Y un detalle...
¿no aparece la Muerte o yo no me he enterado? Creo que es el primer libro en el que no tiene ninguna intervención |
¿no aparece la Muerte o yo no me he enterado? Creo que es el primer libro en el que no tiene ninguna intervención |
lástima que esté muerta |
la Muerte ni aparece (de hecho no muere nadie no? ) y creo que es el primer libro en el que la Muerte no hace ni un pequeño cameo... |
a ratos con unos toques de Yaya, y de hecho yambién la misma Tiffany |
llegan Perspicacia, Yaya y Tata me gustó mucho toda la interacción de las 4, de como Yaya empieza con las manos a a "retroceder" y ver como va pasando todo, de como Tiffany le contesta y de como Perspicacia casi que se atraganta sabiendo a quien le está respondiendo |
El personaje está muy conseguido, y se hace interesante. Tiffany era la última de sus hermanas hasta que nació su hermano (por cierto, creo que Tiffany es la séptima, dicen, y su hermano pues sería el octavo; me ha venido a la cabeza Ritos Iguales, que lo leí ya hace muchos años, y no sé si había algo esto que definía que una podía ser bruja y el octavo mago o algo así). Desde luego las protagonistas del libro son Tiffany, su abuela (en paz descanse) y los Pequeños Hombres Libres. Luego hay apariciones estelares más o menos relevantes (es importante la de Lento, pero sorprendentemente me parecío que tampoco había mucho peso, más allá del necesario para dar sentido a la obra, de la Reina -su alturrra-). Desde luego los buenos momentos están en los Hombres Libres y en Tiffany. Por el lado de Tiffany, está muy bien conseguido cómo va reflejando sus pensamientos (los reflexivos, y los pensamientos de los pensamientos de los pensamientos -que si se me permite una nota pedante y académica, me parece una estupenda alusión al Primer Motor Inmóvil de Aristóteles, que decía éste que tenía que ser pensamiento del pensamiento del pensamiento). ¡En fin! Que Tiffany tiene madera de bruja, y lo va a ir descubriendo a lo largo de su aventura. Creo que los diferentes matices de su manera se van reflejando muy bien, está muy logrado. Por otro lado tenemos a lso Hombres Libres, que ya sólo por su manera de hablar creo que caen simpáticos. Los terribles y divertidos Hombres Libres. Son el contrapunto ideal para la meditabunda de Tiffany. Sartén en la mano, va logrando deshacerse de obstáculos para lograr traer de vuelta a su hermano. Idea interesante la de los seres atrapadores en sueños (no me sale ahora la denominación, que está muy atinada). La verdad sea dicha, toda la parte en la que entran en el otro mundo, en el otro reino, me empezó a resultar un tanto menos animosa (sobre todo cuando ya se van de retirada). El continuo correr y salvarse, correr y salvarse, se me hizo un poquito largo. Pero se deja leer, desde luego que sí. Es muy bonito cómo va refiriendo los sentimos hacia la abuela Dolorido, y todos los recuerdos que tiene Tiffany, una nieta que sin duda era la más especial. Cómo siente lo que es su territorio, cómo va de la admiración, al enfado y al afecto, finalmente. Son como dos caminos que vamos recorriendo, el de las aventuras, y el del crecimiento de Tiffany interno. Me pareció muy gracioso lo de los profesores. Sofistas que tienen sus lecciones dispuestas para ser compradas por un par de manzanas o zanahorias. Y la manera de la señorita Lento para atraer la curiosidad de Tiffany. Quizá lo que no acabo de ver del todo en la obra es el juego final con los abogados y los Mac Nac Fleegles, en relación a ser un libro juvenil. Por último, uno se sonríe al ver aparecer al final a nuestras queridas brujas. Qué magnífica es Ceravieja siempre. |