Este libro es buenísimo, ya que parece un reflejo de la sociedad actual y hacia dónde nos estamos encaminando, y el mérito está (en mi opinión) en que fue escrito hace muchas décadas, y ya el autor supo plasmar esas ideas. No creo que los personajes sean felices, pero sí están obligados a fingir que lo son, o a serlo a la fuerza (mediante droga). Se censura la tristeza, está prohibida. La sociedad es totalmente individualista, aunque desde pequeños se les enseña a ser una mercancía para los demás (las escenas de la hiper sexualizacion de la infancia me impactaron mucho). La frivolización de la muerte, la ausencia de lazos afectivos reales, etc. Se puede sacar mucho de este libro, y es realmente terrorifico ver lo mucho que se parece a nuestra sociedad de ahora.david.cisneros escribió: ↑22 Ene 2021 23:35 Gracias a eso me puse a pensar ya que claro, carecen de libertades pero al fin y al cabo son felices, ¿Qué más quieren?, si es eso todo lo que queremos conseguir al final, ¿O no?. Ojalá alguien me respondiese y pudiésemos comenzar un debate ya que es muy interesante en mi opinión.
Vivimos en una absoluta Dictadura de la Felicidad. Pero no una felicidad tradicional (la simple ausencia de dolor, la alegria cotidiana, vivir en paz...) sino una felicidad ansiosa, impuesta por el consumismo y por la sociedad: hay que tener más, ser más, vivir más experiencias, llegar más lejos, ser mejor, ser más guapo, tener más amigos, más pasión, más de todo. Nunca es suficiente, siempre se puede ser más feliz, si te preguntan Qué tal y respondes "bien" te dirán "¿solo bien??" Hay que fingir, subir felicidad al instagram, que todos lo vean, que vives la vida al máximo... Y en esa búsqueda individualista de la felicidad, en ese "mirarnos al ombligo" permanente, nos olvidamos de los demás, de la solidaridad, del compromiso, de la humanidad, de cosas que están muy por encima de la felicidad individual. Se ha visto ahora, con la pandemia, el "carpe diem" y el "yo hago lo que quiero" ha primado por encima de la responsabilidad colectiva.ciro escribió: ↑23 Ene 2021 00:53 Bueno, en la sociedad actual, parece que el ser feliz es el bien supremo. La novela enseña que no y yo pienso igual que la novela. Vivir no es vegetar. Ser feliz constantemente no es vivir, es vegetar. (...) ¿Es ético ser siempre feliz aunque sea a costa de la felicidad de los demás? (...) Da para muchos tratados filosóficos, de hecho los hay, dedicados a la felicidad. Yo encuentro la sociedad actual demasiado centrada en una felicidad instantánea, fácil y permanente y pienso que es un error de concepto.
Y mientras vegetamos como tú dices, entre libros de autoayuda, ansiolíticos y psicólogos (es cuanto menos paradójico que seamos tremendamente infelices en medio de esta imposición de positividad) nos autoflagelamos si nos salen las cosas mal, porque nos hacen creer que si no eres feliz es culpa tuya y que todo el mundo puede ser feliz si quiere y puede conseguir lo que sea si lo desea de verdad..., que todo lo bueno y lo malo que te pase es exclusivamente tu responsabilidad... Se estigmatiza al que fracasa ("será culpa suya"), al triste ("persona negativa"), al crítico ("quejica, persona tóxica") así que la gente opta por aparentar una permanente felicidad aunque estén al borde del suicidio.
En resumen (qué rollo!), hay cosas mucho más importantes que la felicidad, sin duda. La solidaridad, la libertad, la humanidad, la justicia social, la honestidad, la ética, y un largo etcétera. Y este libro, aunque es en apariencia sencillo, da para reflexionar muchisimo.