La muerte en Venecia - Thomas Mann

[Eliena]

¡Como me está gustando! Lástima que sea tan corto, voy por la mitad y me da que me quedaré con ganas de más Mann. Qué elegancia la de Mann, qué estilo tan sobrio, no hay ninguna exaltación en su prosa, todo va fluyendo suavemente... lo estoy disfrutando mucho.

[Aben Razín]

¡Como me está gustando! Lástima que sea tan corto, voy por la mitad y me da que me quedaré con ganas de más Mann. Qué elegancia la de Mann, qué estilo tan sobrio, no hay ninguna exaltación en su prosa, todo va fluyendo suavemente... lo estoy disfrutando mucho.

Edito en negrita la frase con la que estoy más de acuerdo en relación a tu crítica de la novela: las acciones, las palabras y la forma de narrar va fluyendo con muchísima suavidad.

En definitiva, si aprendiéramos a vivir, creo que sería la mejor manera de afrontar el paso del tiempo: asumir que todo fluye de una forma serena e inexorable...

[elultimo]

¡Como me está gustando! Lástima que sea tan corto, voy por la mitad y me da que me quedaré con ganas de más Mann. Qué elegancia la de Mann, qué estilo tan sobrio, no hay ninguna exaltación en su prosa, todo va fluyendo suavemente... lo estoy disfrutando mucho.

Esncorto, pero te deja satisfecho. Por lo menos conmigo fue así.

[Eliena]

Edito en negrita la frase con la que estoy más de acuerdo en relación a tu crítica de la novela: las acciones, las palabras y la forma de narrar va fluyendo con muchísima suavidad.

En definitiva, si aprendiéramos a vivir, creo que sería la mejor manera de afrontar el paso del tiempo: asumir que todo fluye de una forma serena e inexorable...

Supongo que también influye el hecho de que mi última lectura ha sido Werther que es todo exaltación, y con Mann todo es mucho más sosegado, aunque intenso también a su manera.

Inexorable, tú lo has dicho

Esncorto, pero te deja satisfecho. Por lo menos conmigo fue así.

Desde luego, lo bueno si breve... a parte es de esas novelas para releer y descubrir cosillas que seguro se nos pasan por alto en una primera lectura.

[Eliena]

“En casa de sus padres, hacía muchos años, había un reloj de arena… De pronto lo vio ante sus ojos, como con gran claridad, el frágil aparato. La arena roja y fina corría incesantemente por el pico de cristal, corría, monótona y silenciosamente, eternamente…”

Maravillosa novela, que digo, inmensa. ¿Cómo no la había leído antes?
Toca los habituales temas que tan recurrentes son en cualquier artista que se precie:
La búsqueda de la belleza/verdad, lo inexorable de la existencia… y como no, el tema estrella: La muerte.
Sobre el debate moral del enamoramiento del escritor por un adolescente no voy a entrar, sinceramente, no me parece relevante, hay tantas cosas en la novela que han atrapado mi atención que apenas me he detenido a pensar en ello.

Mann no podía haber encontrado un escenario mejor para ésta novela que Venecia, una ciudad aparentemente bella, pero que oculta en su interior una putrefacción latente, y que a medida que avanza la novela, esa putrefacción se va haciendo más evidente, el hedor que anticipa en fin ya no se insinúa, está ahí, en todo su esplendor.
Son las dos caras de una misma moneda: Belleza y muerte, y como nexo de unión entre ellas la decadencia… esa cosa tan fascinante e inquietante que llamamos decadencia.
Incluso en Tazdio, que ésta en todo su esplendor juvenil de belleza y vida, ya se insinúa en él un asomo de decadencia –que intuye Aschenbach como el principio de una enfermedad- la amenaza del declive, de lo finito. Y que decir de esa última escena, magnifica escena,

donde de nuevo se miran cara a cara principio y fin: La belleza, la muerte y la nada.

Muy interesantes también todas esas disertaciones sobre el oficio de escritor. Y ese conflicto que plantea al final de novela sobre la contención y el autodominio frente al extravío del caos, de la pasión:

¿Comprendes ahora cómo nosotros, los poetas, no podemos ser ni sabios ni dignos?
¿Comprendes que necesariamente hemos de extraviarnos, que hemos de ser necesariamente concupiscentes y aventureros de los sentidos?

Voy a cotillear los hilos abiertos de Mann, repetiré seguro con él, no sé si ahora, pero más adelante seguro. ¿Alguna recomendación?

[Aben Razín]

Sobre el debate moral del enamoramiento del escritor por un adolescente no voy a entrar, sinceramente, no me parece relevante, hay tantas cosas en la novela que han atrapado mi atención que apenas me he detenido a pensar en ello.

Cuando la leí, tampoco me pareció relevante. Sólo por un aspecto que subrayas y que también quiero comentar.

Son las dos caras de una misma moneda: Belleza y muerte, y como nexo de unión entre ellas la decadencia… esa cosa tan fascinante e inquietante que llamamos decadencia.

En este contexto, creo que tiene más sentido esta relación de un cierto deseo -para mí, nada que ver con una relación homosexual- pero sí en cuanto que busca entender -o padecer- la relación que todos vemos, cuando acercándose la muerte, aparece, de nuevo, la belleza como expresión de lo viviente.

