acabado
un auténtico despropósito. Tiene un comienzo prometedor, pero según avanza la novela va cayendo en picado a un ritmo vertiginoso. La segunda mitad ya no hay por dónde cogerla. Es más insufrible que ver a la duquesa de Alba intentando dar un discurso. Para pegarse un tiro. Por si fuera poco, con todos los tópicos del género. Con una inspectora (o lo que coño sea) de lo menos profesional que haya visto yo en un libro. Si no os parece suficiente, es, además, previsible a más no poder. Emplea el más que manido recurso de
pintar muy bien a un personaje que luego acaba siendo el asesino y pintar muy mal a otro que acaba siendo poco menos que una monja de beneficencia |
Lo único que me alegra es haber hecho una labor social para que, los que queráis hacerme caso, no tengáis que pasar por semejante trauma.
Lo peor es que, sí, se parece a Henning Mankell.
Y dicen que la serie de esta inspectora es de culto (lo he leído literal).Para llorar. O para pegarse un tiro. Yo, como aún soy joven, voy a optar por lo primero. Cuando mañana no me queden lágrimas me pondré con otra novela, a ver si se me va esta de la cabeza. Tarea complicada.
Una estrellita le cae.Y acabo de convertirme en ángel.