Todas las piezas rotas - John Boyne

[Diavola]

Título original: All the broken places
Editorial: Salamandra
Traducción: Gemma Rovira Ortega
Nº páginas: 368
ISBN:9788418968815
Fecha publicación: 02/03/23

Sinopsis:

Una historia conmovedora sobre una anciana que debe enfrentarse a su terrible pasado. Una secuela magistral de El niño con el pijama de rayas.

Cuando Bruno decidió acompañar a su amigo Shmuel a la cámara de gas, ¿qué ocurrió con su hermana, Gretel, y sus padres? ¿Sobrevivió su familia a la guerra y los estragos del nazismo?

Gretel Fernsby es ahora una anciana de 91 años que vive cómodamente en un apartamento en una de las zonas más acomodadas de Londres. Cuando una joven familia se muda al piso de abajo, Gretel no puede evitar entablar amistad con Henry, el hijo pequeño de la pareja. Una noche, tras ser testigo de una violenta discusión entre la madre de Henry y su dominante padre, Gretel se enfrenta a la oportunidad de expiar la culpa, el dolor y el remordimiento y hacer algo por salvar a un niño, por segunda vez en su vida. Pero para ello se verá obligada a revelar su verdadera identidad...

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[Runita]

Me lo apunto

[Arden]

Pues ya lo tengo en mi poder para empezar a leerlo en los próximos días

[Arden]

Llevo casi la mitad, y como siempre con el autor, fácil de leer, muy entretenido y que sigo con mucho interés.

Tomando como base El niño del pijama a rayas, el libro cuenta la vida de Gretel, la hermana del niño. En cada parte del libro, vemos por un lado a la señora de 91 años que vive en un apartamentazo en el centro de Londres, y va alternando en capítulos alternos, con la adolescente de 15 años que llega a París con su madre intentando esconder su acento alemán diciendo que son de Nantes, y rehacer su vida.

Ahora estoy en la segunda parte, ya en

Australia y con la madre muerta, y siempre evitando hablar del pasado, hasta que parece que se encuentre con el nazi que a ella le gustaba, que era ayudante de su padre.

Me resulta interesante el tema de la culpa, no lo toca con mucha extensión aunque sí lo trata, de los alemanes que, independientemente de que fueran o no nazis, en su caso era una niña, pero sus padres sí lo eran, y nada menos que el padre era el jefe del campo de Auschwitz. ¿Debes ser culpables solo por ser quien eres? Es decir hija de, en este caso.

[Ashling]

Te sigo, Arden. Leí hace muy poco la primera parte, El chico del pijama de rayas, y me dejó muy impactada, así que tengo mucho interés en esta continuación. La verdad es que me sorprende, pero,

teniendo en cuenta cómo termina, tengo ganas de saber qué fue de la familia, y Gretel en concreto era bastante antipática.

[Arden]

Pues he terminado la segunda parte,

que se desarrolla en Australia

, y el tema de la culpa es el principal, sobre todo porque cuando se enfrenta a

Kurt,

en realidad se está enfrentando a sí misma, pero puede más el

instinto de supervivencia, sabe que en el fondo Kurt tiene razón, sabe que ella se va a convertir en el centro de atención y su vida, aunque no la consideraran culpable, iba a ser muy diferente, siempre sería la hija de, a la que le recriminarían, a pesar de ser una niña, que no hiciera nada, como colaborar posteriormente, aunque fuera solo por eso.

Pero también me llama la atención como el autor usa a la Gretel mayor para, además de repasar su vida, tocar un tema muy importante, como es el de los malos tratos y la violencia de género.

La tercera parte se centra exclusivamente en la época de la guerra, no dejaría de leer hasta no acabarlo.

[Aben Razín]

¡Tomo nota!,

[Arden]

He leído el interludio entre la segunda y la tercera parte.

Pues es fuerte. Se nos desvela cómo ocurrió el final de El niño del pijama a rayas, y por supuesto la enorme

culpa de Gretel.

No es más que una niña tonta y malcriada, que ignora todo absolutamente, a pesar de tenerlo delante de sus narices, que solo piensa en su amado teniente del que está enamorada, y que quiere hacer rabiar a su hermano y que lo castiguen.

Con este capítulo realmente se entienden muchas cosas. No solo se trata de lo que le ocurrió a su hermano,

se trata del por qué ocurrió.

[Arden]

Terminado.

En la línea de las últimas novelas del autor. Prosa limpia y clara, personajes interesantes, con sus contradicciones, acción que alterna pasado y presente.

Es una novela que trata del horror, de la culpa, y también, del duelo, del perdón o de la falta de este, y todo ello mezclado con el tema de la violencia doméstica y los malos tratos a los niños. No sé por qué pero me da la impresión que el personaje del productor de cine está basado en Harvey Weinstein, aunque el tema fuera diferente, uno se imagina a alguien así, un monstruo.

