Quita tus sucias manos de mi desierto
(Roger Waters)
Paul Thinkmind escribió:Este MC está un poco abandonado... Yo sólo llevo 50 páginas, los primeros capítulos se me están haciendo un poco pesados (diría aburridos), aunque no es difícil de leer. Pero bueno, como sé que esto va a más...
A mí también me lo está pareciendo (que va a más el libro, no que esté abandonado el MC
... es el primero en que participo y no podría decirlo). A partir de que
Gacel irrumpe en Gerifíes, mata a la guarnición y se lleva con él a su antiguo huésped, Abdul-El-Kebir, antiguo líder de la revolución |
Gacel pierde relativamente protagonismo y lo ganan políticos y militares. El Ministro del Interior organiza una
, preocupado tanto por El-Kebir como por el petróleo.
Por cierto, la
, que parece desproporcionada no sólo al lector, también a El-Kebir y a sus perseguidores es uno de los hechos que parecen requerir alguna justificación adicional. De momento Gacel Sayah guarda silencio cuando le preguntan.
Paul Thinkmind escribió:Eso sí me parece que voy a conocer a fondo la cultura de los nómadas del desierto, los Tuareg me están pareciendo una
Ya sabes que, al menos en el libro, Figueroa parece admirarlos abiertamente. De hecho, una de las preocupaciones del Ministro del Interior es que los tuareg como pueblo, que durante dos mil años han sido más bien pasotas y sólo querían que los dejaran en paz para ir a su bola y vivir a su modo, "despierten" y empiecen a ambicionar Cadillacs en lugar de camellos. En ese caso, dice, serían capaces de echarlos del desierto... y de las comisiones por el petróleo.
Quizá resistirse a evolucionar y permanecer siempre viviendo de la misma manera sea una forma de decadencia, sí. Hay que mutar, adaptarse. Ya se sabe, renovarse o morir.
No quiero extenderme demasiado, pero aún me queda comentar que en su huída conjunta Sayah y El-Kebir han de atravesar
Tikdabra, un desierto dentro del desierto |
y en su casi intransitable itinerario deliberan también sobre política (donde Gacel Sayah cumple el papel de boca ingenua, pero no demasiado y se declara
según la explicación que le da sobre la marcha El-Kebir, que renuncia a darle mayores explicaciones de momento). De hecho, Sayah incluso justifica
cierta forma de esclavitud |
(uno espera también posteriores declaraciones al respecto). Personalmente me está pareciendo lo mejor del libro.