CT II - Diez mil millones - Isma

Relatos que optan al premio popular del concurso.

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lucia
Cruela de vil
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CT II - Diez mil millones - Isma

Mensaje por lucia »

Diez mil millones

Primer mes
Yaiza abre la puerta de la calle y entra en casa. Cuelga la chaqueta y el bolso. Deposita las llaves en la encimera y deja la mano ahí, respirando lentamente una vez, dos veces, con los ojos cerrados. En el salón se escucha sonido. Con las piernas flojas entra y se sienta en una silla de la mesa de comedor. Eduardo está viendo la televisión en el sillón.
—Hola. ¿Qué tal el día?
—Hoy tenía médico.
—Es verdad, cariño, lo había olvidado. ¿Qué te ha dicho?
Yaiza contiene el aliento.
—Estoy embarazada.
Él se da la vuelta y la mira con la boca entreabierta. Ella se muerde el labio. En la televisión se oyen anuncios de publicidad.
—Eso no es posible. Siempre usamos preservativo. —A Yaiza le tiembla la barbilla—. No es posible…
La cara de Eduardo se endurece.
—¿Quién ha sido?
—Nadie —responde ella, con un hilo de voz. Lágrimas caen por su mejilla.
Los dos permanecen sentados. Los anuncios llenan el silencio con risas y música ligera. Entonces él se levanta, cruza el salón y abre la puerta de la calle. Un portazo violentísimo atruena en el recibidor y un cristal se rompe en alguna parte. Yaiza comienza a sollozar y esconde la cara entre las manos.

Segundo mes
Evelín Santos sonríe, y la imagen reflejada en el espejo se le antoja la de la Mona Lisa. Se encuentra relajada y a gusto; no entiende cómo algunas mujeres pueden sentirse incómodas. Evelín se acaricia el vientre con delicadeza, tanteando. Es un regalo divino, y piensa: «verdaderamente divino».
La sonrisa le ayuda cuando sale a comprar y se encuentra con la mirada de las viejas del pueblo. Escucha lo que dicen a su espalda, pero le da igual. Alguna, incluso, escupe a sus pies. Pero tiene que salir a comprar y no se va a esconder. No, no se esconderá, porque es portadora de una bendición. «Así se debió sentir la Santa Virgen María», piensa. Por eso su sonrisa luce beatífica durante todo el paseo hacia el mercado, por eso ignora las risas socarronas de los hombres, por eso no le incomoda la distancia que abren unos y otros a su paso.
Está comprando tomates cuando los murmullos suben de intensidad. Varios hombres corren hacia el bar.
—¡Corran! Vengan todos, ¡corran!
La multitud se desplaza a través de los puestos de fruta y verdura, convergiendo alrededor del pequeño bar del mercado. El dueño ha abierto las ventanas para que se escuche desde fuera el sonido del televisor. Evelín se acerca a la pequeña muchedumbre y escucha. Es fácil. Todo el mundo está en silencio.

Tercer mes
«Una epidemia a nivel planetario, si es que se puede llamar así, ha sacudido los cimientos de la sociedad moderna. Todas las mujeres de la Tierra, desde los diez años en adelante, se encuentran embarazadas por causas que aún se desconocen. Las autoridades solicitan, a través del Ministerio de Sanidad y del propio Gobierno, que la población mantenga la calma mientras se prepara una respuesta global a esta situación de extraordinaria magnitud. La comunidad científica se ha movilizado en busca de una explicación, pero los primeros análisis no revelan resultados concluyentes. Mientras tanto, y desde hoy en adelante, esta cadena emitirá puntualmente cada hora un boletín con noticias actualizadas y recomendaciones relativas a la salud de la mujer y del feto. Por favor, permanezcan sintonizados…»
—He empezado a buscar una cuna —dice Eduardo. Está haciendo la cena, por primera vez desde hace años—. Tenemos que anticiparnos a las circunstancias y enfocarlo de manera positiva. Tener un hijo no es tan malo, tú has estado con los sobrinos y sabes que…
—Eduardo, eres un gilipollas.
—Y tú nunca quisiste tener hijos.
—Olvídate de tus deseos por un momento y piensa. ¿Qué va a pasar cuando dentro de nueve meses todas las mujeres del planeta se pongan de parto de manera simultánea? ¿Qué hospital, qué médico las va a atender? Y mucho antes que eso, ¿quién va a hacer el seguimiento del embarazo? Piensa, por el amor de Dios, que…
—¿Qué pasa, cariño?
Las náuseas se hacen insoportables. Lleva demasiado rato revuelta y con el estómago patas arriba. Yaiza se dobla y vomita sobre la alfombra.

