Demanda infalible - Scott Turow

Elemental, querido Watson.
Y acción, espionaje e intriga, exploraciones...

Moderador: Runita

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Demanda infalible - Scott Turow

Mensaje por 1452 »

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Demanda infalible narra las peripecias de Robbie Feaver, abogado especialista en demandas por daños y perjuicios con fama de ganar la mayoría de los casos. Pero una generosa cuenta bancaria sin aclarar pone al fisco sobre la pista de Robbies, y finalmente éste tiene que aceptar conseguir una serie de pruebas sobre corrupción a cambio de no ir a la cárcel. Todo se complica con la llegada de una agente del FBI que aunque Feaver representa todo lo que ella desprecia, acabará sintiéndose atraída por este personaje de contradicciones casi shakesperianas. Alternando con gran destreza la primera persona y el narrador omnisciente, Turow logra una trama compleja e inteligente donde las muchas piezas de lo que parece una rompecabezas acaban encajando poco a poco, a la vez que proporciona detalles fascinantes sobre la profesión jurídica y el sistema judicial.
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Re: Demanda infalible - Scott Turow

Mensaje por 1452 »

Lo mejor de este libro es que está narrado de forma dinámica, sin detalles intrascendentes y con la medida justa de descripciones acerca de lo que realmente interesa. Supongo que gran parte de esta buena narración se debe a que Turow sabe muy bien de lo que habla, pero además de eso, sabe transmitirlo en negro sobre blanco con mucha habilidad. Es un libro tan bien escrito, que por momentos la forma supera el fondo, aunque este no es nada desdeñable.
Los personajes están muy bien dibujados, presentan las contradicciones que en la vida real presentan las personas: el malo no es tan malo, incluso a veces parece mejor que el bueno aunque lo animen razones equivocadas; el bueno no es tan bueno, a veces en mucho más egoísta que el malo aunque persiga una buena causa; y los que se mueven entre medias, son tan humanos y contradictorios como el bueno y el malo, y no menos presos que ellos de lastres pasados y/o presentes.
Incluso las situaciones no son negras o blancas, tienen unos matices grisáceos que a veces hacen muy difícil determinar si la buena acción lo es tanto y la mala es realmente tan nefasta. Aunque en el fondo el lector sabe qué está mal y qué está bien, por momentos se difuminan estas líneas. Incluso a los propios personajes les sucede, como explica muy bien este fragmento:
"... hay una cosa que conocen muy bien los estrategas militares: la duplicación. Se trata de un principio incuestionado de acuerdo con el cual dos organizaciones que se enfrentan siempre acaban pareciéndose. A la luz de ese principio, nada tenía de sorprendente que la lucha contra el mal (como decía Stan) llevara en sí la tentación de cometerlo".

Uno de los personajes que toca la fibra sensible es el juez Skolnick, porque a pesar de saber que está haciendo algo que no está bien, en el fondo es un pobre hombre sin muchas luces y sin ninguna malicia; llegas a sentir conmiseración por él.

Robbie, personaje central de esta trama, a ratos parece un niño buscando constantemente diversión y gratificación, y a ratos deja entrever todo lo que hay debajo de esa piel de actor y mentiroso. Y entre tanta traición y mentira, es elogiosa la forma en la que mantiene a Mort fuera de todo el tinglado; no se sabe muy bien al principio si realmente es inocente o lo está encubriendo, aunque el instinto dicta que lo está encubriendo, porque es realmente sospechoso que su socio no se enterara de nada de lo que ocurría, cuando accedía a las cuentas de la misma manera que él y, además, era responsable de las finanzas del bufete.
Pero aún dictándote el instinto que es culpable como el que más, llegas a tragarte el anzuelo, Turow te convence de que Mort es un pobre diablo que no se da cuenta de nada, por eso es impresionante la cara de idiota que se te queda (parecida seguramente a la que se le queda a George) cuando descubres que desde el principio, el único que ha obtenido la verdad de Robbie es él y que él, al igual que su amigo, ha mentido todo el tiempo; y eso lo descubres tras el primer giro, inesperado totalmente, en la trama. En los siguientes descubres, que peor aún: el bueno de Mort ha mentido y tracionado incluso a su amigo.
Y a pesar de que la fortaleza de esta novela, no son los giros narrativos (pues no necesitaría de ellos para rebelarse como un buen trabajo), los cuatro que tiene, mesurados, cuidados, aumentan su calidad de manera indudable.

Hay algunas escenas que me han recordado a Los Soprano, sobre todo la de la mesa en "Paddywacks" con los cuatro uniendo las cabezas para escuchar la historia de Robbie.
Y al mismo tiempo que te va adentrando en este mundillo, entras de su mano también en la vida Rainey (la esposa de Robbie), aquejada de la terrible enfermedad de ELA y vas asistiendo a su degeneración progresiva.

Y cómo no, al final, después de haber pasado tanto tiempo en compañía de Robbie, que es de todo menos un mal tipo, no puedes evitar llorar de impotencia cuando lo matan. Y yo tengo un resposable claro de esto, aunque sea de manera indirecta: Stan.
Pésimamente traducido el título, Demanda infalible, no alcanza a describir apenas de lo que trata esta novela en el fondo, mucho más acertado es su título original, Personal injuries (Daños personales).
Después de esta lectura no me extraña nada que este autor esté considerado uno de los mejores en el trial thriller.
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