Acabo de terminar de leer esta obra. Sinceramente me costó bastante, no por la forma sino por el contenido. Si bien lo leí en dos o tres sentadas, me tuve que obligar a ello en un acto inmolación
Muchas de sus descripciones me resultaron cansadoras y sin aportes, sobre todo durante el viaje.
Personalmente creo que H.H. no estaba enamorado de Lolita y nunca lo estuvo. En el fondo supongo que aceptó que era la única con la que podría satisfacer sus locuras libremente.
Encontrar otra Lolita, revivir una historia tan "perfectamente hilada"
dar con una nínfula, casarse con su madre, enviudar sin tener que ser homicida y quedarse con la niña |
hubiera tomado mucho tiempo y energía. En un punto del libro menciona que no había encontrado otra niña igual, bueno "casi" dice, hubo dos oportunidades...(y no relata demasiado) me dá a entender que no es la niña lo que quiere, sino su niñez.
Por otro lado, su sueño
Ir a Mexico, casarse con Lolita, engendrar otra niña, una segunda Lolita y esta a su vez a su nieta,para enseñarle el arte de ser abuelo a la tercera |
y todo porque sabía que Lolita, dentro de poco dejaría de ser una nínfula y por lo tanto deseable. No, estoy más convencida que nunca que no la quizo a ella.
Lamentablemente al final, un triste intento de reinvindicar al ya vapuleado H.H. (a esta altura supongo que lo debían aborrecer tanto como yo) que sale con ínfulas de impartir justicia (¿...o venganza?) por lo que el tal Cue le hizo a Lo, sin siquiera bajar la cabeza por sus actos...
El broche de oro, escribe sus memorias, muestra finalmente un poco de remordimiento
le desea larga vida, pero sobre todo, que su hijo sea varón.... (AJÁ! ahi encontré la huella del verdadero arrepentimiento!!) |
pero el muy canalla pide que no lo publiquen mientras Lolita viva. O sea,
ni un perdón va a poder consolar a esa mujer??
que la última visita, a mi no me convence |
En fin, ese es mi parecer referido exclusivamente a la historia. Ahora, si me preguntan sobre pedófilos y niños precoces... pues tengo ideas y sentimientos encontrados. Humbert hace notar que la historia está plagada de esos casos.También soy conciente de que todo depende de lugar y fecha. Mi bisabuela, sin ir más lejos, se casó a los 12 años y a los 15 ya era madre de dos niñas (una de ellas, mi abuela, claro). Estamos hablando de 1924 en América Latina, inmigrante española. Mi abuela, casada a los 15, con 2 hijos a los 17 (y por si les interesa saber, mi bisabuela ya tiene 97 años y es tatarabuela. Yo en cambio me casé a los 30)
Hay muchos paises en donde esa edad, aún hoy, es la aceptada. Es mejor? Es peor? Quién soy yo para juzgarlo?
Por otro lado, una crianza en familia tipo, rigurosa y cristiana, me grita que todo eso está mal.
No me atrapó demasiado la historia, pero no por eso es un mal libro