Cuarto mes
Evelín observa con incredulidad cómo la ciudad se blinda. Tropas del ejército han ocupado todas las avenidas, y los carros blindados rompen la tranquilidad de la vida diaria con su estruendo de motores y cadenas. Evelín se ha repuesto del disgusto inicial, y ahora que sabe que su gestación no corresponde a la intervención de un ángel del Señor, al menos le queda el consuelo de enfrentar las miradas de las mismas viejas que antes se reían de ella y que se encuentran en su misma situación.
Con respecto a las intenciones del ejército, se rumorea que en las afueras, lejos de las rutas transitadas, se está celebrando un cónclave mundial para estudiar la situación. La presencia militar se podría justificar, entonces, para evitar cualquier tentativa de intromisión en tan delicado evento. Se rumorea, también, que las tropas acantonadas en la ciudad han tomado el control de los principales proveedores de suministros. Evelín lo entiende. Dios dispone, pero si todas las mujeres dan a luz a la vez, el agua y los alimentos se convertirán en un bien valiosísimo. Ya ha notado que los supermercados empiezan a estar más vacíos de lo habitual y en algunos barrios han comenzado los saqueos, contestados por tiroteos con la fuerza militar.
Evelín se santigua. Hay que encomendarse a Dios.

Quinto mes
—Lee esto.
Yaiza no puede parar de llorar. Tan pronto se encuentra animada como deprimida. Es agotador, y por si fuera poco el ardor de estómago le quema el esófago. Eduardo le tiende el periódico. Ella le echa un vistazo entre lágrimas y el humor negro le arranca una sonrisa.
«Aumentan las violaciones a hombres un 500%».
—Y no solo eso —prosigue Eduardo—. Aquí pone que es una época dorada para la homosexualidad y bisexualidad. El colectivo LGTB ha emitido un comunicado y …
—Alguna cosa buena tenía que traer esta desgracia. Y ahora, ¿por qué haces algo útil y te vas vistiendo? Llegaremos tarde a la sesión obligatoria de preparación al parto y yo tengo que llamar a mi madre.
Eduardo gruñe y se va a vestir. Yaiza sabe que tiene pánico a la sangre. Pero ella tiene que ser inflexible. Dependerá de este hombre cuando llegue el momento. Tiene que estar preparado. Tiene que estarlo.
La tripa se le ha hinchado tanto que el ombligo ha salido hacia fuera, y le duele la espalda. Yaiza marca el teléfono de su madre mientras hojea el periódico que Eduardo ha dejado encima de la mesa.
Primer tono. «El congreso mundial de Caracas finaliza sin acuerdo».
Segundo tono. «Los estudios genéticos preliminares no arrojan ninguna luz».
Tercer tono. «Ciento trece países han declarado el estado de excepción».
Cuarto tono. «La tasa de mortalidad ha crecido exponencialmente para las mujeres mayores de sesenta años».
Quinto tono. Biiiiip.
—¡Mamá! —solloza Yaiza.

