Capítulo 24
Ya se van uniendo las historias, aun así cada vez sigue habiendo mas intrigas...
Muy chulo! de los que enganchan!
El buen padre - Santiago Díaz
Moderador: Runita
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Re: El buen padre - Santiago Díaz
capítulo 73
Ya me acerco al final... Me está gustando muchísimo, no para de haber secretos y giros, aunque no sean espectaculares, pero me tiene muy enganchada
Los únicos capítulos que se me hacen un pelin pesados son
, porque es un tema que no me atrae. Por el resto genial!!
Ya me acerco al final... Me está gustando muchísimo, no para de haber secretos y giros, aunque no sean espectaculares, pero me tiene muy enganchada
Los únicos capítulos que se me hacen un pelin pesados son
los de la carcel, y las peleas entre mafias |
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Re: El buen padre - Santiago Díaz
Terminado
Me ha encantado
Ya hacia el final adiviné que el culpable
Por otro lado me encanta el final de Indira, ya he empezado el siguiente para ver como sigue la historia!
Me ha encantado
Ya hacia el final adiviné que el culpable
era el mismo Fonseca. Que pena como logró engañar a su padre hasta llevarlo a la muerte... |
- jonathan stride
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Re: El buen padre - Santiago Díaz
Dentro del género negro patrio, con estandartes consagrados como De la Maza, Harbour y compañía, Díaz se ve abocado a ocupar su lugar irremisiblemente unos escalones por debajo. Lo cierto es que no creo siquiera que sus pretensiones aspiren a cotas tan altas. Consciente de sus limitaciones en la recreación de escenarios (sus escasas incursiones dan buena muestra de ello), en el ámbito descriptivo y en el cincelado de personajes, el autor aboga por un enfoque más directo, sin ambages, dirigido taxativamente a generar el entretenimiento más puro en el lector. Y lo logra a golpe de profusión de diálogos, acción incesante y pinceladas aquí y allá de las pasiones más mundanas. Poco más precisa quien sólo pretende mantener en vilo a su público.
En cualquier caso, no puede negársele al autor el acierto de regalarnos un personaje que, si bien no es precursor en ningún aspecto, no deja de poseer un encanto especial. Es, por tanto, el carácter huraño de Indira en el que se sustenta gran parte del peso de la novela. Así mismo, traumas del pasado y trastornos como el consabido TOC no vienen sino a aportar un contexto plausible y necesario con el que dotar de realismo a la producción escrita del papel protagonista.
La trama, por su parte, halla su principal valor en toda suerte de secundarios que pululan sin complejos y siguiendo una estructura orgánica por las páginas de este relato. Díaz pivota su historia en torno a una panoplia de caracteres que apabullan no sólo por lo numeroso sino por lo variopinto de sus individualidades: desde los entes de la más baja jaez hasta los más altos estratos pasando por funcionarios y seres de todo pelaje. Poco más resulta necesario para atraer la atención del lector. No obstante, el autor se esmera ciertamente en la creación de la historia, sometiendo a la misma a vaivenes de todo tipo, alternando para ello la narración de la práctica totalidad de personajes así como capítulos pretéritos y actuales. Todo ello aderezado con giros de guión característicos de este subgénero que nos encandila.
Tres estrellitas y media para una novela policíaca que incurre tangencialmente en el thriller más vertiginoso en aras a lograr la diversión más instintiva y efímera. No es una obra a perdurar en la memoria por su grandilocuencia pero sí a rememorar con semblante risueño por lo gozoso de la experiencia que supone. Un placer que produce cierto sonrojo aun siendo un vago recuerdo. Guilty pleasure lo llaman.
En cualquier caso, no puede negársele al autor el acierto de regalarnos un personaje que, si bien no es precursor en ningún aspecto, no deja de poseer un encanto especial. Es, por tanto, el carácter huraño de Indira en el que se sustenta gran parte del peso de la novela. Así mismo, traumas del pasado y trastornos como el consabido TOC no vienen sino a aportar un contexto plausible y necesario con el que dotar de realismo a la producción escrita del papel protagonista.
La trama, por su parte, halla su principal valor en toda suerte de secundarios que pululan sin complejos y siguiendo una estructura orgánica por las páginas de este relato. Díaz pivota su historia en torno a una panoplia de caracteres que apabullan no sólo por lo numeroso sino por lo variopinto de sus individualidades: desde los entes de la más baja jaez hasta los más altos estratos pasando por funcionarios y seres de todo pelaje. Poco más resulta necesario para atraer la atención del lector. No obstante, el autor se esmera ciertamente en la creación de la historia, sometiendo a la misma a vaivenes de todo tipo, alternando para ello la narración de la práctica totalidad de personajes así como capítulos pretéritos y actuales. Todo ello aderezado con giros de guión característicos de este subgénero que nos encandila.
Tres estrellitas y media para una novela policíaca que incurre tangencialmente en el thriller más vertiginoso en aras a lograr la diversión más instintiva y efímera. No es una obra a perdurar en la memoria por su grandilocuencia pero sí a rememorar con semblante risueño por lo gozoso de la experiencia que supone. Un placer que produce cierto sonrojo aun siendo un vago recuerdo. Guilty pleasure lo llaman.
He vuelto... Y no soy bueno.
Re: El buen padre - Santiago Díaz
Me ha gustado, tiene muchos giros inesperados, algunos quizá metidos un poco con calzador, pero está bien. Entretenida y ágil. Además los capítulos son cortos, eso ayuda a la lectura.
Re: El buen padre - Santiago Díaz
Leido.
No sé a mi no me ha gustado demasiado, y ese final con
todavía menos.
No sé a mi no me ha gustado demasiado, y ese final con
y ahora viene una pandemia y un embarazo |