Lo terminé ayer, me gustaron mucho:
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La madre de los monstruos. Me pareció un argumento muy original, además de muy cruel toda la explicación que da el narrador para que la madre consiga parir esos seres deformes.
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Junto a un muerto. Un relato bastante inquietante y me gustó ese final, cuando los dos amigos que velan al muerto descubren que Schopenhauer, el fallecido, que pasa de haber tenido una sonrisa cuando fallece a tener un semblante serio más tarde. Pero tiene su por qué y la explicación es totalmente racional.
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¿Él? Éste es uno de los que más me gustaron, porque habla del miedo que siente el protagonista a la soledad y especialmente magnifica esta sensación cuando está a oscuras, en su cama y antes de quedarse dormido, es un miedo psíquico y un relato en el que no aparece ningún ser diabólico, ninguna aparición fantasmal, etc. En resumen, me pareció muy real su miedo y que seguramente no sólo le pase al personaje también es obvio.
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La cabellera. En éste relato es más importante la descripción que la narración, es un relato con tintes prácticamente románticos, en el que un hombre adquiere un mueble antiguo y descubre en un escondite una cabellera de mujer. A partir de ahí y hasta el final del relato, se convierte en una obsesión para el hombre, preguntándose de quién sería la cabellera, por qué estaría en ese lugar, hasta el punto de convertirse en una locura y amar esa cabellera, como si fuera parte de su ser.
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La desconocida también me gustó, y el último relato como dijo Hypathia, me encantó la parte en que el ángel burlaba al diablo y siempre conseguía quedarse con las mejores cosechas fuera la temporada que fuera, todo ese juego en el que la inteligencia del ángel siempre queda por encima que la del diablo.
El relato más largo,
El doctor Heraclius Gloss también está bastante bien, sobre todo porque se ve la evolución del personaje, que pasa de amar a detestar a los animales hasta su entrada definitiva al manicomio completamente loco, y el tema de la metempsicosis como hilo central del relato me resultó interesante. Me gustó también saber que Pitágoras, el perro del doctor, consiguiera salvarse y se mantuviera fiel a su amo a pesar de todo y querer entrar para reunirse junto a él, pero siempre me dan mucha pena estas cosas. Del relato me gustó mucho este fragmento:
- Amigo mío - decía el decano-, hay que ser ecléctico y epicúreo. Elija lo bueno y rechace lo malo. La filosofía es un amplio jardín que se extiende por todo el planeta. Recoja las flores resplandecientes del Oriente, las floraciones pálidas del Norte, las violetas de los campos y las rosas de los jardines, haga un ramo con todas ellas y huélalo. Aunque su perfume no sea el más exquisito que se pueda soñar, al menos será muy agradable, y mil veces más suave que el de una sola flor, aunque fuera la más fragante del mundo.
Me ha parecido bueno en general, aunque los que no he nombrado son porque me han parecido correctos pero sin nada demasiado especial que los haga destacar del resto, olvidadizos.
Cuando pueda leeré más de sus relatos...
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¡OH! 
Releches fritas, qué majas sóis. 
Luego lo leo. 
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