El viento que arrasa
Selva Almada
Editorial:, MARDULCE
Año edición: 2013
ISBN: 9789872696566
nº de páginas: 168 págs
Resumen del libro:
¿Qué es una escritora madura? ¿Qué es una escritura consumada? Son palabras que muchas veces no significan nada. Pero que adquieren otro sentido cuando hablamos de una primera novela: el sentido de la originalidad, de lo inesperado, de lo asombroso. El viento que arrasa, primera novela de Selva Almada, convierte esas palabr as en elogios, en una descripción ajustada de lo que su prosa expresa. Una escritura firme, segura, potente y, quizá por eso, profundamente poética. Un reverendo y su hija de viaje por el Chaco, en un clima de conflictos y tormentas, entreveros y catástrofes latentes, diálogos filosos y locura solapada. Casi cinematográfica, El viento que arrasa es una novela en la que los personajes son nítidos, corpóreos, se escuchan sus voces, sus modos. Y los del paisaje: el monte, el sol fuerte, los árboles achaparrados, los autos rotos, las camisas transpiradas y las vidas destruidas.
Fuente
El viento que arrasa - Selva Almada
Moderadores: magali, Ashling, caramela
El viento que arrasa - Selva Almada
TÍTULO: El viento que arrasa
AUTOR: Selva Almada
AÑO: 2015
EDITORIAL: Mardulce
COLECCIÓN: Ficción
PÁGINAS: 160
FORMATO: Rústica
ISBN: 9788494286940
SINOPSIS:
AUTOR: Selva Almada
AÑO: 2015
EDITORIAL: Mardulce
COLECCIÓN: Ficción
PÁGINAS: 160
FORMATO: Rústica
ISBN: 9788494286940
SINOPSIS:
- ¿Qué es una escritora madura? ¿Qué es una escritura consumada? Estas preguntas adquieren un nuevo sentido cuando hablamos de una primera novela: el sentido de la originalidad, de lo inesperado, de lo asombroso. El viento que arrasa convierte esas palabras en elogios, en una descripción ajustada de lo que su prosa expresa. Una escritura firme, segura, potente y, quizá por eso, profundamente poética. Un reverendo y su hija de viaje por el Chaco, en un clima de conflictos y tormentas, diálogos filosos y locura solapada. Casi cinematográfica, El viento que arrasa es una novela en la que los personajes son nítidos, corpóreos, se escuchan sus voces, sus modos. Y los del paisaje: el monte, el sol, los árboles achaparrados, los autos rotos, las camisas transpiradas y las vidas destruidas.