Sexto mes
«Hoy, a las cuatro de la mañana hora local, la organización paramilitar ultra católica “God First” ha ejecutado con éxito un golpe de estado al gobierno de los Estados Unidos de América. En estos momentos se desconoce el paradero del presidente Trump y la información que nos llega es caótica. Nuestro corresponsal en Washington ha informado de graves disturbios en las inmediaciones del Congreso, con al menos un centenar de muertos entre los partidarios de las distintas facciones. Según algunas fuentes, el Congreso se encuentra bajo el control de los rebeldes, que afirman reclamar el poder, literalmente, “en nombre de Dios Padre Omnipotente” y con objeto de “proteger la sagrada vida humana a cualquier precio”. El ejército se encuentra dividido y, en numerosos estados, las fuerzas rebeldes ocupan las calles de las ciudades más importantes. Se informa de enfrentamientos armados entre estos y las tropas leales. Desde la Unión Europea se contempla el golpe con preocupación y temor a las posibles consecuencias violentas, dada la excepcional situación en la que… »
—Dios mío. Dios mío.
La pareja está sentada en el sillón viendo las noticias. Desde afuera, en la calle, les llega el sonido de las sirenas que anuncian el comienzo del toque de queda.

Séptimo mes
Yuri Fiódorovich Golovin observa desde la escotilla. La Tierra gira bajo él, blanca y azul, una gema preciosa sobre el negro tapete del espacio. El astronauta está ocioso, los brazos cruzados, pensando: un raro lujo. Le embarga un ánimo pesado. Las noticias que llegan son pocas y alarmantes. La Estación Espacial Internacional sobrevuela el Oriente Próximo. Los países árabes no han presentado una postura común a la epidemia de embarazos, pero el misticismo ha surgido imparable frente a la falta de explicación científica. Yuri sospecha lo peor. Mar Rojo, Arabia, Golfo Pérsico. La India. El astronauta no puede evitar un escalofrío. Se sabe que el superpoblado país ha entrado en guerra civil. Sectas religiosas de toda índole han clamado que la epidemia es un castigo de los dioses y que un ejército de demonios nacerá para acabar con la plaga de la humanidad. Asesinatos rituales y ríos de sangre. Bangladesh, Birmania. China ha construido miles de campos de concentración, entre el secreto y la desinformación. Las noticias son poco fiables, pero Yuri sospecha que los dirigentes están llevando allí a las mujeres que más posibilidades tienen, y por tanto excluyendo preadolescentes y mujeres mayores de cincuenta. Se han movilizado millones de soldados. Corea, Japón. Hay informes de ataques químicos contra la población civil. Por fin, el océano Pacífico. Una breve pausa antes del caos del continente americano.
Las alarmas empiezan a sonar en la Estación Espacial Internacional. Yuri no se inmuta, ni siquiera cuando su colega francés se acerca flotando.
—Ha ocurrido. La guerra ha estallado.
Yuri Fiódorovich Golovin observa desde la escotilla. En la superficie de la Tierra, gigantescos hongos blancos crecen, dispersando las nubes en anillos concéntricos, como piedras arrojadas a un inmenso estanque.
—Dios se apiade de nosotros —musita Yuri.

—¡Uy! Pon la mano aquí. Una patadita —dice Yaiza.

Octavo mes
Yaiza no podía dormir —es tan difícil encontrar una postura cómoda— y ha bajado a la playa. Es una hora temprana para que haga calor y la playa está prácticamente desierta. Pero no es motivo para dejar de lado las buenas costumbres, ni siquiera ahora con las severas restricciones a la vida diaria y toda la nación bajo la ley marcial. Y de todos modos Eduardo no está: con todo lo que está pasando, no se le ha ocurrido otra cosa más que ir a Barcelona a visitar a su hermana. A Yaiza le encanta leer con el sonido del mar. A fin de cuentas, las autoridades médicas han recomendado paz y tranquilidad para las mujeres que no salieron elegidas en la lotería abortiva. No hay que arriesgarse en esta etapa, no sin suficientes médicos para cubrir cualquier posible percance.
El amanecer es precioso. El sol se eleva por el horizonte, ancho y rojizo. Yaiza lo observa de reojo, escorada para que la iluminación no le impida leer. Y por eso puede ver el momento exacto en que ocurre. Al Norte, de manera repentina, un resplandor intensísimo ilumina el cielo matinal como un segundo amanecer silencioso. El brillo le deslumbra, obligándole a desviar la mirada. Y al Oeste, apenas unos momentos después, surge otro fulgor súbito, inconmesurable. Ambos amaneceres compiten durante largos segundos con el del Sol al Este, haciendo desaparecer todas las sombras de la playa. Yaiza espera, conteniendo el aliento. A los pocos minutos, las nubes en dirección Norte se deshacen, y después le llega la brisa cálida. Un poco más tarde, otro tanto ocurre desde el Oeste.
Entonces Yaiza comprende. Barcelona está al Norte. Madrid al Oeste.

