Pues quizá me hubiera gustado más leer la novela acompañado, así seguro que ponía menos pegas.
He avanzado un poco más en la lectura, un par de capítulos, y me alegro mucho que Donaldson me siga atrayendo a su mundo por medio de los elementos fantásticos.
Acabado el capítulo doce:
Me ha gustado bastante la aparición del gigante Corazón Salado Vasallodelmar, las historias que ha contado y el uso de la madera oropelina en su barca... ah y el material ese que parece cuero pegajoso (no recuerdo el nombre). Añaden un trasfondo que me encanta para el Reino, el tema de los gigantes y el no poder regresar a casa por ejemplo, su trabajo con la piedra y sin embargo su afinidad y amor por el mar (y el agua); además en esta ocasión creo que Donaldson ha hecho un buen trabajo describiendo lo que le va pasando a Vasallodelmar al ir alcanzando la extenuación en el viaje. A Covenant al menos le he visto su capacidad de sentir amistad, aunque sigo viendo cosas raras en su personalidad, pero eso es quizá cosa mía. No entiendo los extremos, en ocasiones parece una persona fría y distante y sin embargo empatiza con Vasallodelmar, a pesar de ser capaz de mostrarse hiriente con él, a pesar de sentirse fascinado con los gigantes, a pesar de seguir en sus trece con lo que le pasa en "su mundo real"... todo esto lo entendería si tuviera referencias clarificadoras antes, pero lo máximo que recuerdo son cosas similares sin explicación anterior tampoco, como un "esto le gusta y punto", "ahora se enfada y punto", no sé si me explico. Es que es todo tan raro... sigo echando en falta que el autor sepa explicarlo todo mejor, si tuviera a un Covenant bien definido en mi mente podría entender lo que hace, sus giros de humor y de pensamiento, pero siempre me falta como algo; de hecho es como si fuera yo, y solo yo, el que debiera echar mano de cosas ya conocidas para construir el personaje, y no sacarlo de lo que el autor me haya expuesto, pero eso da como resultado que en mi mente Covenant baile entre diferentes opciones de personaje. Al menos se van explicando más cosas de su pasado. O quizá es que estoy ofuscado y lleno de negatividad. Voy a hacer un ejercicio de autocorrección, trataré de explicar cómo puede ser Covenant uniendo el batiburrillo que tengo en mente: Covenant es un hombre alto y delgado, su porte no es elegante, pero sí rígido, tiene un gesto serio y amargado en el rostro. Es consciente de su estatus como paria, apestado, etc, pero solo se conforma con eso porque no puede hacer nada, solo tratar de mantenerse cuerdo, si puede se rebela, aunque sea solo mediante estallidos breves de ira, negatividad, ironía, etc. Intenta mantener las riendas de su vida una vez aceptada su condición de leproso, de ahí que se autoimponga reglas, normas y ejercicios. Le cuesta exponer sus sentimientos, y duda mucho en tomar decisiones ajenas a su nueva condición de quedarse al margen de todo. Así pues, es una persona que le da vueltas a las cosas en la cabeza, de manera que es capaz de dejar pasar oportunidades de hacer lo correcto simplemente por estar sopesandolo todo en la mente. A pesar de todo esto, supongo que mantiene su alma de escritor, y por eso es también capaz de aceptar las maravillas que le presenta el reino sin dudar demasiado, de igual modo que le resultan fascinantes las historias del reino. En definitiva, es un hombre amargado, con mucha imaginación y un carácter difícil. Vaya, al final algo ha salido. Curioso. En cuanto a la historia, al final del capítulo doce, tanto Covenant como Vasallodelmar están siendo escoltados al interior de Piedra Deleitosa, que por lo que parece debe ser un lugar espectacular por su grandiosidad, y ambos, a su vez, están invitados a presentarse ante el Consejo de los Amos. El tema promete. |
Con lo que molan los antihéroes bien trabajados. Lástima.