La muerte en Venecia - Thomas Mann

[Jeeves]

Brillante y sereno comentario, @Ivanovich. Me has vuelto a llevar a la novela. Mi amor por la literatura de Thomas Mann surge de ahí y del relato Tristán. Cuando recupere mi tensión lectora volveré a ella. Después de leerte no se podría hacer otra cosa.

[Ceinwyn]

La verdad es que, leerte en estos comentarios, hace que me de pena llevar tanto tiempo sin leer un libro contigo.
Hay que ponerle remedio.

[Ivanovich]

Pues esta tarde he visto la peli en un cineforum que se organiza en la ciudad en la que vivo ahora. Este mes ha tocado “La ruptura y la modernidad en el cine italiano, años 60”, aunque Muerte en Venecia es de 1971.

La vi hace mil años, y recordaba poco, cosas como el cromatismo y los silencios. Tenía curiosidad por volver a verla, y contrastarla con la novela.

Las diferencias son notables, es cierto, aunque los temas que se tratan en la novela están ahí, en la película. La diferencia más significativa es la forma en que Visconti maltrata al protagonista de Mann, que lo pinta como un artista (compositor y director) destruido y atormentado, sin la dignidad del Gustav Von Aschenbach de Mann, un escritor que solamente pasaba por una crisis existencial. Esa caracterización del protagonista le da una tensión y dramatismo adicional a la película.

Si la obra de Mann me parece una novela maravillosa, la adaptación al cine me parece extraordinaria, a la altura de la novela, o incluso mejor aún, que ya es decir mucho. Una maravilla.

El color de la peli es sensacional, en tonos pastel, típico del Technicolor; y la banda sonora (Mahler, entre otros) es perfecta para ambientar la película.

Otra de las diferencias es el tratamiento de la homosexualidad. En la novela no había tanta interacción entre el protagonista y Tadzio, apenas algún cruce de miradas, todo bastante enigmático. Aquel era un sujeto observador obsesionado con la belleza de Tadzio, el efebo objeto de su mirada. En la peli, Visconti, homosexual reprimido, al igual que Mann, le da mucha más visibilidad al deseo homosexual. En el coloquio se ha comentado que la caracterización del protagonista, como un tipo atormentado y perdido, fue una venganza de Visconti contra la represión con la que él mismo vivía su condición sexual.

En fin, que me ha encantado, y la experiencia de ver la película justo después de leer, de nuevo, una vez más, la novela, me ha parecido muy enriquecedora.

[Aben Razín]

Recordando la novela y la película, coincido plenamente con tu comentario, Ivanovich

[Versalles]

La terminé la semana pasada y ha sido una reelectura ya que la leí hace unos años pero ahora me ha gustado mucho más. No es una lectura fácil es muy profunda y en algunas ocasiones he tenido que volver a releer algunos párrafos porque Mann hace aqui una narrativa muy intelectual y a veces densa, pero bellisima a la vez, de estas novelas que te hacen reflexinar y te deja poso.

Me parece una novela muy estética en todos los sentidos donde la belleza, el arte, la obsesión, la falta de inspiración y la muerte se entremezcla me pareció como una tragedia griega. Para empezar se juega con muchos contrapuntos como la belleza - la decadencia, la razón - la moral, la juventud -la vejez, etc..

Una de las partes que me pareció muy interesante por ejemplo es en la que Mann hace alusiones a dialogos entre Sócrates y Fedón sobre la belleza una parte para releer sin duda así como multitud de simbolismos y metáforas, acude mucho a la mitologia griega. Sobre el tema de la homosexualidad creo que sí está presente en la novela, incluso Mann pone detalles que así se interpretan incluso en mi opinión creo que el protagonista conlleva una represión homosexual igual que tuvo Mann, aunque el tema no va por ahí. Para empezar me pareció bastante inquietante el cambio y la evolución que sufre Gustav que llega a Venecia totalmente falto de insipiración y algo cansado buscando un cambio de aires que lo renueven para encontrar lo que necesita para crear, pero por el camino de la razón como ha sido toda su vida, una vida como bien dice en el libro, basada en el autodominio pero lo que al principio seria un viaje plancentero se convierte en una tragedia al conocer al joven Tadzio que en un principio lo que seria una admiración por la belleza del chico se convierte poco a poco en una obsesión enfermiza que lo va consumiendo, como la enfermedad va consumiendo la ciudad. Y nada mejor que Venecia para reflejar esa belleza decadente que lo envuelve todo. Por otro lado tambien es una novela de personajes masculinos totalmente, los femeninos sólo son meras sombras que pasan y cruzan sin más.