Muy recomendable para pasar un buen rato, muy entretenida.

[Ashling]

@Andromeda ¿qué tal vas? Llevo poco leído, los primeros cuatro capítulos, la lectura es muy fluida, y al tener la primera parte tan fresca pues ya tengo a Gretel y a los personajes localizados.

En estos primeros capítulos, ya sabemos que

nuestra protagonista, Gretel, vive muy cómodamente en el lujoso barrio de Mayfair de Londres, y que a su padre lo ahorcaron seis meses después de que terminara la guerra. Los cambios en el tiempo están muy bien logrados.

[Andromeda]

Voy por el séptimo.
Ya quisiera saberlo todo y resulta que va desgranando poco a poco los acontecimientos del pasado mientras suscita algún interés en los del presente.
Cuando narra lo del romance

de la madre con Rémy Toussaint, aparece esa idea de la culpa que menciona Arden. Si Dios le llevaba ese nuevo amor quizá no era responsable de las atrocidades que ocurrían delante de sus narices en el libro anterior. Gretel también se había sentido consumida por la culpa y la pena mientras era despreciada por su acento alemán en Francia.

Quedé muy identificada con Heidi:
“It’s strange; she can tell me exhaustive stories about her childhood, but ask her what happened last Wednesday between six and nine o’clock and the fog descends.”

[Ashling]

Pues ahora mismo no sé por donde voy, solo que Gretel

está a punto de irse a la cama con el chico de la tienda, está desesperada por casarse y salir de casa

Poco más puedo decir, que también me está gustando.

[Andromeda]

Creo que yo también voy por ahí, aunque me parece que mis capítulos son distintos, voy por el 17.
Me hierve la sangre al ver que el hijo de Gretel y el nieto de Heidi

quieren vender sus apartamentos y dejarlas en la calle, digo en una “retirement village”. Lo bueno es que Gretel, a pesar de su edad, tiene un carácter firme. Ella fue comprendiendo lentamente la cuestión en la que su padre había formado parte, contrastando fuertemente con el hombre que ella conocía. Como si se tratase de dos personas distintas. Émile acentúa esta idea mediante la incredulidad absoluta. ¿Cómo podría haber tal falta de conciencia colectiva como para haber hecho algo así? Y Gretel, mientras tanto, con la carga de tener que mentir sobre todos los detalles de su vida pasada.

Ahora estoy con Madelyn y Henry. A ver qué más va pasando, es todo muy interesante y ameno.
Muy fácil de leer en inglés; el libro anterior es aún más sencillo en el idioma original.

[Ashling]

Yo lo terminé ayer, Andromeda.

Es uno no parar de sucesos en la vida de Gretel durante todas estas décadas.

Yo creo que lo que el autor consigue con esta novela y el personaje en concreto, es que no puedes dejar de pensar en

el remordimiento y el sentido de culpabilidad, cuando ella no es culpable, porque solo tenía 12 años cuando todo sucedió...

Este spoiler lo puedes leer, no revelo nada.

Oberon y Caden son unos

jetas, que solo ven el dinero.

[Andromeda]

Yo no lo he terminado aún, siento un como desasosiego al leer tantos abusos.
Como dices, era una niña que no

se daba cuenta de las cosas y la vida le va cobrando en forma muy dura el haber nacido en esa familia. La brutal humillación al raparla fue tan horrible que me parece que contribuye en buena medida al colapso nervioso que sufrió años después. Al principio no podía creer lo que estaba leyendo, pensé que se trataba de un sueño o algo así. Émile y Rémy no tienen justificación, ya que actúan en forma tan descarnada como quienes asesinaron a sus familiares. Al mismo tiempo aparece la contraparte cuando Émile se pregunta cómo es que pudo haber existido tal falta de conciencia colectiva, mientras que Gretel se siente culpable y aludida por el mundo terrible que fue creado por familias como la suya. Fueron tiempos de mucha rabia, de pérdidas por doquier y un dolor muy intenso en cada caso con el consecuente deseo de venganza o de enterrar el asunto como en el caso de Gretel y su madre. Me molestó mucho esa vendetta sobre todo en el caso de Gretel, una chica tan inocente como lo había sido Bruno y que quizá de mayor hubiera sentido el rechazo y aversión hacia Hitler tal como había ocurrido con su abuela. Con la madre no estoy tan segura, es muy cómodo ver, oír y callar. Y siguen los abusos con la historia de Madelyn y Alex; el sometimiento, la culpabilidad aunque sea de otro tipo. Ahora mismo estoy con Kurt y la tan buena persona en que se ha transformado.