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Tapa blanda: 120 páginas
Editor: Gatopardo; Edición: 1 (15 de mayo de 2017)
Colección: Gatopardo
Idioma: Español
ISBN-10: 8494642529
Fue el director de cine Jean Renoir quien, en su biografía sobre su padre, contó cómo el pintor, durante una estancia en Sicilia con su modelo, amante y, más tarde, esposa, Aline Charigot, perdió la cartera y se quedó sin dinero, y cómo, a causa de ello, ambos fueron hospedados por un campesino, cerca de Agrigento. Sin embargo, no existen pruebas ni documentos que corroboren este episodio. Según algunos, no sucedió jamás. ¿O quizá sí? ¿Y en aquellos días el pintor realizó algunos cuadros que luego regaló al campesino que lo había hospedado? De esa estancia y de las telas que nadie vio jamás tratan las cartas que el notario de Agrigento, Michele Riotta, autor en su juventud de un libro sobre Renoir, escribe a la misteriosa y hermosa Alma Corradi. A raíz de ello, nace entre ambos un apasionado romance que se complica cuando un día el notario desaparece. Una intriga brillantemente bien escrita como sólo Camilleri es capaz de hacer.
Giada escribió:Ejem... Que yo venía a decir que lo tengo. Es del 2009 por cierto.
Y ya me voy
No vuelvo a abrir ningún hilo de ningún libro que haya sido escrito por un italiano. Yatá. A ver si la verde italo-hispana abre los hilos de los libros que tiene pillando polvo en su casa o vamos a tener que hacerle una visita y arramblar con ellos.
Pues mientras Giada se piensa si abre o no más hilos de autores italianos y que estén traducidos, por supuesto pues me pongo, que es cortito y me apetece mucho Camilleri.
Pues ya lo he terminado si es que se lee en un suspiro. La primera parte son cartas y van cayendo una detrás de otra encadenando una historia que es algo engañosa para el lector, no por lo que cuenta que está claro que la autora de las cartas busca lo que busca y lo encuentra, por supuesto.
La segunda parte es la
instrucción del caso, la desaparición del notario y los cuadros supuestamente pintados por Renoir y que no hay constancia en ningún lado de ellos.
Yo, la verdad, es que no me imaginaba para nada el final hasta los últimos capítulos, pero me ha gustado, es una historia con visos de verdad basada en suposiciones pero muy ágil y con esa narración tal estupenda de Camilleri que lo mismo encadila con la comisaría de Vigata que con un caso que va armando sin tener todas las piezas.