Sobre el final

me pareció triste y bello a la vez me da pena Asenbach queda desbordado por la belleza del chico, ya que le rompe todos los esquemas, además una cosa es escribir sobre la belleza y el deseo y otra experimentarla y eso creo que le pasó a Gustav, quizá una idealización excesiva de la juventud tambien que quizá muere intentando alcanzar lo imposible por decirlo así y una vez experimentado la belleza absoluta ya no hay más y solo queda la nada. Pienso que quizá murió feliz contemplando lo que tanto habia buscado.

Las dos cosas que más me han gustado han sido

esa imagen de la Venecia "no turística" que nos muestra Mann y la evolución de la fascinación de Asch hacia Tadzio. Al principio creo que se fija en el con ojos de artista, pero acaba viendolo con ojos de hombre.

Estoy de acuerdo en eso, pero en parte

tengo dudas al respecto porque hay elementos plátonicos en la novela pero al mismo tiempo parece que no del todo, como por ejemplo ese sueño pertubardor que tiene Gustav un sueño algo onirico, lujurioso incluso lleno de simbolismos del subconsciente con esos efebos, machos cabrios, hombres velludos con cuernos, timbales, flautas, etc... y precisamente despues de ese sueño que yo lo simbolizo como algo más carnal o material es cuando empieza a maquillarse y teñirse el pelo para supongo intentar recuperar una juventud que ya no tiene y agradar así a Tadzio tambien convirtiendose en un ser ridiculo como el viejo maquillado que vio en un barco rodeado de jovencitos. Para mi aqui ya Gustav se siente completamente seducido por la belleza del chico que si bien ama la belleza y el alma como arte al fin y al cabo quien posee esa belleza es el joven, es su cuerpo, que no deja de ser un humano de ahí la ambiguedad y las dudas que tengo respecto a este punto ya que en la novela parece que se juega un poco con eso o al menos es la percepción que tengo. Pero por otra parte Mann no nos presenta a Tadzio para que lo conozcamos, no sabemos qué piensa, que siente, solo nos lo muestra como quizá queria que el lector lo viera, como lo ve Gustav como algo idealizado sin la posiblidad de conocerlo como humano sino como algo divino, un idolo, un ideal, no sé si me explico.

Bueno en fin seguro que me dejo algunas cosas más para comentar porque este libro da para mucho y varias interpretaciones pero no quiero enrollarme más, solo decir que me ha encantado, me parece muy interesante todos los temas que toca, es profundo y es verdad que se puede hacer dificil de leer en algunas partes porque aqui Mann es mucho Mann, pero me gusta todo lo que nos invita a pensar.

En fin, recomiendo mucho la pelicula de Visconti, es bellisima, toda una belleza visual en todos los sentidos, tanto la puesta en escena, los actores, el vestuario, la música, todo está al detalle y el final es inolvidable!

Acabo dejando una frase del propio Thomas Mann sobre el argumento de su obra que dijo que era entre otras cosas, la pérdida de la dignidad provocada por la pasión.

[ratonB]

Me pongo, y luego pienso ver la película

[klatubaradaniktó]

Me pongo, y luego pienso ver la película

Vas a pasarlo de cine, ratonB...

Luego mírate mis comentarios... están un poco viejos, pero...

[Si quieres claro...]

klatubaradaniktó

[ratonB]

...
...
No se puede amar la literatura con madurez y hacer esas valoraciones basadas únicamente en lecturas superficiales de solo un 'argumento'. El arte de la literatura no es solo argumento. Es más, diría que el argumento prácticamente no es arte. La literatura lo es gracias a otros elementos...

En fin...
...
...

No puedo estar más de acuerdo con esa reflexión que hacías hace años. La de veces que habré intentado convencer a más de un@ de esto mismo que defendías.

Sigo rumiando.