Noveno mes
El cuarto está iluminado a la luz de las velas. No hay electricidad desde los ataques. Yaiza tiene todas las persianas bajadas. Sabe que hay que impedir que la lluvia radioactiva penetre dentro. Lo que no sabe es por cuánto tiempo.
No se atreve a salir a la calle. No se atreve a ir a un hospital. El hedor y la suciedad en la calle son inaguantables.
Tiene las gasas preparadas, junto al alcohol de noventa y cinco grados, las tijeras esterilizadas y el barreño de agua que puso a hervir hace un rato, cuando notó que las contracciones aumentaban de intensidad. También tiene cerca las jeringuillas, aunque en estos momentos sea incapaz de recordar qué contiene cada cual. El manual médico que le proporcionaron está a mano por si hiciera falta. Si es que puede permitirse leer.
Se ha puesto una bata que ya está empapada de sudor, igual que el suelo lo está de líquido amniótico. Siente que el dolor la está partiendo en dos. Respira a duras penas, inspiraciones cortas cuando viene la contracción, largos jadeos cuando se va. Ha colocado el espejo del dormitorio frente a ella y se puede ver en él, blanquecina y ojerosa, con el pelo pegado a la cara.
Es a su reflejo a quien chilla:
—¡Empuja, Yaiza! ¡Empuja!
Nuestra editorial: www.osapolar.es

Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.

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Gisso
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por Gisso »

Pues aunque en un principio me había parecido (y bueno, me sigue pareciendo, la verdad) una idea muy buena, para mi gusto creo que hace aguas (y no romper aguas :cunao: ) en muchos sentidos. Siguiendo con otra cosa que me ha gustado ha sido el formato de ir de mes en mes, aunque pensaba que no te ibas a centrar en unas protagonistas sino que ibas a contar la historia de una diferente cada mes. En cuanto a cosas que no me han llegado a convencer van desde centrarte en una edad de las que se quedan embarazadas pero no en su edad reproductiva, hasta que la humanidad se quede sin comida o que llegue una guerra por esto... ¿no pueden abortar las que quisieran? No he leído que no se pudiera hacer. Luego, pues terror no me ha dado ni me ha dejado angustiado, tal vez sea por la forma de contar la historia, hay algo que me impide tomármela al 100% en serio. Repito, me ha parecido una idea buena (aunque no sepamos por qué ocurre ni lo que pasa después), pero que le falta "algo" para que dé miedito...
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Sinkim
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por Sinkim »

Una idea muy original, aunque me has dejado con ganas de saber qué es lo iba a nacer exactamente :lol: La idea de contar los hechos por meses de parto me ha parecido brillante :D

De todas formas, a falta de saber si nacen pequeños extraterrestres o pequeños cthulhucitos ésta parece más una historia de Ci-Fi que de terror, pero bueno eso es lo de menos :lol: :lol:
"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)

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prófugo
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por prófugo »

Este es el único relato que he leído hasta ahora...y confieso que me ha gustado...has puesto a parir a medio planeta :cunao:

También me ha gustado lo de ir llevando todo por meses. Pensé que cada mes ibas a hablar de mujeres distintas (al terminar de leer el segundo mes) pero luego te volcaste solo en la primera..que no está mal eh! pero como hubiese molado lo de poner mujeres diferentes los primeros ocho meses y luego en el noveno...plummm! Todas a la vez :D

No sé si llegaré a leer todos los relatos..así que tampoco sé si llegaré a votar...pero en caso de que así sea...creo que apuntas maneras :lengua:

:60:

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Isma
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por Isma »

Érase una vez una idea a un relato pegada. Eso me parece. Creo que la idea es cojonuda, pero demasiado grande para un relato corto. Todas las mujeres del planeta embarazadas al mismo tiempo. Yo no sabría cómo meterle mano: hay tantas variantes por explorar... El autor ha hecho lo que ha podido pero se ha quedado cortísimo.

