Bueno, pues por fin lo terminé. Se me ha hecho muy, muy largo y tampoco sabría decir el motivo. Quizá setecientas páginas y pico, a mi nuevo ritmo de lectura, es demasiado. No sé. Pero tampoco es que la sensación que me ha dejado sea la de que es un libro redondo con un buen final. Porque es un buen final porque ¿cuál otro podría ser después de todo? No cabe otro, aunque yo aún andaba trajinando mentalmente con que
el tiempo transcurrido en Empis no contaba en nuestro mundo y Charilie hubiera estado desaparecido solo unas horas o unos días. Claro que eso no explicaría la juventud de Radar-Rades |
Mi impresión final es que no parece un libro de King, con lo que enrevesa normalmente la trama y en este... pues no se, es muy sencillo, solo hay que ver
que se carga a las gigantas con una pequeña pistola del calibre 22 |
Con lo que nos hubiera costado eso mismo en otros libros
Una cosa que no entiendo es ese arranque de enfado de Charlie
al final de la historia con Claudia y Woody que solo me explico si pienso que, en esos momentos, Charlie vuelve a ser un crío de 17 años y no el príncipe medio oscuro que había sido hasta entonces |
En cuanto a los personajes, pues que le he cogido un poco de manía a la princesa Leah, tan digna y todo eso y, por el contrario, Claudia, Woody y Dora, en especial, me han conquistado.
Y hay que ver el padre tan comprensivo que tiene (demasiado, a mi gusto), que supongo que es para compensar sus años de bebida sin freo |
De todas formas, ahora que lo pienso con más distancia, mira que le pasan cosas a Charlie pero que podía haber ido un poco más rápido. La de veces que se lo dice la princesa y la de veces que lo he pensado yo a lo largo de la historia