Terminado. El principio es más dinámico y te ries, pero según avanzas en la novela, se va volviendo más seria e introspectiva respecto a James, ahondando en sus problemas para relacionarse. Lo cierto es que me he sentido bastante identificada con el personaje y conozco a alguna que otra persona que también se sentiría bastante identificada.
A mi la psiquiatra me ha parecido la clásica psicóloga con su sonrisa forzada y sus preguntas de libro, que no ayuda al protagonista. De hecho me ha parecido que el autor critica muy sutilmente a esos psiquiatras. O tal vez simplemente ha querido reflejar la opinión del protagonista. El caso es que me ha resultado insoportable la "especialista en adolescentes perturbados".
A veces me he perdido con las divagaciones del protagonista, sobretodo cuando es sobre temas absurdos, y creo que en ocasiones el autor se excede con esos momentos. Como cuando se pone a divagar sobre los edificios y calles de Nueva York, que imagino que eso a la gente que conoce o le interesa Nueva York le puede gustar, pero a mi no.
Las críticas que hace el protagonista durante toda la novela, me han encantado, y estoy de acuerdo en la mayor parte de lo que dice. El libro merece la pena en mi opinión solo por el protagonista y sus críticas a la sociedad.
El final
me ha decepcionado. Al final James acaba yendo a Brown como todos esperaban. Pero al fin y al cabo lo entiendo, es realista, solo tiene 18 años y a esa edad la mayoría acabamos haciendo lo que los demás esperan de nosotros. Habría sido un poco utópico que realmente se fuese a vivir a Indiana. |
AVISO a navegantes: en la página 165 hay un spoiler como un castillo de grande sobre
Tess la de los Urberville que te destripa el final del libro. Odio al autor por ello.