Está escrito con mucha corrección, con tanta que me produce un cierto desapego. Me parece estar leyendo otra vez a Capote y su sangre congelada. Todo es demasiado impersonal. Tan solo los arranques de Yaiza me producen cierto movimiento en las tripas. Genial, por cierto, la pulla a favor de la homosexualidad.

En fin, siento ser tan directo. ¡Suerte!
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por Isma »

prófugo escribió:has puesto a parir a medio planeta :cunao:
Jua jua jua. Mira, no había caído en eso :meparto:.
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por Isma »

Ah, y de terror escasos. Pensaba mencionarlo al hilo de que es muy impersonal. Creo que para que haya terror debe provocar emoción en el lector.
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prófugo
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por prófugo »

Yo lo llamaría ci-fi + terror psicológico

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Gavalia
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por Gavalia »

Me ha gustado la historia y el modo de contarla. Creo que es complicado ser original, pues todo suena a repetición de algo ya leído, sin embargo, este trabajo suena diferente y creo que para bien. Se lee bastante fácil gracias a una prosa sencilla y desde mi punto de vista eficaz. El diario mensual de un embarazo como recurso para contar como afecta una extraña anomalía al mundo entero. La superpoblación como pesadilla mundial, algo nada descabellado, y la guerra como telón de fondo. La angustía se mastica durante toda la historia, pero el miedo o el terror, no es precisamente lo que siento como lector. El final se me queda frío, salvo la moraleja de que la vida siempre se hace paso.
Entiendo lo que me cuenta el relato y apruebo la forma de contarlo. Le doy un 8.5 a falta de una segunda relectura. Un saludo y suerte.
En paz descanses, amigo.
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konchyp
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por konchyp »

Hola aut@r :hola:

Tengo que reconocerlo, este me ha gustado mucho. Principalmente por su originalidad y segundo porque me encantan las historias apocalípticas. Bien hecho!

Está muy bien escrito, tienes una fluidez léxica casi 'profesional', me da la sensación que conoces bien la jerga política y que te has documentado.

Una tontería grandísima y personal que tengo que decir es que me han chirriado los nombres de los personajes... lógicamente no lo voy a tener en cuenta, tan sólo me parece algo curioso y me pregunto por qué has elegidos esos en particular?

Redactar la historia por meses ha sido todo un acierto. Que solo te hayas centrado en dos mujeres más los astronautas no lo veo mal, aunque tampoco me parece mala idea la sugerencia de prófugo, pero creo que necesitarías más extensión en ese caso para lograr un buen resultado. Aún así ha quedado muy bien. Se siente la tensión y la incertidumbre tal y como van pasando los meses. Pero como dicen miedo poco, para ser sinceros, no hay mucho miedo en este concurso. Hoy en día es muy difícil conseguirlo con la escritura y hasta ahora no creo que nadie lo haya logrado a lo grande.

Ya he dicho varias veces que soy muy crítica, nada es perfecto, eso lo tengo asumido, y todo se puede mejorar siempre. Dicho esto te resalto un par de cosas que yo hubiera planteado de otra manera. He dicho yo, por lo que no me lo tomes en cuenta...
la parte de los astronautas y el final.

El final me ha sabido a poco, cuantas mujeres dan a luz solas en este mundo y sobreviven sin el menor trauma? A mi me preocupa más lo que viene, lo que se ha estado engendrando por 9 meses. Yo hubiera terminado la historia en el espacio, hubiera cambiado uno de los astronautas por una mujer que vive la epidemia con su compañero, abandonados allí arriba y, luego, pues eso, mucha sangre en las ventanas espaciales y por todos lados, terminando con un astronauta atrapado con una criatura demoníaca dentro de la nave, en plan Allien. Algo así. Creo que todos esperábamos el momento del día del parto y nos hemos quedado en ascuas. Es verdad que con tu final das rienda suelta a la imaginación y eso me gusta pero al ver tan poco terror en el relato yo lo hubiera rematado con algo así.

