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¿Quién no ha leído a Lope de Vega y Calderón entre otros muchos autores? Buñuel, Almodóvar, Fellini, ¿qué sería de una buena película sin un buen guión?
EDITORIAL: NUESTRO PUEBLO
AÑO DE EDICIÓN: 2009
MATERIA ESTUDIDOS TEATRALES
ISBN: 978-84-936277-7-5
PÁGINAS: 48
Durante la etapa bélica publicó Miguel Hernández varias obras cortas de teatro recogidas en la edición publicada en 1937 por la editorial Nuestro Pueblo, de Valencia, bajo el título: Teatro en la guerra, que contiene cuatro piezas en prosa: La cola, El hombrecito, El refugiado y Los sentados que relatan escenas cotidianas en la retaguardia.
Es un librillo pequeñísimo y fino. Que consta de cuatro obras muy cortas que tratan temas cotidianos de la Guerra Civil con un claro carácter didáctico.
Las obras son:
La cola, que trata sobre unas mujeres que en plena lucha en Madrid, se pelean por estar las primeras en la cola de abastecimiento y una mujer las increpa por perder el tiempo peleando cuando en el frente se juegan la vida.
El hombrecito, es el retrato de un joven que se revela a su madre para ir a luchar en el frente, ya que ella quiere protegerlo del peligro.
El refugiado, un hombre y un soldado hablan sobre la lucha y los problemas del avance fascista, que va ganando terreno.
Los sentados, en el que se ve a un grupo de pueblerinos que se dedican a perder el tiempo tomando el sol hasta que un soldado les increpa que luego se quejarán cuando los fascistas ganen y vuelvan a ser esclavos.
Más allá de la calidad literaria yo resaltaría la curiosidad que produce su lectura.
Y quizás, por lo que cuentas de estas obras, también tenían un cierto sentido pedagógico, no es de extrañar, dada las circunstancias en que fueron escritas
Pasado: Austerlitz de W. G. Sebald.
Presente: La guerra del fin del mundo de Mario Vargas Llosa.