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Editorial:Salamandra Título original: The Boy at the Top of the Mountain Traducción: Patricia Antón de Vez ISBN: 978-8498387278 Páginas: 256
14,50 €
De padre alemán y madre francesa, Pierrot ha tenido una infancia no muy distinta de la de cualquier niño de su época. Sin embargo, nos hallamos en París, corre el año 1935 y la guerra que se avecina trastocará el destino de millones de personas. Tras la muerte prematura de sus padres, Pierrot deberá separarse de su íntimo amigo Anshel y abandonar Francia para vivir con su tía Beatrix, que trabaja de ama de llaves en una mansión imponente erigida en lo alto de una montaña. Pero no es una casa cualquiera; se trata nada menos que del Berghof, la enorme residencia que Adolf Hitler posee en los Alpes de Baviera.
Así, a sus siete años, alojado de manera involuntaria en el entorno íntimo del todopoderoso Führer, Pierrot se verá inmerso en un mundo tan extrañamente seductor como peligroso. En él no hay lugar para la inocencia, y cuando al final de la guerra es capturado por los aliados, Pieter —como ahora se llama— llevará un peso insoportable en su conciencia. A su regreso a París, abrumado por la culpa, un aspecto clave de la historia surgirá como una tabla de salvación, y el inesperado desenlace será una muestra más de la insondable dimensión del perdón y la amistad.
Llevo unas 90 páginas, capítulo 6. Acaba de llegar a la boca del lobo, la casa del Berghof.
Un libro sencillo, historia sencilla, escritura sencilla, intentando que con cualquier cosa el lector sienta pena, lástima, que con facilidad se ponga del lado de este niño del título. Muy Boyne.
Qué presión! Pues voy por el capítulo 10, unas 160 páginas leídas.
Y cada vez me queda más claro que el libro es bastante simplón. Que hay personajes que tienen su aquel, pero en general.... Se les ve venir a todos.
Mención aparte del retrato que se hace de Hitler, un poco pobre, y lleno de topicazos.
No aporta casi nada...
A favor diré que se lee a la velocidad del rayo, que está lleno de diálogos, y que no se entretiene en cosas que no van con la trama.
Un chaval de siete años, sus dudas entre el bien y el mal, su relación con un amigo judío, la Segunda Guerra Mundial... Os suena de algo?
Paul Thinkmind escribió:Un chaval de siete años, sus dudas entre el bien y el mal, su relación con un amigo judío, la Segunda Guerra Mundial... Os suena de algo?
Os cuento: en el capítulo 10 hay un giro en la trama que te deja tieso. Que no lo esperas.
Que habla de la capacidad de un ser humano de influir a otro, de cómo un niño se deja deslumbrar por alguien a quien admira.
Pierrot (o Pieter como prefiráis) me desconcierta en muchos momentos, no es un personaje muy consistente. Piensa de una forma y actúa de otra, y eso en un niño pequeño no me parece muy creíble.
El final es apresurado y el epílogo es innecesario.
La verdad es que al libro le he sacado más bien poquito.