Lo dicho, genial, creo que es la idea más original de todos los relatos, bien ejecutado y escrito. Una pena que los partos hayan sido el boom de este concurso pero eso no debería afectar.

Me imagino quien eres, y me agrada que esta historia haya salido de tu mano. Buen trabajo!

Gracias por compartirlo y nos vemos el día del Parto Final! :D
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Iliria
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por Iliria »

Me sumo a las opiniones de los compañeros. Creo que es una idea muy buena, pero necesitaba más espacio que el formato de relato breve. Yo en tu lugar intentaría desarrollarlo al máximo, seguro que salía algo muy bueno :60:

Me ha gustado tu prosa, algunas frases son muy bellas. Y sí, es algo terrorífico pensar que nos iríamos todos al garete en medio de un crecimiento tan descontrolado (si es que no vamos camino de ello) Por cierto, ¿no hicieron hace poco una serie sobre una idea parecida? :roll:

Otro relato que es posible que se lleve algún puntillo, pero como llevo muy pocos leídos aún no lo sé con certeza. Suerte :batman:
Si tienes un jardín y una biblioteca, tienes todo lo que necesitas - Cicerón :101:
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
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rubisco
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por rubisco »

Querido autor, querida autora:

:colleja:

:colleja:

:colleja:

:colleja:

:colleja:

:colleja:

Espero que con eso baste.

Tienes en tus manos un diamante en bruto ES-PEC-TA-CU-LAR. Ya hubiera querido para mí esa historia, de verdad. Tengo algunas ideas en mente que van en líneas similares, así que créeme que sé de lo que hablo. Al leerlo he pensado que, en formato novela, tiene todas las papeletas para, en las manos adecuadas, convertirse en un clásico al estilo 1984. Y lo digo con emoción.

Por eso no te perdono que nos lo presentes en formato concentrado 100% natural a modo de relato corto, porque se nota a la legua que tiene el peso suficiente para ser una señora novela. Es más, ni siquiera me parece un relato; casi se me asemeja más a una sinopsis.

Bueno, después de la bronca, los aspectos positivos:

Bien hilvanada. Con huecos, claro, porque concentrar una novela que pudiera tender a trescientas páginas en sólo seis te obliga a descartar (o a no dejar nacer) decenas de subtramas. Dicho esto, la historia te ha quedado coherente, y eso es lo importante.

Bien escrita. Me gusta el estilo. Quizá a veces peques de frases demasiado escuetas donde pudiera ir algo más elaborado, pero si he de elegir prefiero eso a una frase que ocupe tres líneas y lleve siete subordinadas en su interior.

Bien ambientada. No te molestas en definir la época, pero es evidente que se desarrolla desde los años 50-60 en adelante; quizá en el futuro. Nos presentas una novela.zip que crea un entorno cyberpunk como antesala a un mundo post-apocalíptico que bien podría ser una segunda parte.

Bien comunicada. Las cosas que no cuenta también transmiten, y quizá tanto o más que las que sí narras. Eso es importante en un texto.

Bien humanizada. Los personajes me parecen realistas. Hacia el final Yaiza parece algo artificial, pero habría que ver la evolución de su personalidad en cualquiera de esos saltos que se producen entre mes y mes. Aunque, por ejemplo, Evelín no vuelve a surgir por ningún lado. ¿Qué fue de ella? ¿Cuál era, entonces, su papel en la historia?

Y como a mí me gustan los platos con sabores alternos, este comentario será amargo-dulce-amargo: no veo el terror por ningún lado. Y eso que tenías materia prima para ello, pero en seis páginas no; en trescientas.