Voy a cotillear los hilos abiertos de Mann, repetiré seguro con él, no sé si ahora, pero más adelante seguro. ¿Alguna recomendación?

¡Lamento no poder recomendarte ninguno! Thomas Mann es un autor que siempre he querido leer, pero me impone por su profundidad. Tengo y quiero estar preparado para volver a su Literatura...

Saludos

[Eliena]

Aben

En este contexto, creo que tiene más sentido esta relación de un cierto deseo -para mí, nada que ver con una relación homosexual- pero sí en cuanto que busca entender -o padecer- la relación que todos vemos, cuando acercándose la muerte, aparece, de nuevo, la belleza como expresión de lo viviente.

Exacto, y también ese deseo que siente Aschenbach, que siendo un hombre contenido, virtuoso, de repente se siente arrastrado hacia las garras de la pasión, de lo prohibido, al final de la novela tiene un sueño bastante revelador donde sucumbe a al caos, tan necesario para todo creador:

¿Pues cómo habría de servir para educar a alguien aquel en quien alienta de un modo innato una tendencia natural e incorregible hacia el abismo? Cierto es que quisiéramos negarlo y adquirir una actitud de dignidad; pero, como quiera que procedamos, ese abismo nos atrae

La verdad es que se pueden sacar tantas cosas de tan corto relato, sin duda una novela para releer y paladear

[Aben Razín]

Aben

En este contexto, creo que tiene más sentido esta relación de un cierto deseo -para mí, nada que ver con una relación homosexual- pero sí en cuanto que busca entender -o padecer- la relación que todos vemos, cuando acercándose la muerte, aparece, de nuevo, la belleza como expresión de lo viviente.

Exacto, y también ese deseo que siente Aschenbach, que siendo un hombre contenido, virtuoso, de repente se siente arrastrado hacia las garras de la pasión, de lo prohibido, al final de la novela tiene un sueño bastante revelador donde sucumbe a al caos, tan necesario para todo creador:

Porque quizás, en este caso y otros muchos, ¿lo prohibido es lo que nos engancha a la Vida? -lo dejo en interrogantes-. En cualquier caso, se da cuenta que todo se le está escapando y necesita recuperar lo que fue o lo que quiso ser...

[Eliena]

Sí, yo también pienso eso, que por fin se deja llevar por sus deseos más profundos que ha tenido reprimidos durante toda su vida... como si su parte más instintiva le ganara la batalla a su parte racional,

y una vez termina la lucha ya solo le queda morir

No sé, supongo que se le pueden sacar mil conclusiones, que transcendentales nos estamos poniendo, Aben

[Aben Razín]

No sé, supongo que se le pueden sacar mil conclusiones, que transcendentales nos estamos poniendo, Aben

Creo que novelas de este cariz nos ayudan a conocer un poquito más, es decir, a descubir cómo Somos. En el fondo, algunos personajes, aunque puedan parecer trágicos o forzados, tiene bastante parte de la pasta de la cual estamos hechos...

Eliena

[klatubaradaniktó]

Voy a cotillear los hilos abiertos de Mann, repetiré seguro con él, no sé si ahora, pero más adelante seguro. ¿Alguna recomendación?

Yo leí el año pasado Las tablas de la ley y las dos primeras novelas de la tetralogía sobre José... En temas bíblicos, Mann no tiene parangón...
Te remito a los hilos correspondientes...
Si decides empezar José y sus hermanos, dímelo, que seguiré con los dos últimos tomos...

Un abrazo de vacaciones...

klatubaradaniktó

[Eliena]

Hola klatuba! Gracias por las recomendaciones, he estado mirando los hilos y en principio el tema bíblico no me atrae mucho, me han llamado más la atención otras novelas de Mann como la montaña mágica o los buddenbrook, aunque el que realmente me gustaría leer es Carlota en Weimar donde por lo visto aparece Goethe, pero no lo encuentro ni en la biblio ni en ebook ... así que no sé con cual me pondré... intentaré conseguir el de Carlota.

Abrazos vacacionales para ti también

[klatubaradaniktó]

Hola klatuba! Gracias por las recomendaciones, he estado mirando los hilos y en principio el tema bíblico no me atrae mucho, me han llamado más la atención otras novelas de Mann como la montaña mágica o los buddenbrook, aunque el que realmente me gustaría leer es Carlota en Weimar donde por lo visto aparece Goethe, pero no lo encuentro ni en la biblio ni en ebook ... así que no sé con cual me pondré... intentaré conseguir el de Carlota.

Abrazos vacacionales para ti también

Como Mann es de los 'fijos' en toda quiniela..., cuando decidas qué novela lees (si no es La montaña mágica, que la he leído dos veces) dímelo, que intentaré leerla contigo...

Hace tiempo que le tengo ganas a Los Buddenbrook; pero Carlota en Weimar también tiene buena pinta...

Besos

klatubaradaniktó

[Eliena]

sí, ya hablaremos... ahora mismo tengo dos miniclubs tochos, pero más adelante me encantaría leer a Mann, ya te enviaré un mensaje... cualquiera de estos dos, los buddenbrook o Carlota en Weimar estaría genial, ¿Ya has leído dos veces la Montaña mágica? que máquina eres

[Sue_Storm]

Los Buddenbrook, Eliena, Los Buddenbrook. Te encantará. Es maravillosa.