Veo que el trío negro me ha dejado sola con Kerr y otros deleznables tal Stalin e Hitler, y los serenos y dispuestos a llegar a un acuerdo, Roosevelt y Churchill. En fin, que el trio negro ni es trio ni ná, ¡con lo que fue en sus buenos tiempos!
Bueno pues que lo he terminado, al principio andaba un poco perdida con tanto paranoico como Stalin e Hitler y los más pausados de Churchill y Roosevelt.
Pensaba que era todo era pura imaginación de Kerr, pero no, hay mucho que se aclara y resulta ser verdad, hechos, reuniones, espías por todos los lados, según iba entrando en la historia y conociendo a los personajes
me ha gustado mucho, me ha parecido un personaje muy interesante el profesor de filosofía, Meyer, que al ser hijo de alemana es reclutado como interprete en la reunión ya que domina alemán e inglés, el buen hombre pasa por situaciones que aterrorizarían a cualquiera, asesinatos de amigos, hacer venir abajo el encuentro en Teherán y con un final que me ha dado pena, le había cogido cariño y me parecía un personaje muy válido y con un gran olfato para detectar anomalías y dudar de muchas cosas que se dan como ciertas en la historia. En algunos casos incluso me ha recordado al inolvidable Bernie, astucia, ojo clínico y su faceta mujeriega.
Venden el libro como si fuesen a descubrir y saber quien fue el responsable de la matanza de Katyn, pero de esto y a parte del informe que le presenta Meyer a Roosevelt poco se dice, si que habla de lo que hicieron los rusos con los soldados alemanes capturados en el cerco de Stalingrado y el informe pone los pelos como escarpias.
Espero que la editorial siga animándose a publicar más libros de Kerr que no han llegado a España ya que solo se centraba en la serie de Bernie, creo que puede ser interesante el leer esos libros ya que la documentación que Kerr hizo para la serie de Berlín negro es muy exhaustiva y puede dar para mucho.