Editorial: Anagrama.
Colección: Narrativas hispánicas
ISBN: 978-84-339-9766-1
PVP con IVA: 13,90 €
Nº de páginas: 136
Ésta es una historia en la que se entremezclan diosas, vacas y primeros amores. Un cuento maravilloso y realista sobre un verano en una ciudad del norte y sobre el descubrimiento del sexo. Al estar su padre en prisión preventiva, el joven Ludi Rivero Pelayo goza la libertad de no tener ninguna autoridad encima, el verano es suyo. El padre no sólo está complicado en una acción política, que es lo que ha motivado su procesamiento, sino también en un lío de faldas. Y el hijo se deja atrapar en una telaraña parecida. A lo largo del verano, Ludi se iniciará en la vida adulta. Una mujer lánguida y hermosa le conduce por caminos inexplorados hacia un amor sin porvenir, pero gozoso. Y ese comienzo tiene tintes clásicos: su tío y tutor le impone asistir a clases de griego y en las faldas del monte Véspero, en cuya cima venusiana recibe las enseñanzas de un antiguo boxeador reciclado en fraile, Ludi traduce uno de los diálogos de Platón. Porque en la extrañeza del lenguaje está todo, la comunicación y el secreto.
«Breve narración de ininterrumpible lectura por el interés que despierta… Una serie de personajes, sencillos, directos, normales colocados en un lugar especialmente escenificado para que se desarrolle esta historia tan natural como bien escrita, y que mantiene tenso el interés del lector» (Santiago Aizarna, El Diario Vasco).
«Es la mejor de sus tres novelas, magnífica… Gutiérrez Aragón ha conseguido lo que es fundamental para el logro de toda gran obra literaria –y narrativa, en general–, el óptimo acoplamiento entre lo que se cuenta y el cómo se cuenta, entre historia y lenguaje, entre lo que siempre se ha llamado con pereza el fondo y la forma. Para ello ha regresado taxativamente a sus esencias originales, a un pequeño núcleo urbano y norteño, próximo al mar, también campestre, entre montañas boscosas. En un paisaje realista, en el que anidan los fulgores de lo extraño y de lo maravilloso, sugeridos –nunca subrayados– con levedad cautivadora y con una prosa que es poética en las dosis justas y necesarias, Gutiérrez Aragón cuenta una historia veraniega de iniciación a la vida, perfumada de sensualidad, dolor, goce breve y tristeza… Vuelve al universo de sus mejores películas –Demonios en el jardín (1982), supongamos–, y lo hace no como un guionista que se solaza, sino como un escritor de novelas en plena posesión de su oficio» (Manuel Hidalgo, elCultural.es).
«Ha regresado en cierto modo al escenario que presidió una de sus últimas películas, “La vida que te espera”, protagonizada por Marta Etura y Luis Tosar en los Valles Pasiegos» (Guillermo Balbona, El Diario Montañés).