Hola,
Hace unos cuantos años recuerdo que estuve leyendo esta primera entrega de Montalbano. Por alguna razón no la debí de terminar de leer (aunque me sonaba un poco, por lo que es posible que sí) o algo pasó que no escribí por aquí comentándolo (por ello, pienso que no debí terminarla).
No es un libro escrito con el propósito de llenarse de hojas, sino de ser ágil. Y, verdaderamente, se hace una lectura amena. Creo que me falta ir leyendo más entregas para irme haciendo un poco al protagonista, a nuestro Montalbano, y su gente, pero se va perfilando como uno de esos carácteres que al final se les coge aprecio, como Wallander de Mankell.
En este caso, una historia como muy italiana, un muerte que parece que no tiene más recorrido resulta ir desvelando un trasfondo de intereses y de luchas intestinas políticas en la sombra. Nos sirve también para ir conociendo ese lado de calle y de realidad de Vigata. Sobre todo, también, para ir conociendo el proceder de Montalbano, la gente que le rodea (Ana, Livia, Fazio, Pasquano...) que intuyo serán personajes que irán saliendo en próximas entregas. Me gusta de este tipo de novelas el contacto de la realidad que a veces muestran, como la situación de los ingenieros basureros, que no tienen ya otra manera de ganarse la vida, y Saro con auténticos problemas en su casa. La historia, como muchas de este tipo (y no deja de ser interesante por ello) se mueve entre los bajos fondos y las altas esferas, entre quien tiene múltiples viviendas y poder adquisitivo y quien se resigna a ir siendo barrendero, o "gestor" de personal de alterne, como Gegé. Personaje curioso el de Ingrid. En todo caso, vero a Montalbano también con un cierto aire a Lamberti (si mal no recuerdo; hace ya mucho que no leo nada suyo, tendría que volver un poquito), el protagonista de algunas novelas de Scerbanenco.
En general es un caso que me ha parecido curioso, bien planteado, y que logra cerrarlo adecuadamente según la propia obra. Entreveo que más que los casos, van a ser disfrutables las sensaciones de lectura, lo digo por los personajes, los comentarios de cosas ajenas a los casos, la atmósfera del lugar, etc.
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En fin, me ha caído en gracia, y estoy con ganas de seguir descubriendo más. Además, veo que son entregas breves, que apuestan más por ser animosas. No tardaré, confío, en ir abriendo el siguiente.