No te prometo puntos, aunque me gustaría. Dependerá de los demás relatos, pero si me prometes que escribirás la novela me ofrezco a ser un lector de prueba y a comprarla posteriormente.

Pero me lo tienes que prometer.

:colleja:

¡Mucha suerte en las votaciones y gracias por compartirla :60: (pero no por resumirla :icon_no_tenteras: )!

PD: Por si te preguntas cómo lo habría enfocado yo, te diría que con una sola escena, o dos o tres a lo sumo, en cualquiera de los instantes de la historia, o bien tres escenas en instantes distintos. Con un enfoque así quizás hubieras tenido el relato ganador de este concurso y hubieras podido meter alguna escena de terror verdaderamente impactante. Como ejemplo mírate El invierno de la esperanza, un relato que presenté hace unos meses; y perdón por el SPAM :roll: .

Edito: veo que el resto de compañeros van en la misma línea. :dragon:
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Nínive
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por Nínive »

Mmmmm... entiendo que la idea se te ha quedado demasiado grande para el formato.
Has querido utilizarla a toda costa y de ahí el contarlo por meses: microescenas para no enrollarte demasiado y el utilizar el presente para crear expectación. Pero aún así te has ido por las ramas y el terror postapocalíptico se ha diluido.
Creo que...
Primero, esa idea es más de novela, pero tendrás que hilvanar muy bien todos los flecos que quedan en el relato, que son muchos. (Y en formato relato esto se perdona, pero en una novela no). Así que si te animas a hacer algo más grande, planifica el argumento con cuidados.

Segundo, te has quedado corto de escenas impactantes. Un relato con esa idea pide a gritos una fotografía que deje cao al lector: algo repugnante, inquietante o una vuelta del revés. Eso no lo he encontrado. Así que habría que redefinir las escenas utilizadas para contarlo.
Yo te animo a que hagas algo más largo. :60: :60:
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Spicata
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por Spicata »

Querido autor/a:

¡Propongo que hagas de tu relato una novela!

Llevo hasta ahora leído solo tres relatos y debo de decir que éste es el que más me ha gustado. Además... yo me encuentro en ese quinto mes, pero gracias al cosmos no estoy en una situación tan apocalíptica.

Me ha recordado mucho a la serie "leftovers" ... en ella un tercio de la población desaparece, en tu obra la mitad de la misma se queda preñada. Una historia original, a la que le ha faltado espacio para poder desarrollarla más, la estructuración por meses todo un acierto (aunque los embarazos se cuentan más bien por semanas :cunao: ) y si tuviese que ponerle un pero es que la veo más de ciencia ficción que de terror, pero como es válido el terror psicológico, lo acepto sin problemas :60: . Insisto: ¡quiero la versión novelesca!

Mucha suerte :60:
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Mister_Sogad
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Re: CT II - Diez mil millones

Mensaje por Mister_Sogad »

Sin duda un relato tremendamente original el tuyo, autor/a. Juegas con un apocalipsis de lo más atípico pero, además, realista... bueno, en cierto sentido, claro. Me gusta tu idea, imaginar que en un momento dado pueda haber un "baby boom" tan bestial es sin duda un enorme impacto a todos los niveles para el planeta; y tú has sabido plasmarlo en tu narración, y eso sin detenerte en descripciones o explicaciones "de opereta", buen punto ese. La idea, ya digo, me parece muy original, planteas un terror muy sicológico, por cuanto el tema de tener niños, algo tan natural pasa a ser algo extraño y, en muchos aspectos, peligroso. Todo se vuelve patas arriba y ahí entra en juego el terror de tu relato, guerras, represión, racionamiento... un apocalipsis en el que no se sabe qué puede pasar. Y no pasemos por alto el misterio, ¿cómo se ha quedado embarazada toda la población femenina a la vez? Tengo que decirte que justamente esas cosas, el dejar ciertos hilos abiertos, me gusta siempre en un relato, el no explicarlo todo, el dejar para el lector el elucubrar sobre ciertas cosas. Buen trabajo.

Te deseo suerte temerosamente. :60:
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