alegro mucho de que Julia me hiciese adelantarlo en la cola :cunao:
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Mensaje por natura »

Aben Razín escribió:
Caroline escribió:Te voy a poner una marca para no entrar donde escribes, me descolocas mi larga lista de pendientes. :comp punch:
Si sólo te descolocara a tí... :roll: :60:
A la porra. Los dos. Que lo sepáis 8) El uno por ir dejando y siguiendo recomendaciones por todo el foro cual hormiguita aplicada ( :wink: :60: ), y la otra por ser tan generosa en opiniones como en detallazos amistosos ( :beso: ) Y como os arree con alguna de las torres de pendientes que tengo por casa gracias a vosotros y a este foro, os aseguro que los chichones van a ser importantes :lengua: :60:

Por si éramos pocos, salió la jefa rematando la tentación :roll: :wink: . Nada, hasta el mes que viene, imposible. Pero de ahí no pasa :mrgreen:
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Lía
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Mensaje por Lía »

Lo tuve hoy en las manos en el aeropuerto :D


Ya habeis enfadado a la abridora del hilo Aben y Caro :evil:

Natura, preciosa, ¿ en diciembre no sería mejor? :?

:dragon: :dragon:
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Caroline
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Re: Los ángeles mueren por nuestras heridas - Yasmina Khadra

Mensaje por Caroline »

Pues nada, habrá que buscarle un hueco. Creo que voy a ir haciendo limpieza general de otoño. 8)
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