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Estoy apuntico apuntico de terminarlo y cada vez más impresionada.
Va, vuelve, camina por su historia realmente como un loco, arramplando y despreciando cada minuto vivido, a excepción de unos cuentos. Deja una miguita caer, una pequeña pista, una pincelada, y yo la recojo como una mendiga hambrienta, y la coso con amor a todos los trozos que ya tengo de su historia.... y continúo montada en su bicicleta fascinada, porque el capítulo de los caracoles me ha dejado muerta.
No sé, no sé. Ivano, la verdad es que te amo fuerte pero este libro no lo miramos igual lo cual me gusta más aún.
Silba la calandria y nos sorprende en vela, amuchados, con ganas de seguir.
Ceinwyn escribió: ↑24 Mar 2021 07:58
El libro por ahora me confirma una verdad que siento muy profundo. Lo único que importa en todos y cada uno de los planos del vivir, es el amor.
El amor en todas las facetas. Ese pobre chaval lo va mendigando, lo va gritando. Ha perdido la cordura por la falta de amor.
Cuando su madre le propone pasar un verano juntos, no hay reflexión posible aunque haya pasado meses o años ahorrando para las vacaciones de su vida en las que iba a hacerse mayor con sus amigos, ha robado por conseguirlas, lo ha soñado todas y cada una de las noches, un planazo, el planazo, pero no.
Mamá ha hablado por fin y los años que lleva esperando no le han hecho olvidar esa necesidad.
Me fascina lo sencillo que es cambiar y modificar conductas cuando el amor entra en la ecuación. Una vida de tristeza y agonía puede, en minutos, borrarse y encontrarte extraño en el sentimiento en el que hace dos días te movías por imperativo y sin ninguna posibilidad de cambio. Por ahora, esta es la gran maravilla del libro. Y la expresa bien.
Ya, suena cursi, pero me da lo mismo porque es la pura verdad.
Lo he comprobado en mi trabajo, años y años de familias desectructuradas que sólo se curan si encuentran la forma de hacerlo, y siempre mediante el amor.
Acaba de hablar de Moira, y aún no la coloco (o lo coloco) en el libro, pero por una frase de Aleksy me temo que va a ser muy importante, y estoy deseando saber de qué forma.
Me gusta muchísimo la historia, porque en una bobada está el secreto del vivir.
Este es uno de los libros que me gustaría haber leído contigo, yo lo hice el verano pasado. Pero tú comentario es, es.. no se describirlo. Fue leerte y descubrir porque el libro me había gustado tanto. Es una historia triste, pero es vida, redención, perdón, amor.
Ay, @lunallena, ojalá, qué libro tan tremendo. Lo cerré con una sensación de plenitud y paz bestiales, rras, como de otro planeta. Plenitud porque es la historia de una vida como otra cualquiera, como tantas otras vidas, incluso aunque hablemos de enfermedad mental, pérdida de un ser querido, de éxito y de fama en la pintura, de accidente y silla de ruedas... aunque hablemos de cosas que a priori parecen extraordinarias, pero no lo son. Son tragedias enormes que suceden todos los días. Pequeñas Grandes tragedias como las que suceden en la vida de cada uno de nosotros, pero tener la valentía de afrontarlas en vez de odiar, ay, amigos, ahí sí está la excelencia.
Y edito porque espera, que hay muchas formas de odiar. A mí el odio me encanta y es necesario, pero cuando ya se queda ahí enconao, pues oye, mejor saltarlo... y entonces enlazo con el siguiente párrafo.... PERDONAR; AMAR....
... Saber perdonar, saber amar. A su madre, en un verano, realmente en un verano de 3 días, recuerdo que la perdonó al instante, casi en el mismo momento en el que la invitó. Un gesto puede cambiar el mundo. Perdón. Cuánto cuesta pedirlo, joder. Pero hay que decirlo, hay que hacerlo, esa es la valentía, ese es el verdadero valiente, el que avanza y ama, independientemente del dolor pasado.
Y nos lo regala varias veces: en su madre, en su abuela, en Moira, hasta en John.
Es sublime este libro. Sublime.
Silba la calandria y nos sorprende en vela, amuchados, con ganas de seguir.
Lo terminé anoche, lo he sentido de forma muy similar a ti, @Ceinwyn, me ha arañado por dentro todo el tiempo y he comprendido demasiado bien a ambos personajes.
Me gustó especialmente esto que dijiste:
Ceinwyn escribió: ↑24 Mar 2021 11:04
El amor SIEMPRE ha estado, los seres humanos venimos preparados para amar a nuestros padres independientemente de lo que suceda. Él no ha dejado de amarla hasta lo más profundo de sus entrañas sólo porque la odie, porque la necesite desesperadamente y no la tenga, porque se considere injustamente abandonado, maltratado herido de muerte. El amor y el odio no son incompatibles.
Yo también lo he visto mucho en la vida real y creo que es tal cual y que se refleja muy bien en el libro.
Aunque comprendo ese ver el arte como herramienta sanadora o al menos canalizadora de todas sus emociones y vivencias y me gusta que el libro lo muestre así, me resulta menos creíble.
El accidente y todo lo que tiene que ver con Moira
me parece que está muy bien tratado, a base de pequeñas pinceladas aquí y allá que te van dejando adivinar lo que sucedió. Aunque en realidad podría haberse ceñido a ese verano y para mí ya habría sido un libro redondo y con una gran carga emocional.
Totalmente. He pensado mucho en por qué tuvo éxito. A veces me parece que determinadas historias necesitan un elemento mágico, algo así como un golpe de pretendida suerte que realmente es un mero trámite por el que se atraviesa, paradójicamente, sin pena ni gloria.
¿Avanzó? No. ¿Cambió? No. ¿Fue más o mejor amado? No. ¿Alguien le devolvió algo? Nadie.
Pues mira tú. Moira. Pero ella también se fue.
Silba la calandria y nos sorprende en vela, amuchados, con ganas de seguir.
Entendería el sentido (aunque no lo compartiría y tal vez aún me sobrase más) si fuese como dices una forma de darle
un final feliz, de resarcirle de todo el daño sufrido. A mí en general no me agradan los finales felices, menos aún si los siento forzados, aunque puedo entender que a otras personas y autores sí. Pero es que no es el caso, no hay final feliz, no hay nada.
Podría, qué sé yo, pintar en sus ratos libres (es que lo de que pinte me ha encantado, y los títulos de sus obras y la relación con sus vivencias también).
Bueno, yo lo interpreto precisamente al contrario.
De final feliz nada, incluso aunque le haya pasado algo pretendidamente bueno, su vida es una mierda de principio a fin. Todo el rato y pase lo que pase.
Silba la calandria y nos sorprende en vela, amuchados, con ganas de seguir.
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lo cual me gusta más aún.
tería.
LAS SIETE LUNAS DE MAALI ALMEIDA Shehan Karunatilaka
